viernes, 21 de agosto de 2009

ACUMULANDO PENAS...



La SENADORA NACIONAL María Eugenia Estenssoro me ha hecho llegar el siguiente mensaje:

Crónica de la sesión - 20 de agosto
Por Maria Eugenia Estenssoro / 21 de August de 2009
Delegar es abdicar


En las reuniones de Comisión previas, cuando se trataron los proyectos de Superpoderes y de delegación de facultades del poder Legislativo, el oficialismo preguntaba “¿es que no nos van a dejar gobernar?”. Nosotros aclarábamos que la gobernabilidad no estaba en tela de juicio sino la forma en se llevaría a cabo.
La sociedad reclama que el Congreso recupere sus atribuciones pero anoche, lamentablemente, el oficialismo logró imponer su mayoría en el Senado para aprobar una nueva ley de “superpoderes” y prorrogar por un año más las facultades legislativas delegadas en el Ejecutivo.

Los llamados superpoderes refieren a la posibilidad del Ejecutivo de modificar partidas presupuestarias, de un área a otra, de una finalidad a otra, sin pasar por el Congreso. El Parlamento pierde así una de sus facultades esenciales: definir, aprobar y modificar el Presupuesto Nacional, conocido como “la ley de leyes”, que expresa el conjunto de políticas públicas y prioridades de inversión del gobierno nacional y la transferencias de dinero a las provincias.
Como si fuera una burla hacia los ciudadanos, el gobierno propuso acotar al 5 % del presupuesto general la facultad discrecional de desviar fondos para fines no aprobados por ley. La trampa es grosera: las modificaciones de los llamados superpoderes apenas alcanzaron el 4 % del presupuesto de años anteriores. Años que, además, se caracterizaron por un fuerte crecimiento de la recaudación fiscal.


Conclusión: con la aprobación del proyecto el gobierno no cedió nada y con sus “superpoderes” continuará pisoteando la Constitución y la República.

Las “facultades delegadas” son un conjunto de leyes sancionadas desde finales del siglo XIX hasta 1994, que permitieron que el Ejecutivo asuma funciones legislativas propias del Parlamento como, por ejemplo, fijar los derechos a las exportaciones e importaciones, más conocidos como retenciones. Si bien el artículo 75, inciso 1, de la Constitución Nacional establece que corresponde al Congreso “legislar en materia aduanera. Establecer los derechos de importación y exportación, los cuales, así como las avaluaciones sobre las que recaigan, serán uniformes en toda la Nación“, el artículo 755 del Código Aduanero delegó en el Ejecutivo la facultad de establecer su monto. La reforma constitucional de 1994 quiso fortalecer el Congreso y estableció un plazo de 5 años para poner fin a este tipo “legislación delegada” que fue debilitando su rol en cuestiones importantes. Pero por quinta vez desde 1999 el Congreso prorrogó esta derogación.

Habrá que esperar al 10 de diciembre, cuando cambie la composición de ambas cámaras, para que el Congreso pueda recuperar su rol como un poder independiente de la República.

Cómo fue la votación:

Ausentes: Roberto Urquía, Elida Vigo y Haide Giri, por el oficialismo y Norberto Massoni.

A favor de la prórroga: José Pampuro, Eric Calcagno, Elena Corregido, Fabio Biancalani, Daniel Filmus, Silvia Giusti, Marcelo Guinle, Fabián Ríos, Isabel Viudes, Blanca Osuna, Pedro Guastavino, Adriana Bortolozzi, José Mayans, Guillermo Jenefes, Liliana Fellner, César Gioja, Marina Riofrío, Silvia Gallego, Rubén Marín, Teresita Quintela, Ada Maza, Marita Perceval, Mónica Troadello, Luis Viana, Eduardo Torres, Marcelo Fuentes, Nancy Parrilli, Miguel Angel Pichetto, Daniel Pérsico, Ana Corradi de Beltrán, Nicolás Fernández, Jorge Banicevich y José Miranda. Horacio Lores, Ada Iturrez de Capellini, María Rosa Díaz, José Martínez y Mario Colazo.

En contra: Ernesto Sanz, Oscar Castillo, María Teresita Colombo, Roy Nikisch, María Rosa Sánchez, Arturo Vera, Luis Naidenoff, Gerardo Morales, Juan Carlos Marino, Pablo Verani, Emilio Rached, Alfredo Martínez, Ramón Saadi, y los peronistas disidentes Chiche Duhalde, Carlos Menem, Juan Carlos Romero, Sonia Escudero, Adolfo Rodríguez Saá, Liliana Negre de Alonso, Roberto Basualdo, Carlos Reutemann, Roxana Latorre, Samuel Cabanchik, María Eugenia Estensoro, Carlos Rossi, María José Bongiorno, Juan Agustín Pérez Alsina, el socialista Rubén Giustiniani, y los tucumanos Carlos Salazar y Delia Pinchetti.

Este post fue publicado por Maria Eugenia Estenssoro, el Friday 21 de August de 2009 a las 0:59, bajo la sección TAREA COMO SENADORA NACIONAL (2007-2013), Todas.

Mi reflexión como ciudadano dispreciau es la que sigue:
21 de August, 2009 - 9:25

CERASALE VÍCTOR NORBERTO dijo:

Mi estimada Señora SENADORA NACIONAL María Eugenia Estenssoro: entiendo que a los argentinos nos caracteriza tanto la ingenuidad como la mediocridad. Esta democracia, transitada por Usted como autoridad legislativa y por mi persona como ciudadano, nos coloca ante una realidad construida prolijamente durante los años noventa e institucionalizada (desinstitucionalizada sería la palabra apropiada para la conclusión) durante la gestión del FPV-PJ. El país hoy, el suyo tanto como el mío, conviviendo bajo la misma bandera, es un nodo de incoherencias y paradojas donde las conductas de la oposición no son diferentes ni tampoco diferenciadoras de quiénes dicen conducirnos políticamente… Todo se dirige hacia el mismo lugar bajo los mismos criterios y el común denominador por estas horas es la “pobreza” que impera en los discursos, en las acciones, en las concreciones y también, por qué no decirlo, en las actitudes de los unos y los otros… Su presencia, tal como la de otros distinguidos, tiene voz, quizás desde luego voto, pero no tiene entidad de cara al futuro nacional, que se ve ensombrecido por intenciones oscuras, estimablemente peligrosas para el futuro social y ni qué hablar para el institucional. Perdone Usted las frecuentes redundancias en las que incurro pero más vale ser profundamente claros en los conceptos.
Cuando se conoció el resultado eleccionario de junio de 2009, percibí que la estrategia política del FPV-PJ sería dilatar las reacciones de modo de fortalecer los criterios que venía imponiendo como método de manipulación e inducción, como siempre sacando la mano izquierda para doblar a la derecha más utópica. Más aún, cuando se toma en cuenta que la oposición en nuestro país es una entelequia del poder conformada por radicales, socialistas, propios peronistas disidentes por carencias de poder, etc. esencialmente pobres de democracia, carentes de república, tanto como aquellos que ocupan Balcarce 50… Todos sustentados por negociados de la oportunidad (te doy, me das) y donde el factor dominante es que lo del pueblo es del gobierno y lo del gobierno es sólo de los estamentos del poder… De la misma manera, cuando en un matrimonio el eje se sostiene en “lo tuyo es mío, y lo mío es sólo mío”, la unión sucumbirá indefectiblemente ante las miserias del que pretende dominar. Socialmente es semejante. El Estado es algo semejante a un socio usurero al que todo le viene bien, aún cuando ponga cara de “feliz cumpleaños” y diga “tudo bom”, “tudo legal”, recitando luego a los azorados empleados que: “como Ustedes saben estábamos por cerrar porque los negocios van mal, pero hemos decidido ponerlos a todos en blanco”… ¿quiere Usted más incoherencia que esa?… ¿qué clase de mensaje da el Estado Nacional cuando sus mejores agentes están contratados por izquierda sosteniendo la Ley de Menem por la cual los empleados de planta no pueden ser despedidos aún cuando hayan cometido atrocidades?…
Lo antedicho vale y rige todos los ámbitos de nuestra mentida democracia y nuestra destruida república. ARGENTINA hoy es una utopía social y cultural donde los muchos sobrevivimos en el día a día, al tiempo que pocos se rien de nosotros en la cara y también a nuestras espaldas, es decir, siempre.
Lo de ayer no es distinto a lo transitado ante y tampoco será distinto a los dos años que siguen sencillamente porque, tal le expresé antes, la oposición conforma un más de lo mismo con otros rostros.
Este gobierno, entre otras cosas, se caracteriza por el atropello y la manipulación, que recibe además la colaboración cuidadosamente acordada con ciertos medios gráficos, radiales y televisivos, al igual que lo que se observa en Venezuela. Una vez que instala la conducta social, lo demás lo obtiene induciendo acciones que propiciarán una realidad a su medida.
Los poderes delegados es una más de las tantas conductas antidemocracia o si Usted quiere antirepública.
Como ciudadano no creo ni en lo unos ni en los otros ya que todo está dicho y las conductas son indicador de las intenciones más que de las capacidades. El Vicepresidente se representa a sí mismo. Los legisladores hacen la suya y el ejecutivo tiene un guiño permanente de la justicia comprada o vendida según se quiera, pretenda o entienda. Léase, ARGENTINA es la entelequia que le expresé al inicio.
Más allá de ello la aplaudo a Usted por su gestión en soledad, es una de las pocas personas rescatables que han pasado por el Congreso Nacional en los últimos años, que guarda su dignidad tanto como su reputación. Mientras tanto, la historia se continuará escribiendo entre discursos y miserias humanas en una extraña mezcla que hoy contiene y controla la marginación de mucho más de un tercio de la sociedad argentina… y por favor, que le quede claro, con Duhalde o sin él, con Reutemann o sin él, con Cobos o sin él, con el Radicalismo o sin él, con la Coalición Cívica o sin ella, con la Dra. Carrió o sin ella, con Macri o sin él, con De Narváez o sin él… ya que finalmente todos se burlan de los ciudadanos, de una u otra formas.
Un cordial saludo
CERASALE

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