PSIQUIATRÍA | Posible perfil de un asesino
En la mente del asesino del cine
Una ambulancia en el lugar del tiroteo | Efe- Los expertos barajan estar ante el perfil de un posible sociópata
- Aseguran que en estos casos suele tratarse de algo ya planificado
- Creen que tiene los mismos tintes que el psicópata de la 'matanza' de Oslo
Todavía no hay datos, ni conclusiones policiales definitivas sobre lo ocurrido en unos cines de Denver durante el estreno de Batman. Pero sí hay ya algunas pistas para poder barajar de qué tipo de 'asesino' se puede tratar esta vez. Tiene 24 años y ha matado al menos a 14 personas en Denver (Colorado, EEUU), en el estreno de la nueva entrega del superhéroe murciélago.
El psiquiatra de la Fundación hospital Alcorcón Kazuhiro Tajima Pozo, autor del libro 'Psicopatología en Superhéroes y Villanos', admite que faltan datos sobre lo ocurrido, aunque explica que en estos casos no suele tratarse de un brote psicótico, sino que se trata de algo ya planificado.
El atuendo del asesino, cubierto con una máscara, también puede dar alguna pista más sobre su personalidad. "Probablemente estamos ante un individuo muy obsesivo, casi patológico; aunque es sorprendente que se haya posicionado con el villano de la historia, y no con el héroe". En opinión del doctor Tajima, habrá que ver qué 'mensaje' quería lanzar el asesino a la sociedad; aunque augura, como otros de sus colegas, que se conocerán probablemente algunas 'pistas' que haya podido ir dejando en el camino antes de la matanza (tuits, participación en foros, un diario escritos...).
El sociópata, tal y como explica este experto, se trata de una persona antisocial que "odia" a la sociedad, la rechaza y transgrede sus normas, a sabiendas de que lo que está haciendo está mal". "Disfruta con el daño que hace", insiste y "disfruta porque sí tiene empatía".
Margaz hace una diferencia clara con otro tipo de perfiles. "El psicópata no tiene ningún tipo de empatía, no puede ponerse en la piel del otro ni reconocer sentimientos. No sabe lo que es. El sociópata, por su parte, sí tiene empatía la conoce y la 'siente'. Si hace algo mal, lo hace sabiendo lo que hace, disfrutando con ello". El sociópata tiene lo que los criminólogos llaman un 'resentimiento social' contra el resto de la población.
El doctor Paulino Castells, especialista en Psiquiatría infantil, explica que en estas matanzas suele tratarse de jóvenes inestables y con una alta carga de agresividad contenida. "El problema es que cuando encuentran un modelo de identificación, como este tipo de personajes de ficción del cine o los cómics, encuentran el modo de materializar esa violencia contenida", explica a ELMUNDO.es.
A juicio de este especialista, autor de varios libros sobre esta cuestión, sin este tipo de estímulos externos esa violencia se queda en una mera fantasía. Y aunque el doctor Castells admite que la mayoría de estos casos de violencia juvenil son inevitables en sí mismos, lo que sí se puede detectar y prevenir a tiempo son las 'huellas' que estos personajes violentos van dejando antes de cometer una matanza de este tipo.
Sus 'diarios', tuits u otras interacciones en las redes sociales, explica el doctor, pueden ir dando pistas a los padres y profesores para poder detectar a tiempo a un sujeto con tanta carga de agresividad contenida.
el dispreciau dice: mientras la clase política se ahoga en discursos de promesas vacías, mientras los estados ausentes insisten en desmantelar sus estructuras mediante recortes y tijeras perversas, mientras las policías dejan de cumplir sus funciones sociales para asociarse a los malos de las películas, mientras el sistema se desmantela a sí mismo con alguna intencionalidad anárquica, mientras los jueces garantistas protegen a los delincuentes, asesinos, violadores, y estafadores de esperanzas ajenas, al sólo efecto de crear caja a partir de usar y abusar de los derechos humanos de las víctimas... mientras todo ello sucede, los psicópatas andan sueltos, divagando por las calles, buscando a su próxima víctima propiciatoria de sacrificios humanos que emulan la peor de las miserias humanas, el desprecio por el prójimo, su vida, su gracia, su don, su talento, y su destino. Sucede todo el tiempo y se viste de frecuencia... cambia el apellido de la víctima pero la sociedad humana es una sola... los medios periodísticos hacen uso y abuso de la circunstancia, pero prontamente irán (siguiendo la conducta del psicópata) en busca del próximo victimario y su víctima, al efecto de protegerlo de los derechos humanos y ciudadanos de los anónimos, esos que están hartos de ser vejados en nombre de falsas democracias y de peores dictaduras encaradas por personalismos desfachatados. Y la historia se repite una y otra vez... y desde luego, los estados siguen ausentes de toda responsabilidad y de toda justicia... y una ves más resuena la frase: dale, armá el escenario, hacé que parezca un suicidio... y una vez la barbarie gana espacio de la mano de los incapaces y sus corrupciones... triste visión de la humanidad globalizada en el siglo XXI. JULIO 21, 2012.-
El psiquiatra de la Fundación hospital Alcorcón Kazuhiro Tajima Pozo, autor del libro 'Psicopatología en Superhéroes y Villanos', admite que faltan datos sobre lo ocurrido, aunque explica que en estos casos no suele tratarse de un brote psicótico, sino que se trata de algo ya planificado.
El atuendo del asesino, cubierto con una máscara, también puede dar alguna pista más sobre su personalidad. "Probablemente estamos ante un individuo muy obsesivo, casi patológico; aunque es sorprendente que se haya posicionado con el villano de la historia, y no con el héroe". En opinión del doctor Tajima, habrá que ver qué 'mensaje' quería lanzar el asesino a la sociedad; aunque augura, como otros de sus colegas, que se conocerán probablemente algunas 'pistas' que haya podido ir dejando en el camino antes de la matanza (tuits, participación en foros, un diario escritos...).
Un sociópata
El presidente de la Sociedad Científica Española de Criminología y profesor de Fenomenología Criminal en la UNED, Ricardo Margaz, baraja la posibilidad de estar delante de un sociópata, y no de un psicópata, con algunas características comunes con el autor de la 'matanza' de Oslo, Behring Breivik.El sociópata, tal y como explica este experto, se trata de una persona antisocial que "odia" a la sociedad, la rechaza y transgrede sus normas, a sabiendas de que lo que está haciendo está mal". "Disfruta con el daño que hace", insiste y "disfruta porque sí tiene empatía".
Margaz hace una diferencia clara con otro tipo de perfiles. "El psicópata no tiene ningún tipo de empatía, no puede ponerse en la piel del otro ni reconocer sentimientos. No sabe lo que es. El sociópata, por su parte, sí tiene empatía la conoce y la 'siente'. Si hace algo mal, lo hace sabiendo lo que hace, disfrutando con ello". El sociópata tiene lo que los criminólogos llaman un 'resentimiento social' contra el resto de la población.
Influencia del cine y la televisión
Pero, ¿qué influencia tienen las series de televisión o las películas de violencia en este tipo de comportamientos? Está claro que repercuten en las conductas de los adolescentes, sobre todo los más influenciables y con una personalidad más débil, tal como afirman los expertos, pero "no tiene porqué influir siempre en este tipo de actos", asegura el especialista en criminología.El doctor Paulino Castells, especialista en Psiquiatría infantil, explica que en estas matanzas suele tratarse de jóvenes inestables y con una alta carga de agresividad contenida. "El problema es que cuando encuentran un modelo de identificación, como este tipo de personajes de ficción del cine o los cómics, encuentran el modo de materializar esa violencia contenida", explica a ELMUNDO.es.
A juicio de este especialista, autor de varios libros sobre esta cuestión, sin este tipo de estímulos externos esa violencia se queda en una mera fantasía. Y aunque el doctor Castells admite que la mayoría de estos casos de violencia juvenil son inevitables en sí mismos, lo que sí se puede detectar y prevenir a tiempo son las 'huellas' que estos personajes violentos van dejando antes de cometer una matanza de este tipo.
Sus 'diarios', tuits u otras interacciones en las redes sociales, explica el doctor, pueden ir dando pistas a los padres y profesores para poder detectar a tiempo a un sujeto con tanta carga de agresividad contenida.
el dispreciau dice: mientras la clase política se ahoga en discursos de promesas vacías, mientras los estados ausentes insisten en desmantelar sus estructuras mediante recortes y tijeras perversas, mientras las policías dejan de cumplir sus funciones sociales para asociarse a los malos de las películas, mientras el sistema se desmantela a sí mismo con alguna intencionalidad anárquica, mientras los jueces garantistas protegen a los delincuentes, asesinos, violadores, y estafadores de esperanzas ajenas, al sólo efecto de crear caja a partir de usar y abusar de los derechos humanos de las víctimas... mientras todo ello sucede, los psicópatas andan sueltos, divagando por las calles, buscando a su próxima víctima propiciatoria de sacrificios humanos que emulan la peor de las miserias humanas, el desprecio por el prójimo, su vida, su gracia, su don, su talento, y su destino. Sucede todo el tiempo y se viste de frecuencia... cambia el apellido de la víctima pero la sociedad humana es una sola... los medios periodísticos hacen uso y abuso de la circunstancia, pero prontamente irán (siguiendo la conducta del psicópata) en busca del próximo victimario y su víctima, al efecto de protegerlo de los derechos humanos y ciudadanos de los anónimos, esos que están hartos de ser vejados en nombre de falsas democracias y de peores dictaduras encaradas por personalismos desfachatados. Y la historia se repite una y otra vez... y desde luego, los estados siguen ausentes de toda responsabilidad y de toda justicia... y una ves más resuena la frase: dale, armá el escenario, hacé que parezca un suicidio... y una vez la barbarie gana espacio de la mano de los incapaces y sus corrupciones... triste visión de la humanidad globalizada en el siglo XXI. JULIO 21, 2012.-
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