Grahovac, Van Cauwlaert, Vollmer, Oporto y Bullrich
Foto: El Tribuno
La crisis educativa / Los 900.000 adolescentes que no estudian ni trabajan
Varios ministros advierten que hoy el secundario es un fracaso
Responsables de la política educativa debatieron estrategias para mejorar la escuela media
Noticias de Cultura: Viernes 12 de febrero de 2010 | Publicado en edición impresa .
Carlos F. Pastrana
Para LA NACION
SALTA. El ministro de Educación porteño, Esteban Bullrich, sintetizó el pensamiento de muchos de sus colegas, al afirmar que la educación secundaria "es un fracaso: los jóvenes no ven hoy una herramienta de progreso". Y su par salteño, Leopoldo van Cauwlaert, acotó que la deserción llega al 50%, en un panel que compartió con la viceministra de Educación de la Nación, María Inés Vollmer, quien llamó a revisar conceptos sobre el trabajo docente, la organización escolar y el proceso de enseñanza.
La prioridad, según dijo, es bajar la repitencia y el abandono escolar, y hacer realidad el derecho a aprender de todos los adolescentes, una urgencia apremiante ante los 900.000 adolescentes que no estudian ni trabaja, según advirtió la Iglesia, en el 47° Curso de Rectores del Consejo Superior de Educación Católica (Consudec).
"El problema no es tanto de cifras, sino una cuestión cualitativa, sean 900.000 o 400.000, el problema es, fundamentalmente, el mismo: ¿qué futuro hay para la Argentina si no resolvemos esto?", dijo el arzobispo de La Plata y presidente de la Comisión de Educación del Episcopado, monseñor Héctor Aguer, en diálogo con La Nacion. Ratificó, así, el preocupante diagnóstico que el día anterior presentó el obispo de San Isidro y presidente de la Comisión de Pastoral Social, monseñor Jorge Casaretto.
Al coincidir, también, en la sensación de fracaso, los ministros Mario Oporto (provincia de Buenos Aires) y Mario Grahovac (Córdoba) presentaron un diagnóstico crítico y advirtieron que la enseñanza media tiene hoy nuevas demandas.
Presencia en la escuela
Vollmer, que secunda al ministro Alberto Sileoni en el gobierno nacional, dijo que hay que fortalecer la política de inclusión y analizar "cómo enseñan los docentes que dictan sus clases y se van, ya que hace falta una mayor presencia en los colegios".
El ministro salteño Van Cauwlaert comentó que Salta no adhirió al último documento sobre la enseñanza media, impulsado por el gobierno nacional, y opinó que es fundamental un "plan con prácticas consensuadas en el lugar de trabajo, que se mejore la formación docente y que se reconstruya el conocimiento".
"Para Córdoba, el secundario es un enorme problema", dijo Grahovac, ex titular del gremio docente de la provincia. Atribuyó la "alarma social" a que la comunidad tomó conciencia de la importancia del secundario y dijo que será necesaria mucha "humildad y autocrítica" para reducir los índices de alumnos que repiten, que en el primer tramo de los colegios secundarios estatales llega al 21,3% y en las privadas es del 10,1%.
"Aquello de que el Estado no quiere educar a los jóvenes para que se los pueda gobernar, que los docentes no quieren trabajar y que los chicos no quieren estudiar es mentira", enfatizó Oporto. Dijo que debe haber un proceso gradual por consenso, para lograr una escuela exigente e inclusiva, y reclamó inversiones y un estudio sobre la evaluación y promoción de los alumnos.
Bullrich sostuvo que la Argentina llega al Bicentenario con el 40% de chicos que completaron el secundario, pero el índice en zonas rurales es apenas del 10%, con cuatro millones de personas a las que no les alcanza para comer y 12 millones de pobres. "Las conductas de los jóvenes reflejan al país y hay mucho por hacer. El secundario deberá adaptarse a la realidad de cada lugar, consensuar políticas públicas con la comunidad e incorporar a la familia", precisó.
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Responsables de la política educativa debatieron estrategias para mejorar la escuela media
lanacion.com | Cultura | Viernes 12 de febrero de 2010
el dispreciau dice: seguimos en estado deliberativo descubriendo obviedades que están a la vista de todos desde hace más de una década. Hay tanta tierra debajo de la alfombra (demonios diría mi amiga ELI) que ya ha dejado de ser una alfombra decorativa para pasar a ser una vergüenza pública. Los hijos (los nuestros, aunque estoy para nietos y de hecho los tengo) se aburren en una escuela que no les prodiga ninguna motivación a la luz de su atraso respecto a los contenidos tanto como a los medios. Todos saben que es lo mismo estudiar que no hacerlo ya que los premios se otorgan a los vivos al tiempo que se castiga a los "dedicados" y a los "responsables", entonces esta inversión de valores desalienta la ocupación tanto como los compromisos de jóvenes mayormente confundidos, semejante a lo que ocurre con la sociedad. Pero más allá, la reconversión docente ha venido deteriorando las estructuras y los "maestros" han dejado su condición de formadores para convertirse en náufragos y sobrevivientes de un sistema que los ha destruido en su esencia... los sindicatos hacen la suya y los docentes están a merced de las contingencias de un estado al que la educación, la salud, y todo lo demás, le importa un bledo. No en los discursos. Sí en la práctica. En dicho contexto, esperar que un niño, adolescente, se proyecte hacia el mañana necesario (me gusta la frase) es una entelequia propia de una clase política que llegó a serlo sin ser muy dedicada ni comprometida que digamos... esto es que hoy (y ayer) nos conducen los que menos estudiaban (aún cuando tengan hermosos títulos en sus paredes), los que siempre esquivaban la responsabilidad, los que nunca se comprometían, los que se copiaban, los que ventajeaban, etc. y la prueba está a la vista... nunca reconocen la valencia de sus caprichos y todos se señalan con el dedo (porque nadie los educó para algo distinto). Hoy, descubrimos que no tenemos escuelas aunque sí tenemos edificios... hoy descubrimos que los niños y adolescentes sí asisten a la escuela, pero no encuentran nada en ella que los impulse al "mañana necesario"... hoy descubrimos que los docentes están agobiados y abatidos... pregunto, estos funcionarios en qué país estaban?, o bien, ¿dónde viven?, o será que ahora el estado ha descubierto un nuevo mecanismo para rociar las consciencias jóvenes con un veneno llamado subsidio que asegure comprar dignidades y someterlas desde tempranito... Si es así, perdón, estamos en el horno... Febrero 12, 2010.-
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