domingo, 18 de octubre de 2015

NADIE SE DIO CUENTA ▼ Elecciones Argentinas 2015: El fin del peronismo | Internacional | EL PAÍS

Elecciones Argentinas 2015: El fin del peronismo | Internacional | EL PAÍS

El fin del peronismo

Argentina vota sobre las ruinas del movimiento político y social más importante de su historia





La estatua de Juan Domingo Perón inaugurada el miércoles en Buenos Aires en un acto encabezado por Mauricio Macri. / JAVIER COLTRANE (EFE)




Cerca de las elecciones los clichés se repiten ad nauseam. Las interpretaciones enlatadas contienen la piedra filosofal de la política argentina, un producto que se encuentra hasta en los estantes de The Economist. Es la explicación parsimoniosa por excelencia, la variable que explica todas las desgracias. Es la calamidad que no pudo haber surgido allí —país tan europeo, educado y de clase media— sino tal vez de alguna mitología. Monstruo al cual cada vez que la historia le cortó una cabeza, le nacieron dos.
Hidra omnipresente, es el peronismo. Y, claro, hay peronistas en el oficialismo, peronistas en la oposición —“Cambiemos”— y peronistas en el cambio a medias. El oficialismo es el “Frente para la Victoria”, noción que remite a la elección de 1973, aquella que terminó con 18 años de proscripción. El PRO de Macri, por su parte, inaugura el monumento a Perón rodeado de ilustres peronistas, además de los que ya tiene en sus filas. Y el cambio a medias se llama “Frente Renovador”, evocando a la Renovación Peronista de los ochenta.
Hidra omnipresente, es el peronismo. Y, claro, hay peronistas en el oficialismo, peronistas en la oposición—“Cambiemos”— y peronistas en el cambio a medias


Hay peronistas en todas partes y sin embargo la palabra “peronismo” no aparece en ninguna de las boletas. Tampoco “Partido Justicialista”, su vehículo electoral. En las boletas del oficialista Frente para la Victoria se ve una foto de Perón en simetría con una de Néstor Kirchner. Una desproporción para crear un mito actual, más que para recrear el mito del ayer. Esa es toda la simbología peronista que los argentinos verán el próximo 25 en el cuarto oscuro. Tómese como un señalador.
Es que si hay peronistas en todas partes, es precisamente porque el peronismo ha perdido toda cohesión. Su diáspora es el síntoma más elocuente de su propia fragmentación, detrás de la cual ha arrastrado a todo el sistema político argentino. Queda solo el post-peronismo, una identidad difusa con un legado específico —la igualdad— que todos buscan capitalizar. Ello no hace más que confirmar su disolución como fuerza política organizada.
Tal vez haya sido uno de esos determinismos de la historia. Muerto Perón y luego del trauma del régimen militar, los más lúcidos entendieron la necesidad de transformar aquel movimiento de inspiración corporativista en un partido político capaz de funcionar en una democracia normal. Fue especialmente Antonio Cafiero quien entendió el significado de la derrota electoral de 1983 y planteó la imposibilidad de ampliar derechos políticos y sociales, las banderas clásicas del peronismo, a costa de las libertades individuales y las garantías constitucionales. El sermón de Alfonsín había llegado a oídos peronistas: hacer justicia social a expensas de otros tipos de justicia es falaz.

Hay peronistas en todas partes y sin embargo la palabra “peronismo” no aparece en ninguna de las boletas
La hiperinflación llevó a Menem a la presidencia en 1989. Prometió redistribución pero hizo ajuste y liberalización. No había demasiadas opciones de política económica. Hasta los Kirchner, que luego estigmatizarían “los noventa”, apoyaron las privatizaciones. El peronismo se reconcilió con el capitalismo y no fue demasiado tarde, sobre todo si se tiene en cuenta que el Partido Laborista británico recién lo hizo en 1997 con Tony Blair, por citar un ejemplo.
El peronismo volvió a perder la elección de 1999 —tomen nota quienes además lo llaman “hegemónico”— pero Argentina había arribado a un consenso sobre la democracia capitalista. No era poca cosa, justo en el momento que la recesión y el default arrasarían con todo. Cuando la sociedad gritaba “que se vayan todos” en las calles de aquel diciembre de 2001 no exceptuó al peronismo. La consecuencia inmediata fue que tres peronistas compitieran entre sí por la presidencia en 2003 mientras un cuarto la ejercía, Eduardo Duhalde. Significó la consolidación de una manera facciosa de hacer política, una modalidad que permeó al régimen político en su conjunto. Fue el comienzo del fin… del peronismo.
Néstor Kirchner fue elegido presidente. Su mayor talento fue darse cuenta antes que nadie de la profundidad de aquella crisis, de la irreversibilidad de la fragmentación. La usó a su favor y la profundizó desde el Estado, incluyendo al peronismo. El boom de precios internacionales le otorgó recursos sin precedentes para ejercer el poder y reescribir la historia a discreción, el tan remanido relato. Surgió el kirchnerismo, que se imaginó continuador del peronismo, nada menos, narrativa funcional a su propia perpetuación.
Hasta los Kirchner, que luego estigmatizarían “los noventa”, apoyaron las privatizaciones


Ostenta un auto conferido certificado de autenticidad peronista pero, salvo en la retórica, no podría haber sido más diferente. Si fuera como el original habría organizado al sindicalismo de forma monopólica para centralizar su representación, pero lo fragmentó también. Habría estimulado la industrialización, pero su política cambiaria —el cepo al dólar— impide a los sustituidores acceder a las divisas necesarias para importar bienes de capital. Habría hecho política social contra la pobreza, pero ni siquiera la mide y en su voracidad fiscal hace tributar ganancias a los jubilados y los asalariados de bajos ingresos.
Argentina vota, según tantos analistas para decidir cuál versión de peronismo elige. En realidad vota al post-peronismo, sobre las ruinas, setenta años mas tarde, del que fue el movimiento político y social más importante de su historia. Si la inevitabilidad de esa misma historia explica ese final, debe recalcarse que fue el kirchnerismo quien escribió su certificado de defunción.

El gigantesco desafío que enfrenta Argentina es encontrar un nuevo régimen político
El gigantesco desafío que enfrenta Argentina es encontrar un nuevo régimen político, construir una república capaz de garantizar derechos—civiles, políticos y sociales—y retomar la prosperidad duradera, no la de efímeros booms exógenos. En ese camino, el legado peronista será uno más y lo será para todos. Fracasar en esa construcción significará, por el contrario, la perpetuación del legado kirchnerista, el del faccionalismo y la fragmentación.
Twitter @hectorschamis

el dispreciau dice: nadie se ha dado cuenta, pero Evita desapareció del escenario político argentino en los albores de los cincuenta, y más tarde Perón se fue esfumando hasta evaporarse de la historia argentina en la Argentina astillada y dividida de los setenta... quedaron sus mensajes flotando, la mayoría de ellos sin ser honrados ni tampoco interpretados, aunque sí usados habilmente por los ignorantes oportunistas de siempre, incluyendo en ello propios peronistas y radicales que, al carecer de entidad propia, de ideas propias, de sapiencias propias, se han escudado en el otrora General Perón para estafar las ilusiones de los argentinos...

el desmadre militar de los setenta no fue casualidad... la hijoputez militar de azules y colorados llevó a la Argentina a una tragedia de memorias y confusiones arrastradas desde Hipólito Yrigoyen en adelante, demostrando que las miserias humanas estaban a la orden del día y que el "curaje" inquisidor estaba vivo en obispos y cardenales traidores a la causa divina tanto como a cualquier otra... enviando a la hoguera a propios y ajenos... para luego terminar siendo socios de las pobrezas montoneras, donde los jefes salvaron sus pellejos a cambio de las vidas de sus propios compañeros de almas... léase... las lecciones no fueron aprendidas...

los noventa constituyeron una década de infamias escudadas en el peronismo delincuente y traidor... y todos aquellos que se rasgan las vestiduras de las memorias confundidas, jamás hicieron otra cosa que estafar al país como nación y a la sociedad como víctimas propiciatorias de sus miserias humanas...

lo que vino después es bien conocido... 2001 y su tragedia de oportunismos e inútiles ostentanto el poder...

también Néstor Kichner se fue... y el peso de la historia es inapelable para todos y para cualquiera, por ende esa misma historia sabrá juzgar el papel bueno y el papel malo que cumplió un "aparecido" de la nada, al que se le podrán echar numerosas culpas, pero al que no se le podrá quitar el mérito de haber hecho "algo" para poner de pié la dignidad robada a los argentinos... desde luego, más tarde llegan las opiniones y los beneficios alcanzados y los otros perdidos, y comienza otra vez el juzgamiento en ausencia... como sea, su rol ya cumplido es un tema de la historia y sus singulares interpretaciones...

Cristina Fernández se está yendo con la frente alta... vapuleada por las mierdas sociales que suelen vestir el doble mensaje argentino... el te quiero pero te odio, te quiero más si me das lo que te pido, y te odio si no me das un poco de lo que te demando... como sea, Cristina más que Néstor se va habiéndole devuelto la "memoria" social al que la quiso tomar... y como siempre, a muchos no les convino, no les conviene, no quisieron ni quieren, no pudieron ni pueden tomarla, porque de eso se trata ser "argentino"... sí pero no... la vida por la patria pero sólo para las Malvinas que padecieron los otros negados y olvidados... y numerosos grises y bla blas que despedazan cualquier cosa que se haga...

los medios periodísticos corporativos se olvidaron de los traidores a la patria de los setenta y de los noventa, para no ir más atrás, cuando le vendieron el alma a los cardenales y generales de turno para sacar a Frondizi y a Illia, porque no eran funcionales a sus perversidades depredadoras... porque de eso se trata el periodismo, no ver lo que es necesario ver, y sí focalizar lo que niega por un poco lo mucho de lo hecho y lo otro recuperado...

la cuestión aquí es que Perón ya no está ni volverá a estar... y lo mismo para Evita... y aún cuando se los use como escudo discursivo, lo que fue ya no está y punto... no hay estatua que reemplace a los "hechos"...

de los candidatos actuales ninguno le llega al talón del zapato a Perón, pero curiosamente tampoco le llegan al talón del zapato de la Cristina Fernández (será por los tacos altos) y sus mensajes se caracterizan por la pobreza extrema, por la falta de convicciones y peor aún, porque no se les cae una idea genuina hacia una sociedad harta de muchas cosas... por consiguiente, cargarle las tintas a Cristina es una de las tantas estupideces mediáticas a las que el periodismo comodaticio nos tiene acostumbrados... sea para bien o sea para mal...

léase... no hubo dos "perones" y tampoco habrá dos "cristinas"... porque las etapas que se cierran y punto, no encuentran un espacio repetidor... así es la historia humana... y así como las segundas vueltas no son buenas, las terceras suelen ser siempre nefastas para no decir trágicas y peores... otra vez, la historia que se termina... se cierra para siempre y es historia un segundo después de haberse cerrado...

¿qué viene?... Argentina debe repensar seriamente su constitución... su congreso empobrecido de contenidos oportunistas y repletos de gentes funcionales a sus intereses y a ningún otro argentino suelto... debe repensar su "justicia" injusta para regresarla a lo académico... debe repensar su sindicalismo para regresarlo a la defensa genuina de sus supuestos protegidos, evitando que se transforme en estafador de los que ya han sido despojados... y más allá, debe refundar su sociedad, su cultura, su educación, su salud pública, y todo aquello que hace a que una sociedad sea tal y no un rejuntadero de saqueados por la máquina de impedir en la que se ha convertido ése estado secundario que nada tiene que ver con Cristina, pero sí mucho con la miseria humana argentina que caracteriza la sonrisa traidora y la mirada que desprecia al prójimo, si es blanco porque es blanco y si es negro porque es negro... estableciendo una grieta que viene desde que los terratenientes hicieron de las gentes sus esclavos de ocasión...

curiosamente, el mundo humano está podrido con todos los humanos dentro... y el nazi-sionismo es un hecho imperial aliado y medieval, propio de las estrategias de Bruselas donde convergen nazismo y sionismos para un mismo fin social... depredar y exterminar, que es lo único que saben hacer...

Argentina tiene una oportunidad pero sus candidatos no están a la altura de sus circunstancias... ninguno de ellos... el Gobernador de Buenos Aires es un ilusionista sin ilusiones... el Gobernador de la Ciudad Autónoma es un cínico que prioriza sus intereses por sobre los de las personas... y el Intendente de Tigre es un vendedor de esperanzas muertas... o lo que es lo mismo, los tres son custodios de los portales del mismo infierno... por ende, carecen de luces para ocupar el sillón del timonel... y si estos tres no califican para chiflados, los que vienen por detrás, menos, mucho menos... detrás, los intendentes no son otras cosa que delincuentes en uso y abuso del poder que les ha conferido el narcotráfico colombiano, mexicano y peruano instalados en las villas... y junto con ellos, no pocos gobernadores son funcionales a los mismos lavaderos...

paisaje pobre... panorama extraño para un futuro inexistente...

sí... el peronismo está muerto a pesar de que lo traigan a los discursos... pero sus hechos están tan vacíos como sus palabras... del mismo modo, el radicalismo también ha muerto y junto con él, el resto de la política ocupada hoy por tumberos y cínicos de toda índole, sin capacidades para cumplir los roles que podrían competerles...

lo que vendrá no será fácil para la sociedad argentina... 

si a alguien se le ocurre tejer con otros que vienen tomando distancia del desmadre global, puede ser que se encuentre una senda... de lo contrario... así como Venezuela está camino a ser la piedra fundamental de la sirianización latinoamericana... Argentina se encaminará a ser la "nueva México" del planeta humano... donde los derechos serán de muy pocos... y los despojados serán todos los demás, sin figurar en ningua estadística claro está. OCTUBRE 18, 2015.-

al día siguiente del 10 de diciembre de 2015, no serán pocos los argentinos que piensen para sus adentros... "Cristina volvé que los muchachos te perdonan".

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