martes, 10 de febrero de 2009

por esa vieja costumbre


DEL GENIO DEL NEGRO FONTANARROSA (Rosario de Santa Fé, Argentina)
La prensa española critica duramente a la presidenta Cristina Kirchner

Resaltaron su impuntualidad en las apariciones con los Reyes o en el Parlamento, además de publicar fuertes columnas donde la trataron inclusive como "la reina del bótox"

lanacion.com | Política | Martes 10 de febrero de 2009


NOTA DEL BLOG: Los argentinos adolecemos de irresponsabilidades mayores y de otras menores, la impuntualidad es del segundo grupo y el creernos importantes pertenece al primero. No es cuestión de ser más que el otro sino de ocupar el lugar que nos corresponde... sin embargo, cómo va a suceder afuera del país algo que jamás ocurre dentro de él. Sucedió en los noventa con el Ex-Presidente Menem, y luego con todos los que siguieron su ejemplo frívolo e impertinente. Nuestro problema es que nos falta la educación elemental para ocupar el rol que nos compete. No sucede sólo en la clase política sino en cualquiera que tenga un poco de poder (empresarios, economistas, deportistas, funcionarios políticos o de entidades privadas, profesionales, etc.) y estamos tan acostumbrados a aparecernos a la hora que se nos antoja que hasta nos hemos creido que está bien porque eso justifica la "chapa", el "bronce", el "poder" del que uno dispone frente al tercero. MAL EJEMPLO. Esa consigna de que se puede llegar a cualquier hora, total nos están esperando refleja cuán mal estamos socialmente. Lo hacen senadores, diputados, jueces, médicos, economistas, concejales, intendentes, léase cualquiera que esté en condiciones de demostrar al otro que está en condiciones de someterlo a sus antojos... y así nos va. Somos despreciados por el mundo, no sin justa razón. Pero esto no cambiará ya que todo indica que la soberbia se agudiza ante la pobreza y marginación crecientes. Lo lamentable es que cuando esta circunstancia pase, la consigna de la transgresión permanecerá indemne. Pero no se quejen españoles, una vez, en mi condición de mortal tuve que esperar 9 horas a un alto funcionario de la Provincia de Buenos Aires y hace de esto, nueve años, qué casualidad!... ni les cuento si Ustedes pretenden reunirse con otros de mayor nivel, salvo que se trate de una comida privada, podrían esperar algo más que una vida entera. Imaginen cuánto deben esperar los ciudadanos comunes para que alguien atienda sus problemas. El dispreciau: que no sabe de soberbias académicas ni políticas. Febrero 2009.

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