15 de agosto de 2019, Asunción de Nuestra Señora.
¡Feliz solemnidad de la Asunción de la Virgen María, Victor Norberto (el dispreciau)!
Y a ver si nos echa una mano para mantenernos firmes a pesar de la ola de irrelevante mundanidad que trata de sepultarnos.
Una ola empapada en el chapapote de lo que un marxista calificaría de ideología dominante, y un servidor, de pensamiento progre.
Una ola, por cierto, que ha llegado incluso hasta algunas sacristías, donde me cuentan que hay despistados que confunden la fe con las banderas de los lobbies feministas y ecologistas. (En otros tiempos esos mismos despistados la confundieron con el comunismo, así que no sé si hemos avanzado mucho…)
Uno de mis curas favoritos (perdona la frivolidad mundana de semejante desahogo, más que expresión), es el Padre Jorge González Guadalix, un sacerdote rural que se diría destinado a la hoguera progre:
“Que el Vaticano nos invite a conmemorar el día de la deuda ecológica puede resultar una gracieta, como podría parecerlo el conato de encuesta sobre buenas prácticas ecológicas en las parroquias de Madrid. Pero no. De gracieta folklórica nada. En el fondo es ir retirando a Dios de nuestras vidas para sustituirlo por la Pacha Mama o como leches se escriba.
Más preocupante es el previsto sínodo para la Amazonía. Si ahora hay que buscar la revelación en la madre tierra al punto de que en el propio instrumento de trabajo apenas se habla de Cristo, se minusvalora la necesidad de la conversión a Jesucristo y el bautismo, y se pone como fundamental la inculturación por encima de la evangelización, no es que la cosa no pinte bien, es que estamos haciendo una enmienda a la totalidad.” (La cofradía de los silentes)
La eco santa
El personaje que (me temo) más aparece en este correo diario que te enviamos desde Actuall es la niña verde, santa Greta del Planeta, la redentora progre, la Juana de Arco de una izquierda que, perdidos y derrotados todos sus referentes ideológicos e históricos, ya solo puede ofrecer supinas idioteces:
Santa Greta del Planeta no tiene un pelo de tonta. Y su familia, menos. Su último viaje ecologista para anunciar el apocalipsis climático es a bordo de un velero de lujo patrocinado por el fabricante de vehículos contaminantes BMW, un banco suizo y la familia real de Mónaco,conocidos todos ellos por ser ecologistas pata negra de toda la vida.
¡Hala, niños y niñas verdes, a seguir saliendo a la calle a las órdenes de esta panda de sinvergüenzas con licencia eco!
Aquí una imagen de la madre de la criatura, no sabemos si antes o después de pasar por caja para recoger los beneficios del viajecito de la niña:
Y aquí, unas declaraciones de su padre al Financial Times lamentando que su niña esté “estresada por el cambio climático”, que no por la tournée permanente a la que está siendo sometida:
“Hace cuatro o cinco años, Greta dejó de comer y de hablar, cayó en una depresión. Resultó que estaba estresada por el cambio climático y por el hecho de que todo el mundo estuviera diciendo una cosa y haciendo la contraria. Después nos dimos cuenta de que nosotros [sus padres] éramos una parte importante del problema. De hecho, éramos el problema. Estábamos tomando aviones de un lado a otro, comiendo carne, comprando cosas y conduciendo un coche grande. Así que, escuchándola, nos embarcamos en el compromiso por la sostenibilidad y el cambio climático”. (El polémico viaje de Greta: patrocinios de BMW, la realeza de Mónaco y un banco suizo)
Y el pecador del día
Llevamos décadas aguantando a laicistas incontinentes y quemacuras de boquilla especializados en reprochar (cuando no ridiculizar) a los cristianos por creer en algo llamado pecado. Pero mira por dónde, esos mismos siempre están dispuestos a mandar al infierno laico a quien ose desafiar los dogmas de la religión progre.
Así lo hacen, por ejemplo, si un jugador de fútbol famoso se atreve a opinar pelín diferente. Ni que sean un par de milímetros de disidencia.
Frank De Boer, que fue jugador del Ajax y del Barcelona, cree (¡y se atreve a decirlo en público!) que eso de que las mujeres cobren lo mismo que los hombres solo por ser mujeres es un camelo:
"Es lo mismo que en el tenis. La final del Mundial es vista por, más o menos, unas 500 millones de personas; la final del femenino es vista por 100 millones. Esa es la diferencia. No es lo mismo y, por supuesto, se les debe pagar lo que merecen, no menos, solo lo que realmente merecen", explicó.
"Si las mujeres tuvieran los mismos ingresos publicitarios y de patrocinio que los hombres, tendrían los mismos ingresos, pero no es así. ¿Por qué tienen que ganar lo mismo? Creo que es ridículo, no lo entiendo." (Frank De Boer, en contra de que hombres y mujeres ganen lo mismo)
Oiga, mire, para eso sirve el ejemplo, para que otros den el paso después de los valientes. Así que lo daré: que las mujeres tengan que cobrar lo mismo que los hombres por ser mujeres me parece una sandez. Una sandez machista.
El titular
De vez en cuando deberíamos echar un vistazo a nuestro alrededor. Así no nos veríamos a nosotros mismos con tanto pesimismo. Lo digo por ese país que se cree el centro del medio del ombligo de Europa… y donde hay tantos ciudadanos por desasnar como en cualquier otro país europeo. Para que luego digan que los españoles somos brutos:
La cita
“Los inmigrantes, ahora les llaman migrantes, como si no tuvieran origen ni destino.”
Y la imagen
Lo dicho, Victor Norberto, feliz solemnidad de la Asunción de la Virgen María y un puente estupendo, si puedes disfrutar de él.
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Que pases un buen día actuando por las buenas causas. ¡Hasta mañana!
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