El Banco de Francia sugiere que la subida de tipos está cerca y agita el mercado de bonos
Villeroy anuncia que el alza llegará “trimestres después” del fin de la compra de deuda
Madrid
Los tipos de interés de la eurozona subirán “bastante después” de que el BCE deje de comprar deuda. Pero este periodo de espera será de “trimestres, no de años”. Este rompecabezas salido de la boca del gobernador del Banco de Francia, François Villeroy de Galhau, bastó el lunes para calentar el mercado de deuda europea. El bund alemán experimentó su mayor alza en semanas. Aún falta tiempo para el primer incremento del precio del dinero desde 2011, pero esta perspectiva se acerca gracias a la recuperación económica y al avance, lento pero seguro, de la inflación.
El gobernador del Banco de Francia, François Villeroy de Galhau, en una rueda de prensa en el G20 celebrado en China en 2016. REUTERS
Los estímulos monetarios en los que nada la zona euro van a ser retirados poco a poco. Y, pasado un tiempo prudencial, los tipos de interés volverán a subir. Estas son las únicas certidumbres sobre las próximas decisiones del Banco Central Europeo (BCE). Las dudas surgen en torno a todo lo demás: es decir, cómo y cuándo se producirá este proceso. Pero el gobernador del Banco de Francia y, por lo tanto, miembro del Consejo General del Eurobanco, acaba de dar algunas pistas sobre los próximos pasos de la autoridad monetaria.
Las alzas de tipos llegarán trimestres después del fin del programa masivo de compra de deuda, que ya ha alcanzado el volumen gigantesco de 2,37 billones de euros, algo más del doble del PIB español. La decisión sobre el fin de lo que en EE UU se conoció como Quantitative Easing y en Europa adoptó el nombre de Programa de Compras de Activos está prevista para septiembre o diciembre de este año. Que al final ocurra en uno u otro mes “no es una cuestión existencial”, aseguró Villeroy, uno de los nombres que suenan como posible recambio del presidente del BCE, Mario Draghi, en octubre del próximo año, cuando este agote su mandato.
Los comentarios de Villeroy no suponen una gran sorpresa, pero sí añaden datos a un camino que ya ha andado antes la Reserva Federal de EE UU. En todo caso, el discurso tuvo un efecto innegable en los mercados. El rendimiento del bono alemán a 10 años experimentó su mayor subida en un mes. También repuntaron en el mercado secundario los títulos de deuda de Francia y Bélgica. “El efecto de la compra de activos por parte del BCE está alcanzando su máximo. Detectamos una gran presión hacia arriba en los rendimientos de la deuda pública global”, declaró a la agencia Reuters Paul O’Connor, analista del fondo Janus Henderson. El euro se revalorizó hasta 1,196 dólares. Y la mayor parte de las Bolsas europeas, incluida la española, cerró a la baja.
Uno de los indicadores fundamentales en los que el BCE debe fijarse para tomar las decisiones de los próximos meses es la inflación. Importa, sobre todo, hasta qué punto se acerca al objetivo de quedarse cerca, pero por debajo del 2%. Villeroy restó importancia al dato de abril, que registró un ligero descenso hasta el 1,2%. “Consideramos que se trata de algo temporal y esperamos que la inflación continúe su progreso en los próximos meses”, añadió. Después de cerrar en el 1,5% el año pasado, el Eurobanco prevé que en 2020 esté en el 1,7%, según señaló el propio Villeroy.
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