Historias solidarias / La Organización Prodein
Mujeres que desafían las leyes de la pobreza
Un grupo de monjas se instaló en contenedores reciclados en Villa Albertina para trabajar con miembros de esa comunidad
Lunes 28 de febrero de 2011 | Publicado en edición impresa.
La labor educativa de las monjas es una luz de esperanza en el barrio. .
Cecilia Zolezzi
Fundación LA NACION
Era uno de los días más calurosos del año. Hacía 39°5 grados de sensación térmica en Villa Albertina, en el barrio 2 de Abril de Lomas de Zamora. El calor abrumador se evidenciaba en los rostros de los habitantes de esta zona, cuyas calles de tierra y pantano supieron albergar en tiempos pasados los índices de delincuencia y pobreza más altos del país.
En este preciso lugar donde la miseria y la violencia son moneda corriente, vive y trabaja incansablemente un grupo de monjitas de la organización Prodein, perteneciente a la congregación Lumen Dei, que significa "luz de Dios". Las 14 hectáreas en las que llevan adelante su labor social y educativa en favor de niños y adultos representan una luz de esperanza para la gente del barrio que, en su mayoría, se gana la vida con changas, cartoneo o trabajos de albañilería.
Ni el calor ni los riesgos que afrontan diariamente logran detener la sonrisa constante y el empuje arrollador de estas hermanas cuya misión consiste en la entrega y el servicio a los demás. "Nuestro carisma es estar con el más necesitado. Donde se necesita, allí estamos", explica la hermana Beatriz, integrante de este puñado de valientes monjas que viven en contenedores reciclados donde los climas extremos se hacen sentir con dureza.
Sin duda, es este espíritu alegre, decidido y lleno de esperanza el que posibilitó que en tan sólo seis años pudieran levantar un jardín de infantes, una escuela primaria, un consultorio médico y odontológico, un centro de ayuda a la mujer y la radio Nuestra Señora del Encuentro con Dios, FM 91.3, entre otras obras. Es mucho lo que han hecho, pero aún es mucho más lo que desean hacer.
"¡Hermana: cómo está cambiando el barrio!", le dice una vecina a la hermana Adiela. "Y es que el sentirse apoyados, acompañados y queridos, los ayuda a salir adelante", cuenta Adiela, colombiana y madre superiora de la congregación.
En 2004 pudieron concretar el sueño de abrir un jardín de infantes que fue creciendo con el tiempo y que a partir de 2006 brinda educación gratuita hasta sexto grado a más de 600 chicos. En este colegio reciben también apoyo escolar a contraturno y actividades complementarias como coro, teatro, campamentos y salidas educativas. "El eje fundamental para nosotros es la educación en valores. Por eso, también trabajamos mucho con las familias", explica Adiela.
El colegio no está subvencionado, razón por la cual se les hace muy difícil afrontar su mantenimiento, el cual logran sostener, en parte, gracias a padrinos que abonan 90 pesos mensuales para acompañar la educación de un niño.
"Soñamos con ofrecer educación secundaria y llegar a darles una profesión a nuestros chicos", comenta otra de las hermanas.
A través del Centro de Ayuda a la Mujer (CAM) brindan asistencia y apoyan a más de 70 mujeres que se encuentran en situación de abandono. El objetivo es ayudar a todas las mujeres que sufren situaciones de maltrato físico o psicológico, sin importar su religión. Además, acompañan a mujeres embarazadas en riesgo de abortar. A lo largo de tres años de trabajo lograron salvar a más de 60 niños que sin su intervención probablemente no hubieran podido nacer.
Para poder sostener las obras y concretar las pendientes, las hermanas necesitan ayuda tanto económica como de materiales, entre ellos: alimentos, pañales y elementos para los talleres que brindan. También les hace falta la instalación de gas y asesoramiento para lograr instalar las máquinas de panadería que les fueron donadas y que podrían dar trabajo y alimento a muchas personas.
Los que deseen colaborar comunicarse con la hermana Beatriz al tel. 4455-1555 / 7335. También se las puede contactar por correo electrónico: proyectosargentina@prodein.org.
Mujeres que desafían las leyes de la pobreza - lanacion.com
el dispreciau dice: los estados se han olvidado de sus gentes, los estados omiten a sus sociedades, a sus ciudadanos, sustentándose en contradicciones que implican negar las evidencias, sometiendo a las personas a sobrevivir, salvarse según puedan. Argentina es una evidencia de pobreza extrema creciente. Chile es una evidencia de cómo el estado se olvida de sus víctimas y se entretiene mientras las gentes padecen. Y el mundo está repleto de muestras dramáticas donde el poder político va para ningún lado mientras las sociedades humanas se consumen en desidias. Entre tanto clamor hay quiénes se acuerdan de sus conciudadanos y hacen "algo" para hacerles llevaderos sus afanes. Desde mi perspectiva el mundo ha ingresado a un callejón donde la salida es tan negra como los fines que se tejen detrás de los escritorios del poder... la corrupción y las dictaduras democráticas están explícitas y tienden a la inmortalización de sus pseudo propietarios oportunistas. Mientras tanto aquel mentado e inventado primer mundo no atina a hacer nada por el resto que se ahoga al tiempo que ellos también lo hacen o lo harán más tarde o más temprano. El mundo humano ya no encuentra atajos porque los ha gastado todos y desconoce salidas prácticas que prescindan de un modelo económico que se ha evaporado llevándose consigo a varios siglos de mentiras disfrazadas... Así como el Muro de Berlín fue un desatino monumental que separó sentimientos sin lograr separar almas, del mismo modo el mundo enfrenta la caída del modelo que destruido más vidas de las que ha creado y/o acomodado... en los avanzados albores de 2011 veremos cómo sigue esta película y qué llega primero... los dictadores democráticos, los poderes corruptos, la tierra hirviente o el SOL alterado, sí es seguro que lo veremos. Febrero 28, 2011.-
A rachas. Poesía reunida
Hace 46 minutos
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