La excepción cultural latinoamericana
Frente al modelo europeo enfocado en el consumo y los recortes, el continente apuesta en plena crisis por el hecho creativo como motor de cambio social
J. R. MARCOSENVIADO ESPECIAL - Mar del Plata - 16/09/2011
También la geografía produce sus metáforas. El rechinar de dientes del otoño europeo tiene su contrapeso en la tímida primavera que llega a esos países que llaman emergentes. Y lo que vale para el clima vale para la cultura. Mientras la crisis del Viejo Continente obliga a los Gobiernos a mandar su cuota de prestigio al aparcamiento de los presupuestos, Latinoamérica quiere colocarla en la vía rápida de las autopistas. Incluidas las que le quedan por construir. Mientras en una punta del mundo la industria cultural y el consumo marcan la agenda, en la otra la cultura desborda unos límites que nunca alcanzó a hacer suyos.
El IV Congreso Iberoamericano se inauguró ayer en Mar del Plata
Guariglio: "La cultura no debe ser la guinda del desarrollo sino parte de él"
Un vistazo a los temas de debate en el presente congreso ilustra bien esa idea transversal. La violencia, la economía, la innovación tecnológica o la geopolítica en el ascenso del sur global ocuparán conversaciones habitualmente dedicadas al libro electrónico, los derechos de autor o la industria discográfica. "La cultura no es un compartimento estanco", sostiene el sociólogo chileno Patricio Rivas, "afecta a la seguridad de las sociedades, la salud, el medio ambiente y la educación. Cuando se implementa un programa cultural dirigido a jóvenes, no solo se promueve la creatividad, sino que, simultáneamente, se contribuye a mejorar el bienestar social, las relaciones personales, la formación y las oportunidades de participar en el mundo".
Un congreso como este tiene, por supuesto, su previsible cuota ministerial -"Tomamos ese epíteto [populista] como un elogio", dijo el cineasta Jorge Coscia, secretario de Cultura del Gobierno de Cristina Fernández-, pero también está lleno de grandes experiencias y pequeñas ideas. Entre esas experiencias están iniciativas que ya son clásicas por exitosas, como la formación musical para jóvenes en Venezuela o la construcción de bibliotecas y la implicación de los vecinos en barrios pobres de Medellín (Colombia), pero también un ejemplo como el que recuerda el antro-pólogo costarricense Mario Zúñiga, que analiza la vida de los pandilleros de El Salvador y destaca la integración de "jóvenes en riesgo de pertenecer a pandillas", a través de actividades artísticas como la pintura de murales en algunas iglesias. "Cuando se ha enfrentado el problema en coordinación con la política social y la cultural, la situación cambia", afirma Zúñiga.
Junto a transversalidad y política, la palabra más citada en la primera jornada de un congreso que el año que viene se desarrollará en España, fue participación, un término que en los últimos tiempos se ha convertido en el haz de una hoja cuyo envés es Internet. Pero la cuestión cobra todos sus matices al comprobar que en ese ente transoceánico llamado Iberoamérica la diversidad es vecina de la desigualdad. Así, con el 66% de usuarios de la Red que tiene Argentina respecto a su población -un índice de nivel europeo-, conviven el 10% de Bolivia o Nicaragua o el 30% de Costa Rica. "La brecha digital es un tema pendiente", reconoce Mónica Guariglio.
En medio de una crisis de la que América Latina parece estar a salvo, la constante invocación a la política parece también una forma de exorcizar el fantasma del control económico. La relación cultura-economía va más allá de la contribución de aquella al PIB de cada país. Como explica el politólogo brasileño Emir Sader, impulsor del Foro Social de Porto Alegre, "a mayor desarrollo económico, mayores condiciones de desarrollo en la producción cultural; sin embargo, esta última no se explica por el mayor o menor nivel de desarrollo económico". Y recurre al ejemplo de la literatura contemporánea: "Difícilmente podría decirse que la producción más significativa proviene de los países del centro del capitalismo". Y cuando lo hace, es de la mano de autores cuyas raíces se hunden en la periferia. Baste pensar en las antiguas colonias en el caso del inglés o en la literatura latinoamericana del siglo XX en el caso del español. No es, pues, extraño que las migraciones sean otro de los ejes de un congreso en el que todo, hasta la literatura, es cultura.
Centrados en lo audiovisual
- En directo. Otra de las palabras fetiche del congreso de Mar del Plata es "audiovisual". No en vano la Televisión Educativa y Cultural Iberoamericana (TEIb) lo retransmite en directo por Internet (www.nciwebtv.tv). Al mismo tiempo, la propia TEIb estrena aquí el documental de Gustavo Mota Fogwill. El último viaje, basado en la entrevista que el vitriólico escritor argentino concedió antes de su muerte hace poco más de un año.- Música y política. La cumbre anual de la cultura iberoamericana se abrió con una actuación del quinteto de la Fundación Astor Piazzolla y se cerrará con las de Rubén Rada (Uruguay) y La Bomba de Tiempo (Argentina). En paralelo se celebra el tercer seminario de políticas de la música.
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el dispreciau dice: los excluidos tienen mucho para aportar a la sociedad humana, tanto como los pobres y los miles de millones de marginados... tienen capacidad para agregar valor o incorporarlo en aquellas cosas que los incluidos no ven... este mecanismo de sacar gentes del medio para favorecer la vida de los pocos, de las corporaciones y sus falacias, ha demostrado ser un acto de barbarie autojustificado por un sistema que excluye, priorizando la estrategia del best-seller como lo único válido... y nada está más lejos de la realidad de las personas. El mundo es construido diariamente por anónimos y desconocidos, héroes ciertos de gestas que los estados ni los medios atienden, siempre debido a sus recurrentes ausencias que finalmente insultan la consciencia pública, una y otra vez, negando las consecuencias e instalando el morbo como único criterio social. Europa está hoy más medieval que nunca antes... no su gente, sí sus estados ausentes y sus corporaciones omnipresentes y omnipotentes, dueños de un sistema que ha vaciado al conjunto de los contenidos esenciales que sostienen el foco social, para correr aquel foco hacia cuestiones que guardan importancia para los poderes pero no para las gentes... Estados Unidos de Norteamérica, China, Japón y el resto de pseudo dueños del mundo han insistido tanto en sus errores que hoy dan por bueno algo que dista de serlo... pero el error consiste en creérsela y se la han creído, así no más. Ahora, todos estamos en un callejón que no muestra salidas... y las gentes están siendo consumidas para leñas destinadas a una caldera que no da para más. Es hora de modificar el criterio y crear un nuevo modelo, antes que sea demasiado tarde. Queda demostrado que los recortes de servicios que afectan a las rutinas de las gentes, no sirven... queda demostrado que las quitas no sirven... queda demostrado que la exclusión propuesta por el consumismo corporativo, sólo ha instalado la zozobra como método de vida. ¿Y las gentes, cuándo?. Septiembre 16, 2011.-
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