sábado, 11 de enero de 2014

INSISTENCIA ► Generaciones desechadas | Opinión | EL PAÍS

Generaciones desechadas | Opinión | EL PAÍS

Generaciones desechadas

La falta de expectativas provoca desánimo entre los jóvenes españoles



SOLEDAD CALÉS

Los servidores del grupo sueco Ikea se colapsaron ante la avalancha de solicitudes de trabajo: en diciembre recibieron 100.000 peticiones para cubrir 400 plazas en la nueva sucursal de Alfafar (Valencia). Eso da una idea de cómo está el patio laboral en este país.
Los más castigados por el desempleo, ya se sabe, son los jóvenes. Tenemos el dato: el 58% de los menores de 25 años. Pero ahora se ha puesto también números a su desesperanza. Según un estudio elaborado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud, el 71% de los jóvenes españoles considera poco o nada probable encontrar un trabajo en el próximo año. Un 80% está convencido de que tendrá que seguir dependiendo económicamente de su familia en el futuro. La mitad de ellos están dispuestos a aceptar cualquier empleo, en cualquier lugar y con cualquier sueldo. Y casi un 62% sopesa irse al extranjero en busca de oportunidades.
Que un joven esté dispuesto a trabajar en lo que sea y por lo que sea puede verse como un síntoma de vitalidad. Así se empieza y a nadie se le deberían caer los anillos. Tampoco parece negativo que seis de cada 10 piensen en buscarse la vida fuera de España: es una sana ruptura con la mentalidad funcionarial hispánica —cuya vida ideal se compone de título, plaza fija y piso en propiedad— para acercarse a la actitud más independiente y emprendedora de los jóvenes de otros países. El drama es que este empuje choca con la falta de oportunidades. Por eso el resultado de la encuesta es tan sombrío: los jóvenes españoles están hoy atenazados por el pesimismo y el temor a la exclusión. Las mofas sobre el mileurismo y los minijobs resultan un ejercicio de frivolidad.
Estamos ante un fenómeno global: 300 millones de jóvenes entre 18 y 24 años están sin trabajo en el mundo: un 50% en el sur de Europa, un 40% en los países árabes, un 31% en el Sudeste asiático, un 23% en Latinoamérica... Pero el caso español es de laboratorio. De otros lugares llegan recetas: una enseñanza más competitiva y vinculada al mercado laboral, mayor implicación de las empresas, más flexibilidad, imaginación y meritocracia. El paro juvenil es el peor fracaso no solo de los Gobiernos, sino de toda la sociedad. Las nuevas generaciones se estrenan con la moral minada y la perspectiva es aterradora.


el dispreciau dice: seguiré insistiendo... los jóvenes necesitan espacios genuinos, no ilusiones ópticas o zanahorias inalcanzables según las propuestas laborales corporativas y estatales que desmerecen la condición humana denigrándola a partir de la promoción de las obsecuencias, del enaltecimiento de la teoría de los felpudos (donde eres según como te pisan), y de la exacerbación de las mediocridades a partir de las inexperiencias transformadas en gerencias de vida corta, con alta rotación, a efectos de que nadie conozca la historia... las corporaciones han producido estragos en los equilibrios sociales, ejerciendo políticas y estrategias de recursos humanos que deforman los destinos y alimentan el suponer que siempre se está en lo cierto, construyendo mundos ficticios a partir de ejercicios virtuales sobre realidades inexistentes... la incertidumbre creciente sobre la imposibilidad de construir futuros para las nuevas generaciones está derivando en caos sociales a escalas de consecuencias peligrosas, ya que están instalando un burn out social que se va devorando al mundo de los mortales jóvenes frustrándolos... desde luego las corporaciones niegan la descartabilidad implícita tanto como niegan la esclavitud de sus colaboradores... pero la realidad enseña que desde 1990 vienen nivelando hacia abajo, mintiendo ciencias, mintiendo ejercicios económicos y financieros, mintiendo mercados, lavando, y luego desarrollando un juego maquiavélico que va en contra de cualquier acto humano a cambio de algún beneficio... detrás queda una estela de frustración y muerte social irrecuperable, de la que ningún estado político se hace cargo, primero por su condición de ausente, y segundo porque las corporaciones tienen desde aquel año (1990) más poder que cualquier gobierno, más poder que algunos gobiernos, y más poder que todos los gobiernos juntos, ya que ellos dependen de las corporaciones para subsistir... lo dije ayer y te lo repito hoy... las corporaciones y el "alguien dueño" le han hipotecado el futuro a la humanidad, obligando a los nacidos a tener que pagar para vivir... erigiéndose las corporaciones como "patrones de veredas" donde si no se paga peaje nadie tiene derecho a respirar, lo cual es nazi y desde luego aberrante. EL PAÍS refiere el problema a ESPAÑA, pero este problema y su "problemática social" es global y afecta a todas las sociedades humanas por igual... la iniciativa europea y americana, desplegada en los noventa, para quitar "calidad" e ir a producir bajo los criterios de mano de obra barata en China, India, Malasia, y similares, ha derivado en que los mercados están derruidos por las pobrezas, mientras que nada mejorado, y por el contrario todo ha empeorado, comenzando por la calidad de vida de las personas a manos de los mesianismos corporativos, y a manos de los antojos del "alguien dueño" de los destinos de los anónimos y mortales que se ven acorralados por infamias jurídicas en estados ausentes... todo eso mientras el narcotráfico suma poder... todo eso mientras las delincuencias crecen e imponen miedos que van retrayendo a las gentes de bien a no moverse... todo eso mientras las redes protegidas siguen secuestrando jóvenes para fines diversos... todo eso mientras nadie ve lo evidente... Hay hechos y principios establecidos en los recursos humanos que NO SIRVEN A NADIE... la zanahoria inalcanzable... la promesa incumplida... la gerencia de la soberbia inútil... la ciencia de los conocimientos vendidos... el contrato de descarte... el acuerdo precario... y la famosa teoría de los felpudos, donde el sí señor extermina las convicciones a cambio de obsecuencias que denigran la condición humana a partir del sometimiento y la dominación de las personas... las corporaciones le han errado fiero y ya han saqueado demasiado a las sociedades humanas instalando las impunidades del poder... y los políticos ya han sido demasiado corruptos jugando en contra de sus votantes ilusos. Y esto no da para más... la estrategia corporativa del Tiranosaurio Rex que se morfa (come, devora) todo trae como consecuencia desolación a largo plazo... y la humanidad ya está demasiado acorralada de futuros cercenados por aquel "alguien dueño" que se ha creído más poderoso que Dios y sus huestes. ENERO 11, 2014.-   

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