EL ACENTO
Xenófobos unidos
Londres se une a la ola ultraconservadora con una dura ley contra la inmigración ilegal
SOLEDAD CALÉS
Tal como van las cosas en Europa, no hará falta que los partidos xenófobos ganen adeptos para llenar el Parlamento Europeo de intransigentes y euroescépticos. Formaciones políticas de toda la vida ya se están encargando de abrazar esos idearios para no perder votos. Al caso del Gobierno socialista francés y su ministro del Interior, Manuel Valls, se suman ahora los británicos. La lucha contra los inmigrantes ilegales la abanderan los tories de David Cameron —aquel que llegó a Downing Street defendiendo el conservadurismo compasivo—, pero los liberales y los laboristas callan y otorgan.
En Reino Unido, un país siempre abierto y multirracial, se prepara una ley que pretende crear un “entorno hostil” a los inmigrantes sin papeles. El espíritu de la nueva norma asusta porque promete convertir el país en un estado policial que levantará infranqueables muros a los indocumentados. El proyecto de la ministra del Interior, Theresa May, consiste en acosar de tal manera a los inmigrantes que estos decidan por sí mismos abandonar el país.
Para ello, el médico, antes de atender a un paciente, deberá cerciorarse de que sus papeles están en regla, el casero deberá exigir la documentación antes de alquilar un piso, el sacerdote deberá chequear identidades antes de casar a un extranjero y los bancos ni siquiera podrán abrir una cuenta corriente a quien no disponga de los permisos pertinentes. Son algunas de las ideas lanzadas por el Gobierno de Cameron para evitar que los sin papeles accedan a todo lo que puedan necesitar.
Los británicos, en definitiva, se suman con determinación a la ola xenófoba europea, un tsunami que ni los naufragios de Lampedusa han sido capaces de frenar un poco. Es una ola que produce escalofrío y que tendrá unas consecuencias políticas inciertas. Los anunciados avances de los extremistas de UKIP y del Frente Nacional en las elecciones europeas ya no serán solo el baremo del aumento de la intolerancia; se convertirán en una amenaza para políticos de partidos tradicionales, descabalgados de sus escaños. Da aún más escalofrío pensar que quizá es solo eso lo que les preocupa.
el dispreciau dice: no es un tema menor, cada tanto, la política europea se medievaliza, retrograda, y se transforma en intolerante, discriminatoria, expulsiva, y desintegradora... su expresión anterior a la presente tuvo lugar a fines de la primera mitad del siglo XX, dejando instalada en su sociedad una tragedia impensable, inaceptable... luego se disiparon las nubes y Europa pareció despegarse de los criterios xenófobos, pero... la ausencia de líderes políticos... la carencia de estadismos... las soberbias... las vanidades... los desprecios... han traído de vuelta las xenofobias al escenario, exacerbadas... ya que ahora no responden a un núcleo político... tampoco a una estrategia militar... tampoco a una política de estado... sino que se ve enquistada en sectores sociales intolerantes e ignorantes por excelencia, cuya única forma de expresarse es denigrando al prójimo, al débil, al inmigrante, al... colocando en el tapete rivalidades medievales que creaban brujas donde no las había, de forma de sacarse de encima cualquiera cosa que les molestara... así se arrasó con generaciones enteras de pensadores, de científicos, y hasta de filósofos que no encajaban en los maquiavelismos eclesiásticos. Europa está unida bajo una mentira que castiga a las periferias, a los han sido sumados para evitar ser borrados del mapa, sin darse cuenta que igualmente lo serían, lo serán, y de hecho hasta lo fueron, antes de pertenecer, antes de ser integrados... y todo pinta para mal porque desde Siberia hasta Lisboa, las xenofobias vienen asumiendo entidad, y cuando eso sucede el hecho es irreversible, porque además, los estados están tan ausentes que no tienen tiempo para considerar problemas que no les caben en sus cabezas (si es que las tienen). Los hechos se suceden día tras día traduciendo una peligrosa escalada que comienza asesinando a un gay, expulsando a un ecuatoriano, o ahogando a cientos de subsaharianos, todo da igual, y siempre aparece la justificación adecuada a los argumentos sostenidos por quienes siempre miran para el costado. Por su parte, los conductores de este nuevo drama europeo, juegan en conjunto un modelo que pretende aparecer como individual y aislado, cuando esconde intereses y conveniencias similares a los movimientos anti-judíos fabricados por los propios judíos ricos despreciando y negando a los judíos pobres... anti-gitanos... anti-pobres... anti cualquier cosa que no les quepa en la conveniencia. Desde hace mil años, para no ir más lejos, Europa viene ejerciendo la estrategia de los genocidios a escala... indudablemente le ha servido a "alguien" y le sigue sirviendo a otros "alguien" de este renovado paisaje de incertidumbres y desconciertos... como sea, Europa ha contribuido a través de sus representantes, a restar valor humano agrediendo a todo aquello que no le cuadra, sea fabricando actos de terrorismos acordados, sea asesinando a inocentes para luego enseñarlos al mundo como "suicidios"... pero el tiempo y la historia tienen peso específico propio, y todas las mentiras esgrimidas, más tarde o más temprano, se licúan en la realidad inapelable. OCTUBRE 31, 2013.-
En Reino Unido, un país siempre abierto y multirracial, se prepara una ley que pretende crear un “entorno hostil” a los inmigrantes sin papeles. El espíritu de la nueva norma asusta porque promete convertir el país en un estado policial que levantará infranqueables muros a los indocumentados. El proyecto de la ministra del Interior, Theresa May, consiste en acosar de tal manera a los inmigrantes que estos decidan por sí mismos abandonar el país.
Para ello, el médico, antes de atender a un paciente, deberá cerciorarse de que sus papeles están en regla, el casero deberá exigir la documentación antes de alquilar un piso, el sacerdote deberá chequear identidades antes de casar a un extranjero y los bancos ni siquiera podrán abrir una cuenta corriente a quien no disponga de los permisos pertinentes. Son algunas de las ideas lanzadas por el Gobierno de Cameron para evitar que los sin papeles accedan a todo lo que puedan necesitar.
Los británicos, en definitiva, se suman con determinación a la ola xenófoba europea, un tsunami que ni los naufragios de Lampedusa han sido capaces de frenar un poco. Es una ola que produce escalofrío y que tendrá unas consecuencias políticas inciertas. Los anunciados avances de los extremistas de UKIP y del Frente Nacional en las elecciones europeas ya no serán solo el baremo del aumento de la intolerancia; se convertirán en una amenaza para políticos de partidos tradicionales, descabalgados de sus escaños. Da aún más escalofrío pensar que quizá es solo eso lo que les preocupa.
el dispreciau dice: no es un tema menor, cada tanto, la política europea se medievaliza, retrograda, y se transforma en intolerante, discriminatoria, expulsiva, y desintegradora... su expresión anterior a la presente tuvo lugar a fines de la primera mitad del siglo XX, dejando instalada en su sociedad una tragedia impensable, inaceptable... luego se disiparon las nubes y Europa pareció despegarse de los criterios xenófobos, pero... la ausencia de líderes políticos... la carencia de estadismos... las soberbias... las vanidades... los desprecios... han traído de vuelta las xenofobias al escenario, exacerbadas... ya que ahora no responden a un núcleo político... tampoco a una estrategia militar... tampoco a una política de estado... sino que se ve enquistada en sectores sociales intolerantes e ignorantes por excelencia, cuya única forma de expresarse es denigrando al prójimo, al débil, al inmigrante, al... colocando en el tapete rivalidades medievales que creaban brujas donde no las había, de forma de sacarse de encima cualquiera cosa que les molestara... así se arrasó con generaciones enteras de pensadores, de científicos, y hasta de filósofos que no encajaban en los maquiavelismos eclesiásticos. Europa está unida bajo una mentira que castiga a las periferias, a los han sido sumados para evitar ser borrados del mapa, sin darse cuenta que igualmente lo serían, lo serán, y de hecho hasta lo fueron, antes de pertenecer, antes de ser integrados... y todo pinta para mal porque desde Siberia hasta Lisboa, las xenofobias vienen asumiendo entidad, y cuando eso sucede el hecho es irreversible, porque además, los estados están tan ausentes que no tienen tiempo para considerar problemas que no les caben en sus cabezas (si es que las tienen). Los hechos se suceden día tras día traduciendo una peligrosa escalada que comienza asesinando a un gay, expulsando a un ecuatoriano, o ahogando a cientos de subsaharianos, todo da igual, y siempre aparece la justificación adecuada a los argumentos sostenidos por quienes siempre miran para el costado. Por su parte, los conductores de este nuevo drama europeo, juegan en conjunto un modelo que pretende aparecer como individual y aislado, cuando esconde intereses y conveniencias similares a los movimientos anti-judíos fabricados por los propios judíos ricos despreciando y negando a los judíos pobres... anti-gitanos... anti-pobres... anti cualquier cosa que no les quepa en la conveniencia. Desde hace mil años, para no ir más lejos, Europa viene ejerciendo la estrategia de los genocidios a escala... indudablemente le ha servido a "alguien" y le sigue sirviendo a otros "alguien" de este renovado paisaje de incertidumbres y desconciertos... como sea, Europa ha contribuido a través de sus representantes, a restar valor humano agrediendo a todo aquello que no le cuadra, sea fabricando actos de terrorismos acordados, sea asesinando a inocentes para luego enseñarlos al mundo como "suicidios"... pero el tiempo y la historia tienen peso específico propio, y todas las mentiras esgrimidas, más tarde o más temprano, se licúan en la realidad inapelable. OCTUBRE 31, 2013.-
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