domingo, 16 de agosto de 2009

AYER: MAPA DEL HAMBRE en ARGENTINA... HOY, una reflexión ciudadana


Una transición entre combates y fracturas
Por Joaquín Morales Solá
Noticias de Opinión: Domingo 16 de agosto de 2009 | Publicado en edición impresa

Gobiernan así y no de otra forma. ¿Gusta? Bien. ¿No gusta? No importa. ¿Cómo será el mañana, cuando sean minoría en el Congreso, si ahora les pasan por encima a los opositores? Importa menos aún. Los Kirchner se han refugiado en el extremo de sus posiciones y sus ideologías para profundizar la crispación de la política. Fuerzan fugaces mayorías en el Congreso. Dicen palabras de fracturas sociales. El propio ex presidente sólo se rodea de los que promueven odios y violencias. Es difícil imaginar, en tales condiciones, una transición suave y previsible hacia un nuevo ciclo político.
Néstor Kirchner, sólo un ex presidente, ni siquiera se esfuerza en disimular. A sus actos se hace acompañar por dos funcionarios: el jefe de la SIDE, Héctor Icazuriaga, y el jefe del Indec, Norberto Itzcovich. Sin disimulos, entonces: los servicios de inteligencia del Estado están a disposición personal del caudillo del Gobierno. La información que producen es la información que necesita el líder para ejercer su mando. A su vez, el Indec es (o debería ser) un organismo autónomo, que muchas veces debe darles noticias ingratas a los que gobiernan. No es el caso del Indec actual, pero esa deformación (o destrucción) ya no se oculta ni se maquilla.
En medio de esos espectáculos de devastación, Cristina Kirchner convocó a la confrontación entre "ricos y pobres"; protestó porque le piden que informe sobre los pobres y no sobre los ricos, y amenazó con hacer un "censo de los ricos". ¿Deberían los pobres salir a cazar ricos? ¿Los ricos tienen la culpa de un Estado impotente, carente de reflejos? Los ricos sólo deben pagar sus impuestos en tiempo y forma, porque no precisan que nadie les resuelva sus problemas. Los pobres son los que necesitan que se ocupen de ellos. La única investigación que cabe, hablando de riquezas, es a los políticos que se han enriquecido mientras gobiernan.
Aníbal Fernández dijo hace poco, con razón en aquel momento, que el fútbol debía resolver los problemas del fútbol. Pocos días después, borró con el codo aquellos párrafos: señaló que esa "pasión de multitudes" debía ser protegida por un Estado populista. ¿Por qué el Estado debería sacrificar enormes recursos para dirimir, incidiendo y urdiendo, en un conflicto entre privados? Kirchner ha dejado de tomar decisiones de Estado y sólo adopta decisiones personales.
El ministro de Planificación, Julio De Vido, aseguró hace pocos días que los aumentos de las tarifas de gas y de luz sólo afectarían al 15 por ciento de argentinos ricos. Más tarde, el propio De Vido anunció la suspensión de esos aumentos; avaló, así, la continuación del subsidio a los ricos, si es que fuera cierto que sólo los ricos están afectados. No es cierto.
El jefe del bloque de diputados oficialistas, Agustín Rossi, venía advirtiendo que las cosas habían cambiado para el Gobierno el 28 de junio. Perdimos. La realidad es otra , repetía. El realismo le duró hasta la semana que pasó. Nos pidieron cambiar las formas , mudó en las últimas horas. La comunicación es su único problema. El ministro de Justicia, Julio Alak, podría incorporarse también a la lista de funcionarios kirchneristas seriamente desautorizados por el kirchnerismo.
Quizá todos ellos creyeron, junto con muchos opositores, que el Gobierno estaba dispuesto a cambiar. La actual ratificación de las políticas y los estilos derrotados en junio no inmutó a los funcionarios. El resultado es que ningún ministro preservó su autoridad y el gabinete está ahora más desgastado que antes del último cambio de ministros.
¿Kirchner fue perjudicado por eso? No. Logró arrancarle a la Cámara de Diputados un importante número de votos a favor de la prórroga de las facultades delegadas al Ejecutivo. Hubo voces ausentes en un momento crucial para las instituciones: ¿qué hicieron o dijeron Francisco de Narváez, Mauricio Macri o Carlos Reutemann? Algunos de ellos no son diputados, pero tienen un lugar en el liderazgo de la oposición. Silencio. O palabras de ocasión. El Gobierno se benefició de esa distracción: va camino a retener todas las facultades para fijar, por ejemplo, las retenciones a los productos agropecuarios, entre ellas las de la soja, razón y causa del peor y perdidoso combate que libró el kirchnerismo.
Más grave que todo ello fueron algunas cabriolas de última hora: ¿qué hacían los cinco diputados de Chubut votando junto con el kirchnerismo cuando su gobernador, Mario Das Neves, llena espacios de radio y televisión capitalinos con discursos antikirchneristas? Das Neves juega a presidenciable delante de los micrófonos, pero está negociando detrás del escenario. De Narváez se preocupaba más por arbitrar entre los próximos proyectos presidenciales de Macri y de Felipe Solá que en ejercer como importante diputado.
Es muy probable que el Senado también apruebe esa prórroga de facultades extraordinarias. Los dos senadores de Tierra del Fuego fueron cruciales para el empate de la resolución 125, hace un año. Pero el próximo jueves, el mismo día en que la cámara considerará las facultades delegadas, el Senado tratará de aprobar un aumento sideral al IVA de teléfonos celulares y computadoras. Tierra del Fuego y las empresas radicadas allí son los principales beneficiarios de esa política. Política regresiva (el proyecto trata de "artículos suntuarios" a los teléfonos y las computadoras) que camina a contrapelo del mundo y del progreso.
Los diputados radicales se abstuvieron cuando se trató ese proyecto sobre teléfonos y computación, pero los senadores radicales votarán en contra. La activa intermediación de algunos dirigentes radicales de la Capital torció la voluntad de los diputados, pero no logró hacerlo en el Senado. Fue un lobby feroz , aceptó un diputado radical. Sea como sea, con lobby o sin lobby, aumentando impuestos que atrasarán al conjunto de la sociedad argentina, negociando entre sombras, lo cierto es que el Gobierno está en las puertas de darse otro lujo político.
¿Hasta cuándo? Ese es otro tema. Los éxitos de ahora son fulbito de entretiempo , apestilló el líder de los senadores radicales, Ernesto Sanz. El 10 de diciembre cambiará la composición en el Congreso y el Gobierno se encontrará en minoría. Ese es el peor dilema de la oposición: la sociedad creyó el 28 de junio que las cosas cambiarían en el acto con la derrota de Kirchner, pero Kirchner sigue ganando combates después de caído. Es cierto que la sociedad votó por alternativas fragmentadas de la oposición. Y también es cierto que los tiempos institucionales no son los tiempos sociales.
¿Cómo organizará la oposición ese ahora y ese después? Kirchner le ha dado la razón a Elisa Carrió, que eligió desconfiar del Gobierno y no ir al diálogo. Kirchner siempre debilita a las expresiones más contemporizadoras de la política. Pero la otra posición opositora no es insubstancial: ¿no era mejor ir, aceptar el diálogo y terminar como una víctima del kirchnerismo? ¿No era mejor eso, dicen los moderados, que ser los autores de un portazo al oficialismo, del que éste sacaría provecho luego? La consecuencia es una colisión entre la teoría y la práctica.
De todos modos, la responsabilidad de los opositores consiste ahora no tanto en debatir sobre quién tuvo razón en el pasado, sino en definir cómo administrarán el inevitable futuro. Según economistas privados, la economía fue un desastre en julio: cayó un 13 por ciento la producción industrial y un 9 por ciento el PBI mensual. Ningún gobierno camina erguido en esas condiciones.
Dialogar no significa conceder , bramó Kirchner entre amigos desaforados. ¿Qué significa entonces? Sólo una ficción. Confrontación. Intransigencia. Radicalización. Gobiernan así. No conocen otro modo ni otro mundo. El país inminente que viene no será mejor que el que ya conocemos.

abrir aquí:
Una transición entre combates y fracturas

Por Joaquín Morales Solá

lanacion.com | Opinión | Domingo 16 de agosto de 2009


EL DISPRECIAU DICE:
Excelentísima
Señora Presidente de la Nación
Cristina Fernández

de mi consideración: quiero expresarle, quiero compartir con Usted una serie de reflexiones, y ya que no puedo hacerlo por otro medio ya que los ciudadanos (como yo) solemos tener vedado el acceso a los medios masivos por esas extrañas manipulaciones propias de nuestra sociedad y sus empresas, prefiero hacerlo por este BLOG que es algo semejante a la individualización de una expresión ciudadana y sus sentimientos según afloran en el día a día.
En primer lugar le diré que la respeto profundamente en su investidura, pero no seré hipócrita y también le expresaré que disiento con su estrategia de gestión. Usted creó en mi persona numerosas espectativas que tenían como antecedentes su labor como Senadora Nacional. Más allá de coincidencias y disidencias, la respetaba por su capacidad y su inteligencia. Entiendo que no ha perdido ninguna de las dos. Lamentablemente, a escasos días transitar su gestión (y sin haberla votado) fui asumiendo que algo no andaba bien.
Deseo decirle que comparto con Usted esa expresión de "fusilamientos mediáticos" ya que ello se trasmite segundo a segundo como estrategia de los medios para imponer sus intereses y manipular las opiniones públicas. Los argentinos padecemos estas conductas que se fueron imponiendo desde la frivolidad que nos regala la tinelización y el cqc-ismo de los medios donde la pretensión es "nivelar hacia abajo", acorde con la construcción de la pobreza que se gestó durante la década infame de los noventa. Lo antedicho se traduce en que en la medida que crezca el "morbo colectivo" y se instale como modelo de pensamiento, lo que seguirá será la masivización del "desconcierto", apropiado al crecimiento espantoso de la pobreza que transitamos y dentro del cual me incluyo.
Los "fusilamientos mediáticos" son utilizados por los medios para vender espacios y tal le he expresado, también para ganar espacios de opinión de modo que se instalen como usuales, horizontes plenos de intereses, siempre raros al contexto nacional.
En este ámbito de discusión, la Argentina se ha ido acostumbrando a aceptar como "bueno" todo aquello que está mal. Así es que hablando concretamente de política, la sociedad no tiene en quién confiar, sencillamente porque siempre se toma el atajo del que se cree "menos malo" y eso siempre, indefectiblemente, llevará al error.
Quisiera decirle, que esperé de Usted mayor sabiduría con el tema del campo. Quedé defraudado por un pésimo manejo de la circunstancia y con esto no quiero descalificar su gestión sino la incapacidad manifiesta para conducir situaciones que son conflictivas, manipuladas por intereses que lo son más. Quizás, el problema radique en que cuando uno sustenta su gestión en manipulaciones que finalmente se traducen como mentiras, finalmente el enredo alcanza tal magnitud que luego se hace imposible conducirlo...
No le quito razón a su línea de pensamiento. En Argentina todo está desmadrado, sin embargo Usted convendrá conmigo en que dicha responsabilidad proviene mayoritariamente de clase política ya que la misma ha sido el nicho de sustento de todos los atropellos que hemos padecido (todos) desde que tengo uso de razón. En tal caso, no me olvido de la conducta de la clase política durante los lapsos previos y posteriores a la toma del poder por los militares durante la lamentable gestión de la Señora Isabel Martínez o como se llame. Pagamos con vidas de muchos inocentes las impericias de unos pocos mesiánicos, entre ellos del propio General Perón. Mal que nos pese, así lo siento y así lo expreso.
Los militares actuaron como lo hicieron siempre a lo largo de la historia argentina del Siglo XX, esto es mal. Hoy por hoy, las fuerzas armadas tienen un lugar secundario porque desde el genocidio de hermanos no han vuelto encontrar inserción social, lo cual no es bueno porque de hecho son tan argentinos como Usted o como yo y más allá de las ideas, cada uno de nosotros debemos ocupar un lugar cierto, con un rol preciso. Los responsables de la barbarie merecen su castigo tanto de un lado (militar) como del otro (guerrilla), pero como Usted bien sabe y no desconoce, los argentinos nos preciamos por nuestras miradas mediocres, esas que nunca nos dejan ver el bosque o el árbol, según corresponda. Así nos va. Hace ochenta años que en Argentina nada se resuelve, ni para bien ni para mal... No es bueno. Usted ha tenido la oportunidad de modificar dicha conducta por su inteligencia, sin embargo hasta hoy la misma ha sido desperdiciada. Tómelo como una crítica constructiva.
No obstante lo dicho, los problemas de nuestro país no se centran en lo sucedido en los setenta sino en todo lo que se destruyó prolijamente durante los noventa y que aún nos mantiene confundidos. Nada de lo arrasado se ha reconstruido.
Argentina permanece en estado de disolución porque tal dice su Jefe de Gabinete, la oposición da "vergüenza ajena", pero por favor, no entienda esto como que su gestión está a salvo de dicha calificación (en verdad descalificación).
Sustentar políticas sobre conflictos no aparece como algo muy apropiado, no parece producir beneficio alguno a nadie, aparece como una táctica discrecional para negociar "amiguismos" propiciatorios a cada ocasión y eso es, en el fondo, un atropello a la dignidad personal y otro tanto a la pública.
Al día de hoy, como ciudadano marginado que soy, no sé si vamos por el buen camino o no, aunque mi sensación (soy muy sensible, se lo aseguro) íntima me indica que estamos en caída libre... no Usted claro está, sino yo y junto conmigo la sociedad que sólo sirve para votar, estudiar, trabajar, pensar, crear, etc., todo ello para que nuestros esfuerzos sean lapidados primero y depredados después, siempre escudándose en las políticas públicas y justificaciones que me suenan como injustificables.
Paso mis días entre varias provincias del NOA, donde la basura se acumula en cualquier rincón, creciendo junto con la pobreza de manera geométrica. Usted no la ve, es decir no puede apreciar este fenómeno porque en Balcarce 50, puertas adentro, hay un bloqueador de realidades que funciona desde que allí estaba el famoso "fuerte" de la colonia... Así se nos fueron los pensadores, desde siempre, Moreno incluido... sencillamente porque no convenían a los intereses corporativos, esos que nunca sabemos bien quiénes son ni dónde están aunque le puedo asegurar que a lo largo de mi vida he aprendido que los mismos siempre tienen socios políticos importantes, no sólo aquí sino en todo el mundo, incluyendo Venezuela.
Por estas horas, sin intención de hacerla larga ya que todos sabemos de qué hablamos, percibo un desconcierto social preocupante. Las conductas macristas son lamentables, tanto como las que ejerce el FPV-PJ en todas y cada uno de sus expresiones. Sólo puedo decirle entonces que, luego de la temible crisis del 2001 y entendiendo nuestros ciclos sociales y antropológico-culturales, vislumbré como posible acercarnos a una nueva realidad, proyectada hacia el futuro. Hoy, sé que el futuro está licuado y que el mismo ya no nos tiene incluido a muchos de nosotros... Por ello, deseo expresarle que un Gobierno sin una sociedad que lo acompañe en sus aciertos y en sus errores, simplemente no existe. Y cuando dicho Gobierno no existe, y reina la anarquía más temida (por ausencia de cada rol institucional) y el caos se instala como modelo, detrás de ello... no queda nada. Un cordial saludo. No firmo. Usted sabe perfectamente quién soy ya que me jaquean permanentemente. Soy apenas un dispreciau, bien asumido por cierto... Agosto 16, 2009.-

No hay comentarios: