martes, 23 de febrero de 2010

cuando la ignorancia se convierte en violencia


Cómo deben proceder las mujeres ante la violencia familiar
Tras el crimen pasional de Recoleta, especialistas consultados por lanacion.com explicaron los pasos a seguir para que las víctimas puedan evidenciar su caso sin correr riesgos; cómo vencer los miedos que se cristalizan en la relación

Noticias de Información general: Martes 23 de febrero de 2010 | 15:04 (actualizado a las 15:55)
De la Redacción de lanacion.com
mjastreblansky@lanacion.com.ar


El crimen pasional que ayer conmocionó a Recoleta suma otro caso en el registro creciente de delitos de violencia familiar y feminicidios. Desde los distintos centros que brindan atención a las mujeres maltratadas coinciden en que en los últimos años se incrementaron las denuncias. En tanto, según un informe de la Asociación Civil Casa del Encuentro, en 2009 las muertes de mujeres por violencia familiar aumentaron 11% respecto de 2008. Pero, ¿cómo deben proceder las víctimas ante este complejo escenario?

Según fuentes policiales, la mujer asesinada ayer en su departamento había denunciado ante la Justicia a su marido, días atrás, por violencia familiar. Sin embargo, nada pudo evitar el desenlace fatal cuando volvió a la vivienda a retirar sus pertenencias, aún estando escoltada por dos policías judiciales: el hombre la degolló, acuchilló a uno de los agentes y luego se suicidó.

"Ella había llevado adelante todas las vías normales y lógicas para poder salir de su situación, pero la Justicia tendría que haber garantizado que él no estuviera en el lugar", dijo a lanacion.com la directora de la Casa del Encuentro, Fabiana Túñez.

A nivel nacional, la ley 24.417 determina las medidas cautelares para proteger a las mujeres contra la violencia familiar. Entre otras, prevé la exclusión del hogar del agresor, la prohibición del ingreso al domicilio y del acercamiento a la mujer a 400 metros de distancia.

"El juez también puede pedir el secuestro de armas, que el hombre se abstenga de la crianza de los hijos y previsiones de contacto telefónico, mensajes de texto o correo electrónico", especificó a lanacion.com la secretaria letrada de la Oficina de Violencia Doméstica (OVD), dependiente de la Corte Suprema de Justicia, Analía Monferrer.

Además, en marzo de 2009, se promulgó una nueva ley "de protección integral a las mujeres", que espera ser reglamentada. Según explicó Monferrer, esta última amplía más el núcleo afectado ya que, por ejemplo, tipifica la relación de noviazgo.

La abogada indicó que cuando una mujer hace una denuncia por violencia, es atendida por un grupo interdisciplinario compuesto por una abogada, una psicóloga y una asistente social. En el acto, se realiza un informe de riesgo y además, hay un servicio médico para los casos en que haya lesiones físicas.

"Si del testimonio de la mujer surge que el agresor incurrió en algún delito, como suele suceder, el caso es derivado a la Justicia y casi inmediatamente se realiza un diagnóstico de evaluación familiar y se toman las medidas cautelares", explicó.


Video: testimonio de una mujer maltratada [ingresar al documento original]


Sin embargo, quienes atienden a las mujeres maltratadas coinciden en que muchas veces la denuncia es el paso más difícil.

Perla Prigoshin, asesora del Consejo Nacional de la Mujer indicó: "Siempre se aconseja hacer la denuncia, pero en la cotidianeidad vemos que muchas veces el procedimiento no se da porque en los hechos las muejeres tienen miedo".

En este sentido, ilustró: "En general, hay una situación de amedrentamiento, por ejemplo, por cómo hacen la comida o si miran a un actor que les parece lindo. A veces las mujeres ni siquiera comentan la situación y esto las deja muy vulnerables".

Relación desigual de poder. La especialista explicó que, aunque definir un perfil puede ser muy arbitrario, en los casos de violencia familiar suele advertirseuna relación desigual de poder con roles culturales muy duros, con el hombre en el ámbito público y la mujer en la casa.

"Eso la hace dependiente de su marido", indicó y agregó que "es esencial que ponga al tanto a sus familiares o allegados ya que el mero acompañamiento puede ayudar a fortalecerlas".

Con ella coincidió Túñez, quien dijo que, en general, la mujer se encuentra sojuzgada y empieza a sentir miedo, culpa y hasta cree que la situación es su responsabilidad.

"Justamente ese es el poder que el hombre tiene sobre ella: el vínculo de violencia es un ciclo en el que el hombre decalifica, la mujer empieza a asumir lo que él dice y cada vez se hace más difícil salir del círculo. Por eso lo importante es primero buscar contención y luego, hacer la denuncia", concluyó.


Dónde recurrir

Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Atención especializada las 24 horas los 365 días del año. Lavalle 1250, PB. Teléfono: 4370-4600 internos 4510 al 14.
Consejo Nacional de la Mujer. Paseo Colón 275 Piso 5. Teléfonos: 4345-7384 / 7385 / 7386 o 4342-9010 / 9098 / 9120 / 7354.
Dirección General de la Mujer del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Carlos Pellegrini 271 7º piso. Teléfono gratuito: 0800-666-8537 todos los días durante las 24 horas.
Asociación Civil La Casa del Encuentro. Av. Rivadavia 3917. Teléfonos: 4982-2550 o 155-938-4357.

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Tras el crimen pasional de Recoleta, especialistas consultados por

lanacion.com | Información general | Martes 23 de febrero de 2010


el dispreciau dice: me espanta la violencia ejercida desde cualquier ángulo, índole y/o escudada en cualquier motivo... está claro que el crecimiento del sentimiento de impotencia asociado a la ignorancia de pautas y/o valores básicos sociales ha implantado la violencia de género bidireccional (varones hacia mujeres tanto como desde las mujeres hacia los varones, en distintos estamentos desde luego)... y se ha hecho costumbre y justo allí donde los valores están pulverizados, la violencia es parte del paisaje que no permite resolver los problemas, menos aceptarlos, mucho menos reflexionarlos. Hay violencia por todos lados y se percibe en los rostros demacrados de mujeres y niños, pero curiosamente en las miradas de muchos varones que ya no saben cómo reaccionar. Cuando uno sale a la calle percibe la violencia como estática en el aire... es fácilmente observable en las miradas de las personas, preparadas para resistir ante cualquier avance inesperado de miles de prójimos que funcionan como enemigos inciertos formando parte de una paranoia que parece instalada para no irse más. Así lo sienten miles de docentes que se sienten despreciados por sus alumnos e ignorados en su condición por padres frustrados que sólo atinan a negar sus propias deficiencias ejerciendo una violencia prescindente de límites y de tiempos. Así se la ve en los Estados Unidos de Norteamérica como en Alemania, en España como en China, en Francia como en Canadá... donde las sociedades incendiadas en sus fundamentos apenas atinan a expresarse mediante signos variados de intolerancia donde las víctimas siempre son representadas por aquellos resignados a sus suertes, a sabiendas que las contenciones siempre son deficitarias por parte de los responsables sociales que están limitados por presupuestos tanto como por carencias jurídicas y políticas de estado. En este contexto la violencia es un ingrediente significativo del burn out social al que asiste la raza humana. Las organizaciones no gubernamentales suelen prestar oidos para los lamentos y ojos para las lágrimas, pero a la hora de resolver el fondo de las penosas circunstancias de violencia familiar, siempre andan por detrás del problema lo que hace que las víctimas, además de indefensas se sientan olvidadas, omitidas y hasta burladas. Nadie asume que esta situación creciente incontenible genera per se mayor violencia, en una escalada que finalmente no conduce a ninguna parte y denigra la condición humana de la víctima tanto como del victimario ya que ambos se someten a los odios. Las diferencias entre el mundo humano y aquel otro de los dinosaurios, parece haberse licuado definitivamente... Febrero 23, 2010.-

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