PALABRAS OLVIDADAS, ACCIONES OMITIDAS

| POSTALES DE LA POBREZA. La mayoría de los vecinos reclama ayuda para construir viviendas y recibir atención médica.

EN LA COSTANERA
Filmaron la miseria en la que viven y la mostraron en YouTube

Lunes 2 de Agosto de 2010 14:18 | Vecinos protagonizaron un crudo video. "Denuncie comadre, anímese". Pobreza, drogas y hacinamiento. Video.


La mirada de la mujer alterna entre el suelo y el celular. Sujeta a su hijo de los hombros y en él se apoya para disimular su nerviosismo. "Denuncie, comadre, anímese", la alienta alguien desde atrás de la cámara. Y ella se anima: "yo soy la mamá de ’Corchito’...", dice, pero ya no puede seguir. Quiere contar que su hijo es discapacitado y que necesita ayuda, pero las lágrimas se le arremolinan en la garganta y le bañan los ojos.

Así empieza uno de los videos de una serie filmada por los vecinos de La Costanera, en las orillas del río Salí, en la que muestran las precarias condiciones en las que viven y reclaman colaboración de las autoridades. Las grabaciones fueron subidas al portal YouTube, desde donde las tomó LA GACETA y editó.

Entre otras cosas, denuncian que hay un sólo baño para siete familias (todas integradas por numerosos niños), y que viven en medio de la miseria, del hacinamiento y de las drogas.

"Nos mantenemos del cartón, de la botella y del desperdicio. Los políticos entran acá cuando hay elecciones nada más. Nos dan un bolsón y vuelven cada cuatro años con promesas que no cumplen. Esto es tierra de nadie: compramos un par de zapatillas para un hijo y cuando queremos comprar para el otro, ya no tenemos (dinero)", comenta una de las madres, que es seguida por otras que dan cuenta de casos similares.



En general, solicitan ayuda para construir viviendas (una de las vecinas dice que vive con su pareja y sus cuatro hijos en dos piezas); para mejorar las condiciones del barrio (tienen sistema de cañerías, pero no agua); y para recibir atención médica (hay niños y adultos discapacitados). Lo hacen mientras la cámara capta el entorno y se enfoca en una docena de niños que juega con un techo de micro convertido en tobogán, una de las tantas postales de la pobreza de La Costanera.
LA GACETA © TUCUMÁN

http://www.lagaceta.com.ar/nota/391766/Informacion_General/Filmaron_miseria_viven_mostraron_YouTube.html

el dispreciau dice: misericordia, solidaridad, compasión, son palabras que están en el diccionario, también en las enciclopedias, desde luego son el lei motiv de organizaciones sociales que asumen la necesidad de "hacer algo" para mitigar este mal catastrófico... sin embargo, nada de esto es considerado ni está en la agenda de la clase política, por ende no figura en el Poder Legislativo, desde luego ni se aprecia desde la Justicia, y para el Ejecutivo es un realidad desbordante del "gasto social". La pregunta del millón es qué se hace y cómo se arregla semejante desastre. Indudablemente la metodología del subsidio, si bien es oportuna, no es suficiente y tampoco enfoca el problema de fondo: "cada vez son más los excluidos". Estas personas pretenden conservar sus dignidades y tratan de preservar las de sus hijos, a sabiendas que la tarea, además de no ser simple, enfrenta dificultades propias de un estado que no es funcional a las necesidades sociales. No existe una estrategia, por ende tampoco una planificación, para reducir el número de excluidos a partir de un programa de resinserción social, que cubra las áreas de educación, de salud, y de TRABAJO cierto. Al no haber nada de ello, y partirse del supuesto que un "subsidio miserable mitiga la miseria", se ingresa en la falacia de suponer que el tema se encamina, cuando en verdad el mismo se agrava geométricamente. Es el estado (no importa dónde se originó el problema, y tampoco guarda importancia de quién es la culpa) el responsable de resolver este drama... y es el único responsable, porque tiene un compromiso social con el todo... que no lo cumpla es harina de otro costal, y quizás la voluntad es buena, pero con la voluntad sola no se hace nada. La exclusión social ha alcanzado un nivel espantoso que amerita una acción genuina orientada a resolver la problemática. Insisto con que la clase política no tiene esto en su agenda, porque tampoco tiene neuronas ni tampoco capacidades para interpretar la envergadura del problema. Hay más pobreza en el Congreso Nacional que fuera de él... porque esta gente es pobre por inducción de las circunstancias políticas, mientras que la clase política es pobre de capacidades. La pobreza inducida puede resolverse, la incapacidad definitivamente NO. Agosto 04, 2010.-