Quería hoy a charlar contigo sobre la fecha y su significado, sobre las formas de exterminio de la izquierda, sobre los bravucones que, envueltos en medias lunas (y no me refiero a los cruasanes y demás bollería), vuelven a levantar la bandera contra Al Andalus. O sea, contra España.
Pero mientras daba vueltas a estos asuntos pensando en cómo empezar a escribirte, me encontré con esta imagen y todo quedó arrinconado.
Es una escultura, el Cristo Velado:
Si puedes ampliar la imagen quizá te suceda lo que a mi: me quedé estupefacto. ¿Cómo es posible crear tanta belleza?
Bueno, los cristianos conocemos la respuesta, los artistas cristianos tienen un motor del que carecen quienes exponen, por ejemplo, en Arco.
El Cristo Velado fue esculpido por el italiano Giuseppe Sanmartino en 1753.
Se encuentra en la Capilla de Sansevero, en la Via Francesco de Sanctis de Nápoles, convertida hoy en museo.
Y sí, el Cristo Velado está esculpido en mármol. No se trata de un velo sobre una escultura. Es una escultura hecha de un solo bloque de mármol.
A algunos nos tachan de ultras, o de exagerados, o de ignorantes, cuando afirmamos que en la historia de la civilización, de la música, de la pintura, de la escultura, está el arte cristiano, la cultura cristiana... y luego todo lo demás.
Sin duda, en ocasiones todo lo demás es arte, ciertamente, y cultura.
En ocasiones.
Santa Sabiduría
Arte como el que piedra a piedra levantaron durante siglos los constructores cristianos de la basílica de la Santa Sabiduría, más conocida hoy por Santa Sofía, en Constantinopla (hoy Estambul).
Lo sucedido con Santa Sofía me recuerda un poco a la guerra que la izquierda ha declarado a la Catedral de Córdoba. Y las palabras del tirano turco Erdogan refuerzan esta asociación de ideas desafortunadas.
Como los fundamentalistas del Estado Islámico, el tirano turco habla de Al Andalus para referirse a España. Son todos iguales estos sátrapas islamistas, bravucones, bocazas, siempre amenazando, siempre inventando pasados que nunca existieron para justificar fechorías actuales.
Por eso me recuerdan tanto a la izquierda española.
Santa Sofía ya era una iglesia cristiana en el año 360, siglos antes de que apareciera Mahoma inventando historias.
Y solo después del año 1453, con el asalto y el saqueo de Constantinopla a manos de los musulmanes, el templo fue robado y convertido en mezquita.
En 1931 la mezquita se cerró y se convirtió en museo. Hasta que la semana pasada Erdogan el tirano volvió a destinar la basílica a actividades islámicas.
Santa Sofía, en Constantinopla, ha sido durante más tiempo basílica cristiana que lugar destinado a otras actividades.
Lo mismo sucede con la catedral de Córdoba. Mucho más tiempo cristiana que cualquier otra cosa. Digan lo que digan el tirano turco y la secta progre que quiere robar la catedral cordobesa, como hace el ladrón de Constantinopla.
Morir según la izquierda
Siento un gran respeto por las personas que murieron durante la guerra civil, fueran del bando que fueran. Porque siento un gran respeto por los muertos.
Por eso no entiendo que se utilicen como instrumento de confrontación política.
Y tampoco entiendo que alguien pida dinero al Estado para desenterrar muertos y luego diga que no sabe qué hacer con los cadáveres:
Este aviso es de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica.
“Reclama a un desaparecido”, proponen...
Pídete un muerto.
Gánate un like.
Frivolidad canalla. Sacar provecho de los muertos.
A ver si lo entiendo: ¿los de la memoria histórica andan cavando hoyos en busca de personas fallecidas sin que sus familias, sus descendientes, sepan nada acerca de ello, ni hayan expresado su conformidad, ni hayan manifestado que se trata de sus antepasados, o que quieran encontrarlos?
Pues verás, no sé si estarás de acuerdo conmigo, pero lo de “tenemos que localizar a algunas familias” porque igual resulta que “estamos exhumando a sus seres queridos”, me suena a trapicheo con los difuntos.
A utilizar a los muertos como instrumento político y económico. Subvenciones. Dinero público. Vivir de los muertos.
Estas son las subvenciones públicas que reconoce haber recibido la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, una de las muchas asociaciones dedicadas a las exhumaciones políticas de la izquierda:
Organizaciones privadas encargadas de desenterrar cadáveres, financiadas con dinero público, vinculadas a partidos políticos. El cóctel perfecto para tapar la verdad histórica.
He conocido en vivo la emoción de familiares ante la posible recuperación de los restos de sus seres queridos de las fosas.
También la de descendientes de españoles republicanos asesinados en el campo nazi de Mathausen ante el homenaje a su memoria.
Incluso el legítimo anhelo de quienes desean dar sepultura junto a los suyos a un familiar enterrado en el Valle de los Caídos.
Y pienso en todos ellos con afecto y con tristeza al pensar cómo sus dignas aspiraciones son a veces manipuladas para servir, no sólo como cortina de humo para tapar la incompetencia del Gobierno, sino también como parte de una estrategia de demolición de la España constitucional que implica desacreditar el pacto de reconciliación que fundamentó el paso de la dictadura a la democracia. (Pedro Corral: ¿Memoria democrática o totalitaria?)
La izquierda mata
Por ejemplo, mata seres humanos con las leyes que promueve.
Esta estadística muestra las causas de muerte en todo el mundo en lo que llevamos de año:
En tiempos del coronavirus nos parecen impresionantes las cifras de fallecidos por causa de esta epidemia. Y lo son. Pero es terrible comprobar una vez más que la primera causa de muerte en el mundo es el aborto y que los abortorios triplican el número de víctimas de la segunda causa de muerte, el hambre.
La historia de José y Aurora
¿Exhumaciones o piratería política? ¿18 de Julio del 36 o del 2020? ¿Estambul o Constantinopla? ¿Covid o aborto? ¿España o Al Andalus? ¿Izquierda o secta destructiva? ¿Belleza o paganismo?
Las respuestas conducen al amor y la laboriosidad de una pareja de ancianos devorados por lo que llaman “progreso”.
El progresismo.
Esta es una historia que no te puedes perder. Te recomiendo calurosamente su lectura, no te defraudará. Es la historia que lo cuenta todo. También por qué algunos somos tan decididamente reaccionarios (y tan sentimentales):
Se levantaron toda su vida a las cinco y media de la mañana. José para ir al mercado y comprar frutas y verduras, Aurora para barrer y limpiar la tienda.
Antes de abrir, se tomaban un café con leche con una madalena mirándose con ternura porque si de algo andaban sobrados era de cariño.
Ni los años ni las arrugas pudieron jamás con ese amor. (Miquel Giménez: Historia de una tiendecita)
Corto el rollo, Victor Norberto, disculpa, que cada domingo me alargo más. Y no hemos comentado nada del 18 de Julio.
¿O sí?
¡Salud, paz y bien para ti y los tuyos!
Y recuerda la voz del profeta, “Si no creéis, no subsistiréis”.
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