Sociedad / Cambios de paradigmas en hábitos y consumos
El perfil del argentino medio siglo XXI
De Miami como ciudad "ícono" de los 90 a Barcelona; de las megadiscos a los bares con "onda"; de Calvin Klein al diseño nacional; hechos objetivos y subjetivos que definen la argentinidad en estos primeros diez años de la centuria
Sábado 26 de febrero de 2011 | Publicado en edición impresa.
Franco Varise
LA NACION
Hay quienes piensan que el paradigma del argentino medio de la primera década de 2000 se cristalizó cuando Marcelo Tinelli apareció rapado y lleno de tatuajes en 2009. Parece un dato fútil, pero muy gráfico para analizar el espíritu de época.
Familiero, moderado, estereotipo de la argentinidad y antiesnob serial, Tinelli dejó atrás a los pegajosos 90 para decidir interpretar el modelo de "identidad media argentina 2000". Y así seguir adelante con lo que, en ambos períodos, se valoró como "éxito popular".
Terminados los primeros diez años del siglo XXI ya podría configurarse objetiva y subjetivamente el perfil típico nacional, en contraposición con los hábitos y las costumbres de la década anterior.
Guillermo Oliveto, presidente de la Consultora W, asesor estratégico, especialista en tendencias sociales y de consumo, y autor de No son extraterrestres. Argentinos hoy (2002) y de El futuro ya llegó (2007), esgrime algunas comparaciones 90 versus 2000.
De Miami, como ciudad aspiracional en los 90, a Barcelona como modelo en 2000; de la camioneta Pathfinder de hace 15 años a los modelos de autos Audi o las camionetas BMW X6 de hoy; de las salidas a las megadiscos -El Cielo, Coyote, Ski Ranch- a los encuentros en restaurantes, casas y bares. Del máster en marketing en el exterior de los 90 al espíritu emprendedor siglo XXI. Y ésta es muy buena: del "tener plata con éxito", muy de los 90, a "tener plata con onda" en la versión 2000.
"La sociedad 2000 es más madura que la de los 90 porque tiene la piel más curtida. Como todo individuo que atraviesa una situación límite, el colectivo social argentino aprendió de sus errores. Es una sociedad que recuperó la autoestima y que tiene el ego más equilibrado, que quiere insertarse en el mundo, pero preservando su identidad", explicó Oliveto a LA NACION.
El carácter "binario" es uno de los rasgos del argentino 2000. Por un lado, sigue mirando con predilección lo que ocurre fuera del país, pero, a la vez, entroniza los símbolos culturales (tango) y políticos locales ("el Che", Perón, Evita) como refuerzo de una identidad. Si hace poco más de una década el "gran acceso" era la casa propia (créditos hipotecarios), conocer el mundo (con la ilusión del peso igual al dólar) y comprarse el primer auto, en 2000, la cosa pasa por la tecnología (laptops, TV plana, iPod, iPhone, smartphones, banda ancha, consola de juegos), el primer vehículo: aparecen la moto y el cuatriciclo.
En los 90, el argentino cayó en la ilusión de que era protagonista importante del mundo, mientras que, en 2000, cree que es un ser especial, distinto y hasta incomprendido por el resto de la humanidad. "En aquellos años éramos ciudadanos y consumidores del mundo, imitando el modelo americano por primera vez en nuestra historia; podíamos viajar a las grandes capitales del mundo y al Caribe. Era una época en la que creímos que pertenecer al Primer Mundo finalmente resultaba menos costoso de lo que se suponía en el pasado; en 2000 se vuelve a Europa como paradigma social y económico y a una mirada cultural", explicó Oliveto.
Ambos períodos pueden analizarse y compararse por la marca posible que dejaron en la memoria colectiva, pero vale aclarar que no fueron uniformes. Lo que hoy todos recuerdan como "los 90", básicamente, fue lo que se vivió entre 1991 y 1997. En 1998 empezó la recesión y, en 1999, claramente, había un clima de "otra época". La "crisis" debería juzgarse como un espacio bisagra que ocupó desde 2000 hasta 2004.
"Para comparar ambas décadas y marcar sus diferencias, deberíamos concentrar el análisis en sus dos picos de identidad: 1991-1997 versus 2005-2010", consideró Oliveto.
Viajar al exterior marcó los períodos en sus picos de consumo. Pero los destinos fueron distintos. España, hasta la crisis internacional de 2008, era el destino "icónico" argentino 2000, en lugar de los Estados Unidos; durante las vacaciones, La Pedrera, Punta del Diablo y Cabo Polonio ganaron espacio entre un público nuevo con dinero a los clásicos noventistas de José Ignacio y los alrededores de Punta del Este, Brasil o Cancún.
En el país aparecieron nuevos lugares en la costa: Mar de las Pampas y Cariló le restaron preponderancia a Pinamar. Incluso viajar a zonas como el norte del país (Salta), que en los 90 hubiera sido un acto "subversivo", pasó a estar dentro de las preferencias. Ni hablar de nuevos destinos en el exterior como Perú (Machu Picchu), que, en los últimos años de la primera década de 2000, acaparó la atención de muchos argentinos medios. La "experiencia" del viajero 2000 destronó en la valoración social al turista consumista de los 90.
En la moda, hay transformaciones fuertes. Las marcas "noventeras" como Versace, Armani, Calvin Klein, Guess son fagocitadas por el diseño nacional con Etiqueta Negra y Paula Cahen d'Anvers como símbolos 2000.
Y en una especie de análisis de "sociología cómica" podría decirse que el conocimiento gastronómico en 2000 tiene un prestigio social comparable al del publicista en los 90.
ESPÍRITU DE ÉPOCA
1990
Modelo de país extranjero: Estados Unidos; la ciudad elegida, Miami
Marcas de indumentaria: Armani, Versace, Calvin Klein y Guess
Color emblemático: El dorado, llamado el color del éxito
Modelo de auto: Nissan Pathfinder, Jeep Grand Cherokee y Ferrari
Salidas y entretenimiento: Megadiscos (Caix, El Cielo), megarrecitales (Rolling Stones y M. Jackson)
El gran acceso: La casa propia, el primer auto y conocer el mundo
Lugar de vacaciones: Cancún, Miami, Punta del Este y Pinamar
2011
Modelo de país extranjero: España; la ciudad predilecta, Barcelona
Marcas de indumentaria: Etiqueta Negra, Paula Cahen d´Anvers y diseño de autor nacional
Color emblemático: Plata, blanco y negro, que marcan estilo y onda
Modelo de auto: Cualquier modelo de Audi o BMW X6
Salidas y entretenimiento: Bares, restós, restaurantes y fiestas en casas
El gran acceso: Tecnología, el primer vehículo, auto y también moto y cuatriciclo
Lugar de vacaciones: Europa, Machu Picchu (Perú), La Pedrera (Uruguay) y Mar de las Pampas
El perfil del argentino medio siglo XXI - lanacion.com
el dispreciau dice: sociedad caracterizada por ciclotimias, con ideas deformadas sobre cualquier cosa, sin capacidad explícita para hacer foco, ideólogos de barbaries del tercer mundo, esencialmente aberrantes en sus concepciones que aman y desprecian a la cultura y sus expresiones, y al mismo tiempo bajo un estado ausente que fabrica pobres por miles/día... ARGENTINA pudo ocupar un espacio cierto en un momento histórico en que acompañaba el modelo CANADÁ... hoy ARGENTINA está en el fondo de cualquier tabla o primera en la tabla de la CORRUPCIÓN... perfilándose para ser importadora efectiva de cualquier sistema perimido que el mundo civilizado descarta por inservible. Indudablemente las evaluaciones son sesgadas desde la propia mente de sus mentores, tan confundidos como sus propias conveniencias. Cuál es entonces la ARGENTINA válida de cara al futuro, la de la pobreza que recolecta casi 18 millones de almas?, o la mentida de Palermo Soho donde las frivolidades se mezclan con los falsos intereses sociales?... no hay respuesta. Un país no se puede sustentar en la pobreza como tampoco puede hacerlo en el sistema impuesto durante la década infame. Ninguno de los ejemplos de oportunidad lo han sido en sentido esencial. Estados Unidos de Norteamérica puede serlo en mapas, pero internamente los estados de la unión están hoy más desunidos que nunca, enfrentando su propia apocalipsis social y económica... Nada distinto de lo que ocurre en la amada España, donde las gentes están atrapadas en la Unión Europea a sabiendas que están primeras en la lista de los sacrificios propiciatorios que salven la ideología de la crisis inducida para salvar a los dueños de bancos quebrados. El mundo está loco, desquiciado pateando problemas hacia adelante para zafar de la coyuntura... y ARGENTINA es ejemplo de lo que no encaja en ninguna parte. El mundo humano hierve al igual que el aire y al igual que los cielos... las sociedades humanas están en conflicto consigo misma... enfrentando vivir del espíritu o vivir esclavizados como en la Roma imperial, a sabiendas que el imperio caerá indefectiblemente bajo el peso de sus inconsistencias. ¿Dónde queda el imperio?, en la mente de los que aún se creen dueños del destino de los muchos, sin atinar a darse cuenta que ya no hay bandera ni frontera que salve al hombre de su propia extinción, creada por impericia de los pocos y por angurrias de los menos, que viven de envidias y avaricias porque desconocen cómo crear algo que sea útil para el conjunto, para su propia comunidad... Lo demás, que ocurrirá pronto, será tarea del SOL, y terminará con un mundo donde la electrónica dejará paso al nexo de los espíritus, entelequias telepáticas que abrirán puentes cuando los mares ya no se puedan surcar y donde el aire sea tan escaso que apenas si se podrá respirar... El mundo humano está a un nanosegundo de ser parte de una historia que nadie leerá, nadie recordará, no mereciendo la atención de nadie... (humano). Febrero 26, 2011.-
A rachas. Poesía reunida
Hace 17 minutos
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