jueves, 29 de noviembre de 2012

INJUSTIFICABLE ► No más Marías, no más políticas que discriminan a los pobres - 29.11.2012 - lanacion.com  

No más Marías, no más políticas que discriminan a los pobres - 29.11.2012 - lanacion.com  




Jueves 29 de noviembre de 2012 | Publicado en edición impresa
Opinión

No más Marías, no más políticas que discriminan a los pobres

Por Alvaro Herrero  | Para LA NACION



Absuelven a la mujer acusada de dejar morir a su hija en Misiones


Padres que padecieron el mismo flagelo


El caso de María Ovando nos abruma, escandaliza e indigna. Pero sería hipócrita decir que nos sorprende, al menos a quienes trabajamos con el sistema de justicia.

Frente a la trágica muerte de su hija, el sistema de justicia provincial reaccionó con todas sus fuerzas y todos sus prejuicios, consolidando preocupantes patrones de violación de nuestros derechos más elementales. Uno de ellos consiste en que una persona acusada de un delito sólo excepcionalmente debe ser encarcelada mientras dura el proceso penal. En otras palabras, la prisión preventiva sólo debe aplicarse en contadas situaciones, como cuando existe peligro de fuga o de que la acusada entorpezca el proceso.

Sin embargo, en la práctica ocurre todo lo contrario. El uso de la prisión preventiva es casi automático. Esto ha llevado a que nuestro país tenga altísimos niveles de presos sin condena. Las últimas cifras oficiales -las más recientes son de 2008- indican que en la Argentina hay aproximadamente 54.000 personas detenidas, de las cuales nada menos que el 59% no tienen condena. Esto muestra que en nuestro país se violan los derechos humanos más elementales, situación que fue presentada recientemente por la ADC y otras organizaciones ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

El caso de María se ve agravado por la irracional decisión de que permaneciera detenida durante los 22 meses que duraron la investigación y el juicio. ¿Cuál era el peligro de que estuviera en libertad? Cuesta creer que una mujer que vive en una situación de vulnerabilidad absoluta, abandonada por el Estado nacional y provincial, y con nada menos que 12 hijos, pueda ser un peligro para la investigación penal, o, más ridículo aún, que pueda fugarse.

Escribo esta columna desde Budapest, donde casualmente me encuentro participando de una reunión internacional para pensar estrategias para reducir el uso de la prisión preventiva y su impacto desproporcionado en grupos vulnerables. Ayer relaté con mucha frustración el caso de María Ovando, como un ejemplo de lo que no debe pasar nunca más en la Argentina. No más presos sin condena, no más políticas criminales y sistemas de justicia que persiguen, castigan y discriminan a los pobres, no más Marías..


el dispreciau dice: ¿indignante?, sí, demasiado... muchos funcionarios "sin función" justifican su silla procediendo de modo indignante... y para peor, el concierto de obsecuentes lo acompaña en el "desconcierto" de hechos inútiles que siempre van contra la sociedad. No sirve pero no aprenden, porque ARGENTINA se ha acostumbrado a nivelar para abajo... si el gobernador es inútil que ha sido votado, los que lo acompañan en su anti-gestión deberán ser más inútiles que él, y así será el paisaje de intendentes y concejales, de colaboradores de unos y otros, todos ignorantes, mediocres, perversos... por ende la legislatura también lo será, y así será la justicia que hará de su rol un culto a la injusticia... y desde luego, el estado permanecerá ausente y negando a los ciudadanos que antes fueron sus votantes. Espantosa visión de la tragedia política que nos envuelve... pagan los pobres... asumiendo que todos somos pobres, algunos más y otros menos, pero todos en la justa medida en la que el estado ausente ejerce sus ausencias. Esto es que no están ausentes para los amigos, pero sí para la sociedad con necesidades legítimas... no hay hospitales y si los hay dan pena, y sucede lo mismo con las escuelas, con las rutas, con las vías, con los aires, o con lo que se quiera. Ningún funcionario tiene vergüenza propia, por consecuencia directa, ello habilita a actos aberrantes de toda índole... que siguen denigrando a la persona y su condición... y esa es la visión de la ARGENTINA nuestra de cada día. Más tarde le echarán la culpa a Cristina Fernández, pero el problema seguimos siendo "nosotros", sociedad que permite que "impresentables" usen y abusen del poder de la función pública, y así nos va. La tragedia ARGENTINA es injustificable... y reside en la incapacidad de funcionarios corruptos y negligentes. Noviembre 29, 2012.-

No hay comentarios: