viernes, 26 de agosto de 2011

VIOLENCIAS || Algunas creencias que alimentan la violencia - La Gaceta

TEMA LIBRE

Algunas creencias que alimentan la violencia

Jueves 25 de Agosto de 2011 |

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Editora de Información General
Todos se quejan de la violencia imperante en la sociedad, en todo el mundo. Sin embargo, no resulta fácil ponerle un freno. Esto se debe, en parte, a que hay creencias que, en vez de disminuirla, la alimentan. Por ejemplo: "la violencia no vuelve sobre quien la ejerce", lo cual es falso ya que, aniquilado el enemigo, se generan otros a partir de la desintegración del primer emisor de violencia. Otra es "nadie se arriesgará a la destrucción recíproca", pero la creación del enemigo y su aniquilación es el paradigma con el cual funciona el sistema de violencia. También se cree que "la violencia se acaba con el castigo equivalente a la agresión sufrida". Lo cierto es que cada nuevo acto de violencia agrega un eslabón en una cadena sin fin. La venganza no conduce a nada; sólo tiene sentido la reconciliación: tratar a los demás como uno quiere ser tratado. Aunque muy pocos se atreven a decir "la violencia se acaba con más violencia", los hechos demuestran que muchos lo creen. No obstante, la violencia no se elimina a sí misma, su realimentación lleva a la autodestrucción, al caos destructivo. Einstein decía: "la paz no puede ser mantenida por la fuerza. Sólo puede ser alcanzada por el entendimiento (la comprensión). Hay quienes piensan que "la violencia desatada lejos no nos afectará", lo cual es falso porque en un sistema cerrado -como el actual- todas las partes están afectadas por el todo. Y si abordamos la violencia económica hay que tener cuidado porque también es falsa la creencia de que "la crisis será superada, como tantas otras", a causa de esta cuestión de estar inmersos en un sistema cerrado.
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el dispreciau dice: hay muchas formas de instalar violencia, hay tantas otras de ejercerla, asimismo hay mecanismos para inducirla, hay formas de entenderla y hasta existen formas para justificarla, sin embargo la "violencia", sea cual fueren sus mecanismos de expresión, siempre se traduce como "violencia". Los estados ausentes y los otros onmipresentes, negocian mediante el ejercicio de la violencia... es así que, esos mismos estados han establecido que la "violencia" es algo "natural"... adecuado a la condición humana... entonces se hacen extensos discursos vacíos que aprueban o desaprueban la violencia según quien la ejerce. El mundo globalizado está sumido y consumido por conflictos de toda índole, por caso los instalados en el mundo árabe que ocupan miles de páginas y espacios en los medios, bajo versiones que occidente aprueba de manera fehaciente partiendo muchas veces de premisas equivocadas. El mundo humano es un conflicto global que se agrava hora tras hora y que no se resuelve... hay violencia en la inseguridad que imponen los estados ausentes, pero también la hay en la fabricación de pobres, marginados, indigentes, olvidados y excluídos. Hay violencia en la falta de oportunidades laborales, pero también la hay cuando a las gentes se le quitan sus puestos de trabajo. Existe una violencia de género, socialmente aceptada, que los propios estados ausentes favorecen al desmerecer a las víctimas, apoyados los medios que hacen de "justicieros oportunistas". No obstante, la violencia de géneros [violencia de doble vía] no es un problema argentino, antes bien lo es mundial y se vincula, en alguno de sus ángulos, al tráfico de personas, a la prostitución, a la esclavitud, y a otros aspectos que las sociedades aceptan como habituales, aún cuando son esencialmente "infernales". Es así que la violencia está en la clase política como "capacidad" para dividir para dominar, pero también lo está en las corporaciones empresarias, donde los empleados suelen ser vejados por imposiciones que desmerecen a la misma condición humana... nada distinto a lo que esos mismo poderes hacen con la naturaleza de la que vivimos y dependemos todos. La violencia es un delito de lesa humanidad cuando es ejercido desde cualquiera de las formas del poder... tanto es así que hay violencia en el mensaje de cierto periodismo corporativo que compra y venden historias personales acondicionando las conveniencias de sus socios protectores, socios que encuentran respaldo en la justicia de conveniencias que se ha impuesto en un mundo que ha perdido el rumbo y no logra ubicar su norte social. Violencia es que dos tercios de la humanidad esté excluída de la consideración pública y vea condicionado sus destinos a manos de soberbios, incapaces y negligentes, que hacen política a costillas de la pobreza de los prójimos. Esa gente no tiene acceso a la salud, a la educación, al agua, ni siquiera a una comida digna, y el número crece siguiendo la relación de perversidad que ejercen modelos perimidos que sólo favorecen la trampa como filosofía de vida. Entonces hay violencia en la radio y en la televisión, una violencia que vende espacios que las personas compran y aceptan... Hay violencia cuando no se atiende, cuando no se escucha, cuando se niega lo evidente, cuando se burla una necesidad genuina, cuando se desmerece, cuando se desprecia, y la violencia opera al modo de una cascada, se engendra en el seno de los estados ausentes y se derrama hacia sus sociedades, instalándose en todos sus ámbitos, hogares, escuelas, hospitales, empresas, medios, exterminando los valores y las tradiciones... sin embargo, el poder está convencido que la única razón válida es la propia, y que no hay ninguna razón más importante que ella, por ende allí comienza el desprecio del prójimo [Chile es un buen ejemplo... y nosotros los argentinos no lo somos menos]... y así está el mundo, por ende, así está la Argentina y su sociedad, siempre errando el viscachazo (si no se escribe así me sabrán disculpar las ignorancias). Agosto 26, 2011.-

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