lunes, 23 de noviembre de 2015

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Elecciones 2015: Una nueva República en Argentina | Internacional | EL PAÍS

COLUMNA

Una nueva República en Argentina

Macri es el primer presidente democrático que no tiene origen Radical ni peronista en casi un siglo



Mauricio Macri

Mauricio Macri celebra su victoria, este domingo en Buenos Aires. / IVAN ALVARADO (REUTERS)


Desde aquella contribución de V. O. Key en 1955, el análisis electoral se benefició por el concepto de “elección crítica”. El mismo captura un escenario en el que se produce un masivo realineamiento de las preferencias electorales de la sociedad, una transferencia de votos de un partido a otro que desafía la tendencia histórica. Cristaliza en dichas elecciones una nueva coalición, ya sea por cambios en las agendas, en la demografía, en las reglas de juego o en la conformación del sistema de partidos, entre otros.
O por todos esos factores al mismo tiempo. Una elección es verdaderamente crítica cuando produce cambios hacia el futuro, transformaciones que estructuran un nuevo sistema político. Key, que estudiaba el sur estadounidense de mediados del siglo XX, no sabía que estaba escribiendo sobre la Argentina de 2015. Ocurre que es la primera vez en casi un siglo —99 años— que un presidente democrático no tiene origen Radical ni peronista. Mauricio Macri acaba de hacer historia en muchos sentidos.
Un partido de poco más de una década de existencia llega al poder, el PRO. Qua partido, se constituye en el centro de gravedad del sistema mismo, el gran equilibrador. Dependerá del PRO si su socio de la coalición, la histórica Unión Cívica Radical, seguirá existiendo como tal o será licuada, dada su condición de socio menor. También si esa gran tienda heterogénea y desorganizada —esa identidad fluida que llamamos peronismo— retornará a los principios democráticos con convicción o se quedará en su actual limbo kirchnerista.
El PRO se consolida como el partido urbano por excelencia. Esencial base social democrática, ese voto de clase media, con educación superior al promedio, liberal, con aspiraciones de movilidad y progresista, le pertenece. No hay más que mirar, elección tras elección, su sostenido crecimiento en las diez ciudades mas importantes del país para concluir que allí está su plataforma natural de sustentación.
Esta elección también viene a resolver un cierto Talón de Aquiles de la democracia argentina. Para muchos, el origen de los recurrentes golpes militares obedecía a que, a partir de la crisis de los treinta, la burguesía no tuvo un partido con chances concretas de ganar. Así, transformó a la institución militar en su partido político. Y como diría Barrington Moore, sin burguesía—y yo agrego ahora, “interesada en la democracia”—no hay democracia.
Si el PRO es el partido de los creídos de Barrio Parque, como diría Scioli, y de la derecha, parafraseando a Cristina Kirchner, entonces debe decirse que en un país con una derecha históricamente autoritaria, filo fascista y anti-semita hasta los huesos, ello es un lujo y un milagro de la historia al mismo tiempo. Porque si el PRO es la derecha, con lo cual disiento pero solo para seguir el argumento, es una derecha moderna, liberal y democrática. En todo caso, seria una derecha progresista.
Pero la geometría política no es una buena categoría de análisis. Mucho menos para el PRO, que recrea hoy los temas del 83 de Alfonsín—la democracia y la constitución republicana—y los combina con los temas del 58 de Frondizi—el crecimiento sustentado por la agregación de valor y el impulso modernizador como filosofía de gobierno. Por cierto que no hay nada conservador en ello.
Esta elección también resuelve, ¡finalmente!, la gran crisis de representación de 2001. Un nuevo partido surge y llega al poder. Aquella crisis dijo “que se vayan todos”, esta elección dice “que venga Mauricio Macri”. Si es el caso, el kirchnerismo ha sido una mera transición autoritaria de un régimen democrático, el del 83, a otro, el que surge hoy. En otras palabras, si Argentina fuera Brasil o Francia, esta sería una nueva república.
Dejo al lector la tarea de elegir el número para la república que ha nacido este 22 de noviembre de 2015. Según dice su himno nacional, ¡Al gran pueblo argentino, salud!
Twitter @hectorschamis

el dispreciau dice:
1. las elecciones han dejado en claro (demostrado) que la grieta, en Argentina, existe.
2. las elecciones han dejado expuesto que el país está dividido en los criterios, en los conceptos, en sus visiones ideológicas, en sus razonamientos críticos, y en su conviencia.
3. las elecciones han dejado en claro que el peronismo, se perdió a sí mismo, olvidándose de su carácter fundacional de "justicialismo social".
4. esas mismas elecciones han dejado en claro que la sociedad quiere convivir en paz, respetándose desde las partes hacia el todo... sin crispaciones... sin histerias... sin empecinamientos... sin relatos contradictorios de la realidad que imponen calles y veredas...
5. ha quedado claro que Cristina Fernández no era un "cuco" tal malo como se lo pretendía mostrar, ni tampoco es la culpable de todos los males habidos y por haber... que es humana... que es pasible de equivocarse, tanto como de acertarla.
6. ha quedado claro que el rol de Scioli no era tan malo como se lo pintaba y que aún cediendo el gobierno, en el futuro tendrá una participación colaborativa de importancia... o lo que es lo mismo, su paso por distintos ángulos de distintos gobiernos le ha provisto de "visiones" útiles a la sociedad argentina.
7. ha quedado claro que Aníbal Fernández no es el "malo de la película" tal los medios intentaron definirlo.
8. ha quedado definido que Massa tenía razón en muchas de sus condiciones a las visiones políticas de sus contemporáneos, siendo que el rol de cara al futuro argentino ha pasado a ser potencialmente presidenciable, imponiéndose un nuevo estilo para política argentina... el de la concertación necesaria y el de la otra "obligatoria" por imperio de la inteligencia social respaldatoria.
9. la justicia argentina deberá volver a su carácter fundacional "académico-social"... salvando a las víctimas y condenando a los victimarios... y no como ha sido hasta aquí... a la inversa.
10. los economistas invitados a participar deberán contar con la sapiencia necesaria para no volver a cometer los errores de sus antecesores desde Alzogaray hasta Kicillof, exceptuando a la gestión Lavagna... quien pretenda regresar a la etapa de la década infame y sucedáneos... serán devorados por la sociedad argentina, harta de idiotas útiles funcionales a los intereses del sionismo-nazi medieval europeo y asociados.
11. ha quedado claro que "la cámpora" es una iniciativa apropiada para ser desarrollada en los ámbitos universitarios, como puerta al pensamiento político participativo del futuro pensante y reflexivo... compartiendo dicho espacio con la "franja morada"... que le lleva años de ejercicio y de estrategia organizativa estudiantil... ello agregaría valor al mañana necesario de la juventud involucrada, enseñándole que no todo es como parece ni tampoco como se lo pretende mostrar.
12. Macri se enfrenta a un desafío mayúsculo... gobernar conversando con las partes involucradas, siempre... y eso es bueno... porque, más allá de las diferencias, deberán cultivarse las coincidencias.
13. Argentina deberá regresar a un trabajo refundacional de su federalismo, con todo lo que ello implica y exige... 
14. las intendencias deberán ser reestructuradas de modo que no existan más las "inmortalizaciones" corruptas de la Provincia de Buenos Aires que se comieron los derechos de las personas para favorecer a los oportunistas de la política esclavista.
15. las gobernaciones deberán dejar su condición de feudos y de patrones de estancias, so pena de que se los devore el federalismo incipiente y necesario.
16. Macri... Scioli... Massa... están y estarán obligados a cerrar la grieta y a curarla para siempre... 
17. el periodismo descarado deberá replantearse seriamente sus interpretaciones de la realidad... de lo contrario se consumirá en su propia estupidez de pretender ser parte del que "gana"... para obtener sus bendiciones y beneficios.
18. el sindicalismo justicialista deberá reorganizarse y regresar a sus criterios fundacionales... concertando con el poder político, de modo que haya una extensión a la concertación social.
19. Scioli no perdió... Macri no ganó... el país es un todo necesario e imprescindible que marca la convivencia... la suma del poder por el poder mismo, no le sirve ni siquiera al que ocupa el rol... porque, como sea, el poder se come a quien se desespera por él... 
20. Ojalá... Dios quiera... que haya capacidades para comprender la dimensión social y política de este mensaje (no el mío, el de el dispreciau, sino el de la sociedad y sus ángulos).
NOVIEMBRE 23, 2015.-

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