lunes, 12 de octubre de 2015

TPP: TODO LO QUE SIRVE PARA EXCLUIR... EXCLUYE, AISLA Y CONDENA ▼ Todos contra China | Internacional | EL PAÍS

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Todos contra China

Los países de habla hispana involucrados en el TTP sólo lograrán incrementar su dependencia de las grandes potencias









El campo de batalla del orden mundial en el que vivimos es el comercio. Y en el Acuerdo de Asociación del Pacífico —conocido por sus siglas en inglés, TPP— lo más importante no son las salvaguardas comerciales o arancelarias. Lo más significativo es el establecimiento de cláusulas que protegen la propiedad intelectual y la expansión de las nuevas industrias frente a China, en el sentido de que todo lo que existe en el mercado se puede tomar por las buenas o por las malas.
Como Estados Unidos que, después de cargar con casi 60.000 muertos y 300.000 heridos, invertir más del 9% de su PIB y enviar más de 2,5 millones de soldados a Vietnam, sólo consiguió la paz —con ventaja— a través de un tratado comercial. Hoy, la realidad impuesta por la revolución de las comunicaciones, la vulneración de los valores, la ausencia de secretos y la dificultad para proteger la seguridad de cualquier Estado hacen que los instrumentos para relacionarnos sean los mismos ante un entorno completamente cambiante.


El TPP, que se ha ido articulando desde que Barack Obama decidió que había pasado el momento de Oriente Próximo y que las guerras del siglo XXI se librarían en Asia, supone el inicio de un camino que exige una recomposición profunda. Necesitamos dejar el Atlántico y el Mediterráneo como los mares de nuestros encuentros y desencuentros, de nuestra vida y muerte, y recuperar el Pacífico.
Y ahora China, cuya fuerza ya no consiste en trabajar para satisfacer los caprichos de Occidente y en plena construcción de su mercado interno, está reafirmando su expansionismo regional. Por lo tanto, necesitamos revivir Japón. El TPP resulta tan caduco para los sindicatos estadounidenses como para los grupos empresariales que hablan español. ¿Tendrán posibilidades de que les vaya mejor? En abstracto, sí. Pero, en concreto, son muchos los que pelean por el mismo pedazo del pastel.


El TPP resulta tan caduco para los sindicatos estadounidenses como para los grupos empresariales que hablan español



El TPP formado por 12 países, con un mercado de 800 millones de personas, que une el 40% de la economía mundial, que tendrá una influencia sobre un tercio del comercio internacional y sobre el 30% de las exportaciones, tiene dos lecturas. La macro, que es la pelea entre China y el resto de los países. Y la micro, que consiste en identificar cuáles serán los verdaderos beneficios que México, Chile y Perú, los únicos firmantes por ahora de América Latina, darán a los suyos al suscribir este tratado. La pregunta es muy clara: ¿qué puertas abrirá y qué puertas cerrará el TPP?
Hay figuras crecientes como la luna y un solo astro que es el sol de nuestra economía y de nuestro futuro que se construye por el balance entre China y todos los demás. Sin embargo, aún no se ha perfilado claramente un contrapeso capaz de competir económicamente con los chinos, ya que ni los muy recuperados y salvajes Estados Unidos de América lo han logrado por completo.
China sólo puede ser fragmentada y reconducida en un juego de poderes desde el interior de Asia. En ese sentido, los países de habla hispana involucrados en el acuerdo sólo lograrán, en el fondo, incrementar su dependencia de las dos grandes potencias. Aunque tal y como están las cosas, lo único sensato era terminar este acuerdo. A fin de cuentas, los que de verdad deciden el juego no tienen la necesidad de cuadrar el balance interno del resto.
El TPP es mucho más que el mayor acuerdo comercial alcanzado hasta ahora. Representa una fotografía del enorme problema que hoy tiene el mundo. No hay ningún secreto que no esté al alcance de un click. Cuando conozcamos la letra pequeña del acuerdo, nos daremos cuenta que siempre mata a los civiles y a los imperios. Y la letra pequeña del TPP trae consigo víctimas colaterales.
En medio de todo eso, es positivo que América Latina forme parte de este movimiento, ya que sus costas están bañadas por el Pacífico, pero lo importante es que cada uno de esos Gobiernos tendrá oportunidades que dependerán de las condiciones de su participación en el pacto.
Al final, por mucha tecnología e interconexión que exista, lo más importante —como dicen los premios Nobel de Economía, Joseph Stiglitz y Paul Krugman— aún somos los seres humanos.
Porque la guerra de las galaxias que hay en nuestro planeta seguramente conseguirá un balance. Y los humanos que lo habitamos no sólo hemos impulsado una oportunidad comercial, sino que hemos fortalecido un aspecto más del implacable control que se ejerce sobre nuestras vidas.

el dispreciau dice: todo lo que sirve y es funcional a la exclusión, no sólo excluye... aisla... genera pobrezas... despoja y condena... y de eso se trata este mundo donde la política sirve a los fines dementes de las corporaciones monetarias y sus usuras... el nuevo acuerdo comercial del transpacífico no es más que una herramienta para generar más y más grietas sociales a escala global... China estalló en industrialismos el día que los sionistas europeos descubrieron que allí podrían fabricar lo mismo que usualmente hacían en la Europa a costo casi cero... y fue así que dejaron sin trabajo a cientos de miles (para no decir millones) de personas al sólo efecto de instalar el lavado financiero como eje estratégico de futuros brumosos... China estalló en industrialismos el día en que los sionistas americanos descubrieron que allí, los pobre podrían ser más pobres que en cualquier otra parte, y encima se los podía esclavizar gracias a los sinsentidos del régimen comunista que poco tiene de socialismos y mucho de sometimientos y de atropellos... China se desplegó como una vela al viento... pero el sionismo exterminó a sociedades enteras para justificarse a sí mismo como siempre lo hizo desde que descubrieron que la moneda se puede falsificar, mentir, valuar, devaluar, usurerear, hipotecar, de modo de condenar siempre a los otros... a los prójimos... a los indefensos de cualquier sociedad... y así fué... y lo propio hicieron en Malasia... y en la India... y en cualquier lugar acomodado a intereses propios del desprecio y la exclusión...
Y ahora el TPP se transforma en una herramienta de ése mismo sionismo que ha sumado el agregado nazi de los conflictos necesarios y abundantes que sirianizan la Tierra para beneficio de pocos que son cada vez menos...
Una vez más... Europa, la nazi-sionista está empujando a las gentes de ésa misma Europa al abismo de la crisis que nadie sabe de dónde salió pero que produce suculentos beneficios a los fabricantes de deudas e hipotecas saqueadoras... donde Grecia es no más que una muestra del desparpajo que se alienta desde Bruselas+Berlín+Tel-Aviv...
China es China... más allá del partido comunista fabricante de exclusiones sociales masivas... porque las gentes en China piensan muy distinto a occidente... nada distinto a lo que puede apreciarse en cualquier otra parte del oriente industrializado para matar sociedades occidentales... 
el sionismo desesperado por sus angurrias, avaricias y codicias se vuelve a equivocar fiero...
el nazismo desesperado por el poder angurriento... se vuelve a equivocar mal...
pero este mundo no cursa ya la década del cuarenta del siglo pasado... la globalización ha devorado todas las fronteras... y la humanidad está envuelta y consumida por una hoguera donde no hay estados, no hay derechos humanos, no hay derechos ciudadanos, y donde cada día se suman y se acumulan las pobrezas, las marginaciones, las indigencias y sobre todo, las exclusiones...
entonces... un mundo que resta, sencillamente no suma...
entonces... un mundo que divide... sencillamente no multiplica...
y esta Tierra no le sirve a la humanidad necesaria...  a la humanidad de las rutinas...
el sionismo y el nazismo han hecho de esta Tierra un desconcierto insoportable e invivible... léase: Bruselas + Berlín + Tel-Aviv han podrido el mundo humano para provecho de pocos, y eso, mal que le pese al nazi-sionismo, no le sirve a la humanidad como raza. OCTUBRE 12, 2015.-
nota del blog: el nazi-sionismo no es ni judío, ni musulmán, ni cristiano, ni budista... su única creencia se sustenta en la moneda como herramienta para esclavizar al prójimo... lo que daña... no sirve.

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