Francisco: “La paz no se puede comprar. No se vende”
El papa alaba a Jordania por acoger a millones de refugiados al incio de su visita a Tierra Santa
Bergoglio anima a construir “artesanalmente” la pacificación de Oriente Próximo
Si, hace 50 años, Pablo VI se acercó a Tierra Santa para fomentar el diálogo entre las religiones, el papa Francisco ha venido ahora a buscar la paz. Una solución pacífica para Oriente Próximo que, según ha dicho durante la celebración de una misa en Ammán (Jordania) ante más de 20.000 personas –muchas de ellas refugiados palestinos, iraquíes y sirios--, hay que buscar de forma urgente: “La paz no se puede comprar. No se vende. Es un don que hemos de buscar con paciencia y construir artesanalmente mediante pequeños y grandes gestos en nuestra vida cotidiana”. Jorge Mario Bergoglio quiso que su primer mensaje de un viaje diplomática y políticamente difícil fuese también un aviso para navegantes: la búsqueda de la paz debe estar por encima “de las diferencias de ideas, lengua, cultura o religión”.
También las primeras palabras del papa Francisco tras aterrizar este sábado en Jordania, primera escala de su viaje de tres días por Tierra Santa, fueron de encendido agradecimiento a las autoridades jordanas por acoger "generosamente a una gran cantidad de refugiados palestinos, iraquíes y en especial de Siria” y a su rey, Abdalá II, por su apuesta por el diálogo en la región: “Usted es un hombre de paz, un artífice de paz; gracias”. Jorge Mario Bergoglio dijo que “es necesario y urgente encontrar una solución pacífica a la crisis de Siria, además de una justa solución al conflicto entre israelíes y palestinos”.
El Papa sabe que no es un viaje precisamente fácil, que cada palabra y cada gesto serán analizados al milímetro, que tanto lo que diga como lo que calle frustrará o alimentará las expectativas –y también los resquemores-- de palestinos e israelíes. Pero esto no resultó óbice para que su primera jornada de una visita que pretende conmemorar la de Pablo VI hace medio siglo se convirtiera en un elogio rendido a Jordania y a su rey. Su corto discurso de apenas un folio alabó, por este orden, la solidaridad de los jordanos, el liderazgo de Abdalá II y la “serena convivencia entre los fieles de las diversas religiones”.
“Este país”, advirtió Bergoglio, “acoge generosamente a una gran cantidad de refugiados de la vecina Siria, destruida por un conflicto que está durando demasiado tiempo. Esta acogida merece el reconocimiento y la ayuda de la comunidad internacional (…). A la vez que constato con dolor que sigue habiendo fuertes tensiones en la región medio-oriental, aprovecho la ocasión para renovar mi profundo respeto y consideración a la comunidad musulmana y expresar mi reconocimiento por el liderazgo que su majestad el rey ha asumido para promover un más adecuado entendimiento de las virtudes proclamadas por el islam y la serena convivencia entre los fieles de las diversas religiones”. Por su parte, el rey Abdalá también reconoció “el liderazgo y el compromiso personal” de Francisco en la búsqueda de la paz y el diálogo y renovó su compromiso, como descendiente de Mahoma, de “promover el Islam de la paz y el entendimiento”.
Tras ser recibido por los reyes Abdalá y Rania en el palacio Al Husseini, el Papa se dirigió al estadio nacional de Amán para, como ya hicieran Juan Pablo II y Benedicto XVI, celebrar una misa y dar la primera comunión a 1.400 niños, muchos de ellos refugiados.
La jornada en Jordania continuará con una visita al sitio bautismal de Betania, a las orillas del río Jordán, y un encuentro con un grupo de refugiados y de jóvenes con algún tipo de discapacidad. Es solo un principio sobre cuya complejidad y complicada agenda bromeó Bergoglio cuando, nada más despegar de Roma, se acercó a saludar, uno a uno, a los periodistas de la comitiva papal. Tras dar ánimo a los informadores ante un viaje que calificó de “agotador”, les prometió que, al regreso, se sometería a sus preguntas tal como hizo tras la visita a Río de Janeiro.
Lo más destacado de la agenda
Estos son los momentos más destacados de la apretada agenda del Papa en su viaje a Tierra Santa.
Sábado 24:
-Visita a los reyes de Jordania en Ammán.
-Misa en el estadio internacional de Ammán.
-Visita al lugar del bautismo en el río Jordán y encuentro allí con refugiados sirios.
Domingo 25:
-Encuentro con el presidente palestino, Mahmud Abbas.
-Misa en la plaza del Pesebre de Belén.
-Visita al campo de refugiados palestinos de Dheisheh en Belén.
-Acto ecumécnico en el Santo Sepulcro de Jerusalén.
Lunes 26:
-Visita a la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén.
-Visita al Muro de las Lamentaciones.
-Ofrenda en el monte Herzl.
-Visita al Museo del Holocausto Yad Vashem.
-Encuentro con el presidente israelí, Shimon Peres.
-Encuentro con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
-Misa en el Cenáculo.
prácticamente no queda un solo lugar en el mundo humano donde reine la ansiada PAZ...
el mundo humano está vestido de conflictos... de dramas... de tragedias... que de no existir se crean para llevar a las tribus a un enfrentamiento por estupideces que llenan páginas con argumentos vacíos que justifican a los unos y a los otros, en desmedro de la consciencia de todos...
la humanidad viene perdiendo mucho... más aún, la humanidad viene perdiendo tanto que ya nadie gana nada, aún cuando se crea ganador o tomador de alguna ventaja... en verdad la humanidad se encamina hacia una temible extinción a manos de dementes en uso y abuso de cualquier poder, sea político, sea corporativo (el peor de todos), sea militar, sea eclesiástico...
los políticos están a merced de las corporaciones, que supieron fabricar la ausencia permanente de los estados, justamente porque ellas (las corporaciones) necesitan de dichas ausencias para reinar y dividir, excluyendo a cualquier porción de la humanidad que no le sea funcional a sus intereses... de allí la abundancia de conflictos...
cuando caminas por cualquier calle del oriente medio, o del cercano, observas que no hay diferencias entre los cristianos, los musulmanes, los judíos... cualquiera de ellos desean vivir sus días en PAZ, una PAZ que se ve alterada porque a alguien del imperio le sirve, respondiendo a los intereses de aquel que se ha auto erigido como "dueño del mundo", asumiendo que él es el propietario de los destinos de los otros, pudiendo modificar los mismos (destinos) a su antojo y discrecionalidad... entonces el mundo humano se viste de sangre que es derramada para que el "dueño del mundo" se beneficie de regocijo por la muerte de los inocentes que se le cruzan en el camino de sus intereses (chifladuras)...
alguien dirá que el mundo es así desde el imperio romano... mientras que otro dirá que lo es desde la noche de los tiempos... sin embargo, el fondo de la cuestión es que después de Hiroshima y Nagasaki, después de Chernobyl y Fukushima, la humanidad sigue sin aprender las lecciones e insiste con las recetas apocalípticas que la conducen a la extinción... insiste con excluir antes que incluir... insiste en la inequidad como modelo de dominación... insiste con el nazismo belga que impulsa a la falsa unión europea (con minúsculas) como modelo de amarrocar poder para someter a los otros a ser esclavos de sus campos de concentración globalizados...
traducido... el sistema económico mundial está quebrado... el sistema financiero mundial es inservible a los fines humanos... el modelo de depredación de recursos se ha agotado en sí mismo porque los mercados no existen como tales, sino que son antojos de los vendedores de ilusiones, que compran y venden destinos ajenos para beneficio propio... el mundo actual es un lavarropas de los tráficos (drogas, humanos, órganos), y no más que eso... donde la humanidad está dividida y fragmentada para provecho de un único dueño del mundo, mentor económico de un imperio que está a la deriva por impericia y negligencia de ése mismo dueño del mundo...
final: Dios no está en la Tierra, mucho menos en el Vaticano... no está en ni el medio oriente ni el cercano oriente, tampoco en el lejano, ni siquiera en occidente... sencillamente porque no está en el alma humana, que es donde debería estar. El PAPA FRANCISCO, es un hombre más en medio de lobos desquiciados por sus instintos de poder... un poder que lo rodea y lo cerca con forma de cardenales, obispos y sacerdotes vestidos de miserables pero disfrazados de ovejas... todo ello mientras el cordero de Dios (ése que no tiene religión alguna) se encamina hacia el sacrificio. MAYO 24, 2014.-
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