Valorar el agua más allá del dinero
- En el marco de la peor sequía del siglo, los sudafricanos inician este martes 30 un proceso de consultas globales para ponerse de acuerdo sobre el valor del agua, como forma de asegurar un uso más igualitario de este recurso finito.
Ministros, funcionarios, representantes de la sociedad civil, de empresas y de organizaciones regionales locales se reunirán fuera de Johannesburgo para comenzar el proceso de consultas de alto nivel llamado “Iniciativa de Valoración del Agua”.
El Grupo de Alto Nivel sobre Agua, convocado por primera vez por el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, y luego por el anterior secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon (2006-2016), está integrado por 11 jefes de Estado y de gobierno y un asesor especial, quienes asumirán el liderazgo necesario “para promocionar una forma integral, inclusiva y colaborativa de desarrollar y gestionar los recursos hídricos y mejorar los servicios de agua y saneamiento”.
El principal objetivo del grupo es garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos, como señala el sexto de los 17 Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS), así como contribuir al logro de las otras metas, que dependen del desarrollo y de la gestión de los recursos hídricos.
Los integrantes del grupo son los gobernantes de Australia, Bangladesh, Holanda, Hungría, Jordania, Mauricio (uno de los presidentes), México (uno de los presidentes), Perú, Senegal, Sudáfrica y Tayikistán.
La consulta sudafricana que se comenzará este martes 30, será la primera de otras que se realizarán en México, Senegal, Tayikistán y Bangladesh, antes de la presentación de la Semana Mundial del Agua en Estocolmo, que se celebrará en agosto.
El secretario ejecutivo de la Asociación Mundial para el Agua (GWP, en inglés), Rudolph Cleveringa, explicó que al ser la primera de una serie de consultas, es de esperar que la reunión en Sudáfrica “fije el tono y el ritmo” del proceso.
“Sudáfrica está extremadamente comprometida con la agenda del agua. Este país pasó de tener una política de agua basada en el apartheid a un enfoque de derechos humanos. Estamos deseosos de ver al país liderar no solo desde la perspectiva de Sudáfrica, sino también de África austral”, acotó Cleveringa.
Al mencionar su participación en el grupo de alto nivel, cuando presentó el presupuesto al parlamento, el 26 de este mes, la ministra de Agua y Saneamiento de Sudáfrica, Nomvula Mokonyane, declaró: “el agua no conoce fronteras y puede ser un catalizador social, de la seguridad y económico, tanto a escala nacional como internacional”.
Al anunciar la reunión de este martes, que organiza su país con la GWP y el Consejo de Ministros de Agua Africanos (Amcow), Mokonyane dijo que la iniciativa “apoyaría a los países para mejorar la creación de empleo a través de inversiones en infraestructura hídrica y en la industrialización”.
En la reunión se presentará el borrador de principios que señala: “explicitar todos los valores del agua le da reconocimiento y voz a dimensiones que fácilmente pueden pasarse por alto. Esto es más que un análisis de coste-beneficio y es necesario tomar decisiones colectivas y compensaciones. Es importante encaminarse hacia soluciones sostenibles que superen las desigualdades y fortalezcan las instituciones y la infraestructura”.
El inicio del proceso se da en un momento en que la provincia de Cabo Occidental fue declarada área de desastre debido a la sequía que redujo el agua en las represas hasta un nivel de crisis. La municipalidad informó que la represa principal estaba en 20,7 por ciento de su capacidad, y que quedaba 10,7 por ciento para el consumo.
Por su parte, la ministra señaló que es la “peor sequía de los últimos 100 años y la más grave de Cabo Occidental en los últimos 104 años”.
“Esta sequía no solo afectó a Sudáfrica, sino al resto del mundo debido al recalentamiento global y al cambio climático”, declaró. Le llevará por lo menos entre dos y tres año a Cabo Occidental recuperarse, añadió.
La jefa de gobierno de Ciudad del Cabo, Patricia de Lille, dijo que la ciudad aumentará los programas de agua de emergencia en los próximos meses con iniciativas como nuevas perforaciones y la posibilidad de desalinización.
También subrayó la necesidad de asociaciones público-privadas. “Debemos innovar y diversificar nuestros mecanismos de financiación, y esos esfuerzos necesitarán de una asociación con el sector privado”, arguyó De Lille.
La municipalidad impuso restricciones de nivel cuatro, uno antes del de emergencia.
La directora general del Proyecto de Excedente de Personas, Herschelle Milford, cuya organización trabaja para colaborar con la reforma agraria, dijo que las autoridades responsabilizaron a la inmigración por la crisis de agua en Ciudad del Cabo.
“Sin embargo, el mayor consumidor de agua es la industria, seguida de la agricultura y luego de los hogares”, precisó. Eso requiere un diálogo sobre cómo compartir el recurso de forma más equitativa entre todos los usuarios.
El agua es mucho más que solo la cuestión de acceso. “La distribución del agua siempre fue un punto a defender en el debate sobre la reforma agraria. No puede haber ninguna transformación graria sin reforma del agua”, subrayó.
Cleveringa indicó que los debates se generaban a partir de diálogos internacionales de muy alto nivel hacia discusiones a escala local. Con ese fin, el borrador de principios ofrece una variedad de perspectivas sobre cómo valorar el agua.
En el diálogo sudafricano participan numerosos ministros, pero también realizarán sus aportes la secretaria ejecutiva de la Comunidad para el Desarrollo de África Austral (SADC), Stergomena Lawrence Tax, y representantes de varias organizaciones como Oyun Sanjaasuren, presidenta de la GWP, y Akinwumi Adesina, presidente del Banco de Desarrollo Africano.
El director de agua de la SADC, Phera Ramoeli, dijo que la valoración del agua era un elemento fundamental de la gestión del recurso, pues permitía implementar “políticas y planificar en todo el ámbito de desarrollo”.
“La región de la SADC tiene 15 cursos de agua compartidos, que representan 70 por ciento de todos los recursos renovables de agua disponibles. Si se gestionan de forma correcta y se financian como corresponde, garantizarán la continua disponibilidad de esos recursos para las actuales y futuras generaciones y para las diversas necesidades y usos que requieran agua”, observó.
El agua está presente en varios puntos de la producción de valor, como en el procesamiento agrícola y de minerales, en la industria farmacéutica, en la generación de energía y hasta en la salud, apuntó.
“Valorar el agua es importante porque garantizará que la gestión del recurso hídrico, el desarrollo, la conservación y el monitoreo reciban un parte apropiada del presupuesto nacional”, añadió Ramoeli.
“Dejamos atrás una forma de valorar el agua solo en función de su interpretación fiscal. No solo la miramos en términos de cuánto cuesta, sino que vamos más allá de ese enfoque utilitario”, explicó Cleveringa.
“Los principios de Bellagio (para implementar iniciativas de desarrollo sostenible) demuestran que hay algo más aparte de ese enfoque y esperamos que estas consultas encaminen la discusión”, acotó.
“El valor del agua se trata básicamente de tomar decisiones”, indicó. Eso requiere “no solo de un enfoque transversal, sino también de toda la sociedad puesta en la valoración del agua”, añadió.
Los diálogos deberán generar un debate abierto sobre los valores del agua, así como conseguir aportes regionales para los principios de Bellagio.
Alrededor de la mitad de las consultas ocurren en ámbitos fuera de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos y están encabezadas por el Sur Global.
“Eso fija el tono correcto para su aceptación en múltiples niveles”, sintetizó Cleveringa.
Traducido por Verónica Firme
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