Opinión
Cuando se pasa del abandono a la violencia
Facundo Di Filippo
Para LA NACION
Jueves 9 de diciembre de 2010 | Publicado en edición impresa
En la Capital, 500.000 personas viven en una situación de grave déficit en materia de acceso a la vivienda. De ellas, más de 210.000 habitan en villas; más de 30.000, en asentamientos precarios; más de 2000 se encuentran en situación de calle, y una gran porción de la población sufre problemas de seguridad en la tenencia de los inmuebles que habita.
La falta de acceso a una vivienda adecuada se traduce en impedimentos en materia de salud, educación y constitución del grupo familiar, entre otras violaciones de derechos humanos fundamentales.
Tan grave es la situación que en 2004 la Legislatura declaró la emergencia habitacional, intentando que se instauren mecanismos que tiendan a una paulatina pero efectiva reversión de ese déficit.
En 2007, presenté un proyecto de ley que establecía nuevos dispositivos tendientes a que la ciudad debiera hacerse cargo del enorme problema que había contribuido a provocar. Para ese entonces, el Estado nacional -de Néstor Kirchner- y el local -de Mauricio Macri- ya se habían convertido en los mayores desalojadores de la ciudad. El proyecto fue aprobado, pero el jefe de gobierno porteño vetó la ley.
Mientras tanto, Macri fue desmantelando el Instituto de la Vivienda (IVC); le quitó facultades y presupuesto. En 2007, el presupuesto para vivienda representaba el 3,4% del total de la recaudación; en 2008, el 3,2%; en 2009, el 3%, y en 2010, el 2,4%. Para culminar la provocación, en los primeros nueve meses de este año se ejecutó sólo el 16,8% de ese presupuesto.
En concreto, este gobierno sólo construyó y finalizó unas 350 viviendas. A este ritmo, el problema podría resolverse en más de 100 años.
Frente a estas circunstancias, Horacio Rodríguez Larreta salió alegremente a decir por los medios que iba a escriturar los terrenos de las villas en favor de quienes los habitan, aun antes de llevar adelante cualquier obra de infraestructura y servicios. Lo importante era incorporar las tierras al mercado y que éste lo resolviera todo.
Es en ese contexto que se explica la toma del abandonado Parque Indoamericano, y es en ese contexto que no puede explicarse de ningún modo la salvaje represión instrumentada por las policías del "gatillo fácil".
La nueva etapa en que ha ingresado la Argentina, en la que van apareciendo cada vez más muertos en contextos de represión a la protesta social, desnuda la violencia latente que se va generando al ritmo en que aumenta la exclusión.
El autor, ex legislador por la CC, presidió la Comisión de Vivienda
Cuando se pasa del abandono a la violencia - lanacion.com
el dispreciau dice: la exclusión ha alcanzado una magnitud tal (desconocida y olvidada aunque sí usada por la clase política) que se algo semejante a un tsunami sin forma que avanza y estalla (todo simultáneo) acorde a las consecuencias del desprecio que se ejerce desde los estamentos del poder... Mientras los funcionarios votados y los otros sus obsecuentes ponen cara de feliz cumpleaños, el desmadre crece y la gente vive en situaciones que darían vergüenza a cualquiera en su sano juicio, que dicho sea de paso brilla por su ausencia. Algunos nacidos en cuna de oro tienen una singular visión del mundo en que viven y donde a todo le dan forma de billete para sus arcas, nunca para los pobres que ellos mismos fabrican mediante negligencias y otras impericias que se enseñan como burlas sin solución de continuidad. Los caidos del sistema, cada vez más en número y en universo (teoría de conjuntos?), se van acumulando en los lugares también olvidados del país hasta que algún funcionario se acuerda que dichos espacios pueden ser expropiados y vendidos a precios viles para ser comprados por testaferros y luego mostrar emprendimientos urbanísticos destinados a juntar más dineros mal habidos y otros lavados del narcotráfico y otros negocios consecuentes. La conducta, con sus grises, se repite desde que tengo uso de razón... allá por el inicio de los cincuenta. ¡Qué espanto!... ¿y todavía no hemos aprendido nada?... no. El cinismo político ha crecido, se ha geometrizado y se ha instalado en todos los partidos políticos que existen y desde luego ha consumido las "convicciones" de sus integrantes (todos, sin excepciones). Dichos partidos declaman sin agenda ya que el país les importa un bledo y no escatiman esfuerzos para demostrarlo, sean cineastas, ingenieros u hombres del derecho (¿habrán aprendido a ser "miserables de alma" en la universidad?, si es así hay que cerrarlas a todas)... que miran por sobre el hombro y con desprecio a cualquier ciudadano votante o potencialmente votante ya que con ello ganan su consideración (¿?). Todo aparece tan desatinado y loco que no alcanza capacidad de asombro alguna para dimensionar la "irrealidad que se nos impone". La verdad es que ninguno de los integrantes del Congreso Nacional, del Ministerio de la Justicia (o cualquier otro), Gobernadores e intendentes, tienen siquiera una pizca de vergüenza... Algo anda cada vez peor en estos pagos. Nos debatimos entre los cínicos y los otros mezquinos y muchos más miserables con forma de clase política, periodistas impresentables, empresarios por herencia que están vacíos de sentidos, bancarios incalaficables por su baja capacidad y condición y desde luego, mucho más. Asco es la única palabra que me viene a la mente. Diciembre 09, 2010.-
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