Padres en huelga
El sistema educativo prevé gastar cifras similares a 2008 con 800.000 alumnos más
Si hay algo que preocupa a la mayoría de los padres es poder ofrecer a sus hijos una educación de calidad que les prepare para enfrentarse a la vida cuando sean adultos. Los recortes aprobados en los presupuestos educativos —estimados en casi 6.000 millones entre 2010 y 2013— están haciendo mella en las aulas, y eso es algo que las familias acusan rápidamente. Hasta el punto de que los colegios públicos vivieron ayer una situación inédita en España: una huelga de padres en protesta por los recortes y en defensa de un sistema público de calidad.
Pese a los intentos del ministro de Educación, José Ignacio Wert, de argumentar que los recortes no afectan a la calidad de la enseñanza, los padres han visto que el curso comenzaba con menos profesores y más alumnos por clase, cómo desaparecían los profesores de refuerzo y cómo dejaban de cubrirse las bajas por enfermedad. Muchas familias han sufrido también los ajustes en sus propias economías al recortarse drásticamente las ayudas para libros de texto y otras necesidades. El propio ministerio ha reconocido que más de 500.000 alumnos dejarán de recibirlas este curso.
Las cifras globales del presupuesto indican claramente la dimensión del problema. El gasto público para este curso (50.448 millones de euros) es similar al que hubo en 2008, pero en las aulas hay 800.000 alumnos más que entonces. Y aunque el ministro pretenda que los recortes no aumentan la relación de alumnos por clase, sino que la “flexibiliza”, si hay más alumnos y menos profesores el concepto de flexibilidad solo puede ser en este caso al alza.
Los recortes en el sistema público de enseñanza coinciden además con dos fenómenos incipientes, pero significativos, con los que no se contaba y que son una consecuencia directa de la crisis: el retorno a los centros de formación profesional de muchos alumnos que en los años de euforia abandonaron los estudios para trabajar y ahora están en paro; y el trasvase paulatino hacia los centros públicos de alumnos de los centros privados y concertados cuyas familias no pueden seguir soportando, a causa de la crisis, los costes adicionales que se les exige en esos centros.
Este es el panorama que ha llevado a un notable número de padres —las cifras de participación, como es habitual, son dispares— a expresar su malestar dejando de llevar a sus hijos a la escuela. Y la respuesta del ministro ha sido menospreciar sus preocupaciones y tachar a esos padres de irresponsables. Las declaraciones del ministro se convierten con demasiada frecuencia en motivo de alarma. Primero fue displicente con los rectores de las universidades, que le respondieron con un plante; luego se enfrentó con los docentes y ahora acusa a estos padres de exagerar las consecuencias de los recortes y de perjudicar con la protesta a sus propios hijos. De un ministro de Educación se esperan mejores formas.
el dispreciau dice: cada día que pasa, cada hora que pasa, cada minuto que pasa, el mundo está un poco peor... está peor de la mano de una clase política cínica y perversa que no entiende de señales sociales, y mucho menos sabe de lecturas sociales. La cultura del ninguneo tiene distintos efectos, lo cual no impide que el "efecto dominó" domine el paisaje social, político, económico, etc. La sociedad humana está harta de políticos que tienen "palabra fácil" pero que niegan lo evidente... mucho más harta está de aquellas instituciones que, además de negar lo evidente, burlan la necesidad social e individual quitándole al mundo humano de los mortales, derechos elementales que hacen a la vida digna. Esto es que:
1. quitan fuentes laborales
2. quitan salarios dignos
3. quitan educación fundamental y funcional
4. quitan acceso a la salud pública
5. quitan derecho al hogar propio
Más allá de lo que quitan, para luego negar lo que expresan en interminables discursos vacíos de contenidos y repletos de nulidades, se observa un desprecio creciente mutifacético, que sólo intenta salvar a los socios y amigos de la "quiebra" que asola (asuela) el mundo. Indudablemente, poner al mundo en huelga es la única solución inmediata a la mano... pero luego de ella, luego de los incesantes reclamos, avanzar sin piedad hacia los estados ausentes con el estratégico fin de exterminar de una vez por todas a estos políticos perversos y cínicos, que se sustentan en ideologías que atrasan a favor de sus bolsillos. Lo que se está viendo en EUROPA produce pena, pero también produce vergüenza ajena... nada distinto a lo que ocurre y cursa en las AMÉRICAS, o en el resto del planeta humano. Los gobiernos se han vuelto meramente declamativos... pero la situación de las gentes se agrava minuto a minuto, mientras un mundo sin valores, sin justicias, sin fundamentos, se disemina al modo de un tumor metastásico. Léase, no sólo los padres deben estar en huelga, antes bien también los hijos, ya que el futuro les pertenece por derecho ciudadano de nacimiento... y que se sepa, nadie puede nacer en el mundo humano, con sus futuros hipotecados por obra y gracia de oportunistas en uso y abuso del poder... pudo suceder en sociedades feudales... pero ya no más. Pudo suceder en las demagogias del siglo XX, pero ya no más... pudo ser argumento de los populismos montoneros de los setenta revividos en los albores del siglo XXI, pero ya no más... y traducido, un socialismo sin sociedad no tiene razón de ser... un comunismo sin comunidad (caso China) tampoco... así como una democracia, con voto pero sin derechos sociales genuinos, mucho menos (muchos ejemplos)... lamentablemente, esta generación de aberraciones políticas... ha llevado al mundo al estado de zozobra terrorista que se transita, y por sus resultados, todo indica que esto no da para más. Donde sea que Usted se encuentre... en España, en Portugal, en Grecia, en Italia, en Alemania, en Gran Bretaña, en EEUU, o bien en los reinos mentidos de Venezuela y/o Argentina y/o Perú y/o Bolivia y/o... Octubre 19, 2012.-
Pese a los intentos del ministro de Educación, José Ignacio Wert, de argumentar que los recortes no afectan a la calidad de la enseñanza, los padres han visto que el curso comenzaba con menos profesores y más alumnos por clase, cómo desaparecían los profesores de refuerzo y cómo dejaban de cubrirse las bajas por enfermedad. Muchas familias han sufrido también los ajustes en sus propias economías al recortarse drásticamente las ayudas para libros de texto y otras necesidades. El propio ministerio ha reconocido que más de 500.000 alumnos dejarán de recibirlas este curso.
Las cifras globales del presupuesto indican claramente la dimensión del problema. El gasto público para este curso (50.448 millones de euros) es similar al que hubo en 2008, pero en las aulas hay 800.000 alumnos más que entonces. Y aunque el ministro pretenda que los recortes no aumentan la relación de alumnos por clase, sino que la “flexibiliza”, si hay más alumnos y menos profesores el concepto de flexibilidad solo puede ser en este caso al alza.
Los recortes en el sistema público de enseñanza coinciden además con dos fenómenos incipientes, pero significativos, con los que no se contaba y que son una consecuencia directa de la crisis: el retorno a los centros de formación profesional de muchos alumnos que en los años de euforia abandonaron los estudios para trabajar y ahora están en paro; y el trasvase paulatino hacia los centros públicos de alumnos de los centros privados y concertados cuyas familias no pueden seguir soportando, a causa de la crisis, los costes adicionales que se les exige en esos centros.
Este es el panorama que ha llevado a un notable número de padres —las cifras de participación, como es habitual, son dispares— a expresar su malestar dejando de llevar a sus hijos a la escuela. Y la respuesta del ministro ha sido menospreciar sus preocupaciones y tachar a esos padres de irresponsables. Las declaraciones del ministro se convierten con demasiada frecuencia en motivo de alarma. Primero fue displicente con los rectores de las universidades, que le respondieron con un plante; luego se enfrentó con los docentes y ahora acusa a estos padres de exagerar las consecuencias de los recortes y de perjudicar con la protesta a sus propios hijos. De un ministro de Educación se esperan mejores formas.
el dispreciau dice: cada día que pasa, cada hora que pasa, cada minuto que pasa, el mundo está un poco peor... está peor de la mano de una clase política cínica y perversa que no entiende de señales sociales, y mucho menos sabe de lecturas sociales. La cultura del ninguneo tiene distintos efectos, lo cual no impide que el "efecto dominó" domine el paisaje social, político, económico, etc. La sociedad humana está harta de políticos que tienen "palabra fácil" pero que niegan lo evidente... mucho más harta está de aquellas instituciones que, además de negar lo evidente, burlan la necesidad social e individual quitándole al mundo humano de los mortales, derechos elementales que hacen a la vida digna. Esto es que:
1. quitan fuentes laborales
2. quitan salarios dignos
3. quitan educación fundamental y funcional
4. quitan acceso a la salud pública
5. quitan derecho al hogar propio
Más allá de lo que quitan, para luego negar lo que expresan en interminables discursos vacíos de contenidos y repletos de nulidades, se observa un desprecio creciente mutifacético, que sólo intenta salvar a los socios y amigos de la "quiebra" que asola (asuela) el mundo. Indudablemente, poner al mundo en huelga es la única solución inmediata a la mano... pero luego de ella, luego de los incesantes reclamos, avanzar sin piedad hacia los estados ausentes con el estratégico fin de exterminar de una vez por todas a estos políticos perversos y cínicos, que se sustentan en ideologías que atrasan a favor de sus bolsillos. Lo que se está viendo en EUROPA produce pena, pero también produce vergüenza ajena... nada distinto a lo que ocurre y cursa en las AMÉRICAS, o en el resto del planeta humano. Los gobiernos se han vuelto meramente declamativos... pero la situación de las gentes se agrava minuto a minuto, mientras un mundo sin valores, sin justicias, sin fundamentos, se disemina al modo de un tumor metastásico. Léase, no sólo los padres deben estar en huelga, antes bien también los hijos, ya que el futuro les pertenece por derecho ciudadano de nacimiento... y que se sepa, nadie puede nacer en el mundo humano, con sus futuros hipotecados por obra y gracia de oportunistas en uso y abuso del poder... pudo suceder en sociedades feudales... pero ya no más. Pudo suceder en las demagogias del siglo XX, pero ya no más... pudo ser argumento de los populismos montoneros de los setenta revividos en los albores del siglo XXI, pero ya no más... y traducido, un socialismo sin sociedad no tiene razón de ser... un comunismo sin comunidad (caso China) tampoco... así como una democracia, con voto pero sin derechos sociales genuinos, mucho menos (muchos ejemplos)... lamentablemente, esta generación de aberraciones políticas... ha llevado al mundo al estado de zozobra terrorista que se transita, y por sus resultados, todo indica que esto no da para más. Donde sea que Usted se encuentre... en España, en Portugal, en Grecia, en Italia, en Alemania, en Gran Bretaña, en EEUU, o bien en los reinos mentidos de Venezuela y/o Argentina y/o Perú y/o Bolivia y/o... Octubre 19, 2012.-
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