LA FRENTE MARCHITA

A esta altura de las circunstancias nadie puede negar que este etapa política nació mal... no metaboliza apropiadamente, sus neuronas no funcionan adecuadamente, y su sangre no absorbe oxígeno por ende carece de las bases electrolíticas que proporcionan "equilibrio" y "razón". Cada hora que pasa las alteraciones de conducta se tornan severas y las reacciones son imprevisibles. En esta gestión no hay derrotas (aún cuando se asuman como tales), sólo hay incapacidad para comprender e incapacidad para reflexionar. Cuando el poder se llena de "fantasmas" que se escudan tras "supuestas persecuciones" orquestadas por gentes que históricamente son lo más parecido a Walt Disney... nada bueno puede salir. Se habla de golpe de estado, se habla de traidores, se habla de hambre, se habla de antidemocracia, se habla de agresiones directas y veladas, se habla de incomprensión... pero a decir verdad la sociedad asiste espectante a un cúmulo de discursos y palabras que "no dicen nada" y que no hacen otra cosa que reflejar "inconductas". Desde el llano (perdón a Don Joaquín Morales Solá por utilizar su propiedad intelectual) la sociedad observa con pavura como la introversión gana los recintos del poder. Siguiendo una lógica matemática que se aplica a las culturas: cuanto más cerrados estén a la realidad más cruel será ésta con ellos. La realidad tiene una propiedad física interesante, cuando quien se involucra en ella no la reconoce automáticamente ésta (la realidad) atropella sin remedio la inconsciencia del que pretendía dominarla... Parece que esto no se estudia en ciencias políticas o al menos, tal vez, el día que se dictó esta clase de sentido común, faltó la gran mayoría, lo cual es una pena porque la incapacidad manifiesta nos perjudica a todos. El poder permanece en un estado de autismo que da miedo, al tiempo que la soledad en su entorno es cada vez mayor. Para el poder, para aquellos que aman la foto, la medalla y el beso, el minuto en el aire, y los argumentos "vacíos" y viciados de "nulidad"... no hay cosa peor que una sociedad que le da la espalda porque cuando eso sucede... NO HAY RETORNO.