jueves, 5 de junio de 2014

SIN SALIDAS ▼ No existe alternativa al recorte de CO2 contra el cambio climático | Sociedad | EL PAÍS

No existe alternativa al recorte de CO2 contra el cambio climático | Sociedad | EL PAÍS


No existe alternativa al recorte de CO2 contra el cambio climático

Un estudio concluye que estrategias como el secuestro de carbono, las nubes artificiales o el estímulo de las algas son limitadas, controvertidas o ineficace

 Madrid 4 JUN 2014 - 19:47 CET
Vista aérea de una zona deforestada por los agricultores, en la Amazonia, en Terra do Meio, Pará ( Brasil). / AP












Un grupo de científicos de EE UU y Canadá ha evaluado cinco estrategias en debate para combatir el cambio climático: reducción de las emisiones de CO2, secuestro de carbono por medios biológicos en tierra y el océano, almacenamiento de CO2 licuado en almacenes geológicos e incremento artificial de la capa nubosa del planeta para aumentar la cantidad de radiación reflejada al espacio. Su conclusión es que la respuesta realista y más eficaz es la primera opción, la reducción de las emisiones. Entre las otras estrategias, algunas pueden ayudar a lograr el objetivo de frenar el calentamiento, pero otras conllevan problemas e incertidumbres. “Hemos visto que la ingeniería del clima no ofrece una solución óptima”, señala la líder de la investigación, Daniela Cusak, de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA). “La opción perfecta es reducir las emisiones. Tenemos que recortar la cantidad de emisiones que estamos introduciendo en la atmósfera si, en el futuro, queremos tener algo parecido a la Tierra actual”. El objetivo, señalan los investigadores, es reducir las nueve gigatoneladas (9.000 millones de toneladas) de CO2 que las actividades humanas introducen cada año en la atmósfera.
Cusak y sus colegas han aplicado criterios “técnicos, económicos, ecológicos, institucionales, dimensiones éticas y aceptación social” para evaluar las cinco opciones consideradas más prometedoras de contención de emisiones, explican en la revista Frontiers in Ecology and the Environment.
Ninguno de estos métodos alternativos se acerca tanto al objetivo de reducción de emisiones como el incremento de la eficiencia energética y los combustibles bajos en carbono, señalan los investigadores en un comunicado de UCLA. Las tecnologías ya disponibles, añaden, podrían reducir la cantidad de carbono añadido a la atmósfera en unas siete gigatoneladas al año.
Entre las estrategias analizadas, el secuestro de carbono por medios biológicos, como plantas, es la opción más prometedora entre las alternativas de ingeniería del clima. Si se invierte la tendencia de destrucción de bosques y selvas existentes al tiempo que se incrementan las plantaciones, se pueden fijar hasta 1,3 gigatoneladas de CO2 al año en forma de plantas, estiman los investigadores, que recuerdan que la deforestación es responsable de una gigatonelada de emisiones a la atmósfera cada año.
Los investigadores también insisten en las ventajas de una gestión adecuada del suelo agrícola. También puede ser útil otra forma menos conocida de secuestro biológico de carbono: la producción y enterramiento de carbón vegetal, producido mediante procesos de alta temperatura y presión de restos vegetales que generan pocas emisiones de CO2 a la atmósfera en comparación con la descomposición normal. Esto puede funcionar para almacenar el carbono fijado por las plantas mientras estaban vivas. “El carbón vegetal se ha utilizado durante siglos para mejorar el suelo agrícola, pero los científicos empiezan ahora a apreciar su potencial para fijar gases de efecto invernadero”, recalca Cusak.
Cada año se emiten nueve gigatoneladas de anhídrido carbónico



Otra forma de secuestro biológico de carbono, sin embargo, es más controvertida, concluyen los investigadores. Se trata de la fertilización del océano con hierro para estimular el crecimiento de algas que capturan carbono. Para Cusak y sus colegas esta estrategia es poco viable. Se calcula que menos de una cuarta parte de las algas se hundirán secuestrando carbono en el fondo oceánico durante un período largo de tiempo, mientras que el resto se convertirá en alimento de otras especies y el CO2 acabará en la atmósfera, argumentan. Y ello sin olvidar que la proliferación de algas provocará una disminución del oxígeno disponible en el agua para otros organismos. Esta estrategia se ha ensayado en varios experimentos oceánicos y los resultados acerca de su eficacia como secuestro de carbono ha resultado ser, efectivamente, controvertida. Es la opción menos recomendable para estos científicos de las que han analizado.
La captura y almacenaje de CO2 licuado en formaciones geológicas se está utilizando ya asociado a las plantas de extracción de petróleo, refinerías y minas de carbón (millones de toneladas de dióxido de carbono se almacenan ya anualmente), y se avanza en tecnologías para otros sectores industriales. Los investigadores calculan que esta estrategia tiene potencial para almacenar de forma permanente más de una gigatonelada de carbono cada año. Sin embargo, Cusak y sus colegas advierten de que una fuga de estos almacenes “podría ser fatal para personas y animales” en el entorno, de manera que, aunque sea poco probable un accidente, pueden no obtener la plena aceptación social.
La idea de formar nubes artificialmente para evitar el calentamiento de la Tierra al aumentar la cantidad de radiación solar reflejada hacia el espacio, o incluso la instalación de reflectores en el espacio para lograr el mismo fin, parece poco viable. Los investigadores recuerdan que es relativamente fácil sembrar nubes, pero su impacto potencial está lleno de incertidumbres en el caso de utilización masiva.
La conclusión del estudio, escriben los científicos en Frontiers in Ecology and the Environment, es que aunque la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero debe ser la respuesta principal al cambio climático, “algunos enfoques de ingeniería climática de bajo riesgo y con balance efectivo de coste/efectividad deberían aplicarse como complemento”.


el dispreciau dice: y aquello que nunca iba a suceder... finalmente se anticipa y ocurre, hoy mismo... la Tierra está enferma de "humanidades enloquecidas"... envenenada por negligencias secuenciadas... intoxicada por el empecinamiento de los soberbios... atropellada por las vanidades desquiciadas de los poderes exacerbados... y alcanzado el quiebre no hay retorno... Kioto no es más que una pobre excusa que amparó a los desesperados por los bienestares ajenos... y ahora, la Tierra enferma, único mundo disponible para los miles de millones de humanos que han venido a transitar sus destinos, se declara fehacientemente enferma, tanto que está enferma irreversiblemente... o el hombre para ya con sus locuras, o ella misma se hará cargo de limpiar a la Tierra de humanos...

pero nadie se da por aludido... y todos intentan patear el problema hacia un mañana que no existe... que se ha anticipado tanto que ha ocupado todos los ayeres inmediatos posibles, creando una paradoja terminal... o el hombre se detiene y rediseña su estancia en la Tierra... o simplemente se extingue, sin más...

a pesar de ello, y de la irreversibilidad del problema, nadie se da por aludido... nadie quiere... nadie puede... todos omiten... muchos esquivan... mientras el problema crece hasta desbordarse... y el hombre se empecina en sostener algo que se ha vuelto insostenible...

la deforestación y la soja constituyen ya un drama sin regreso... junto con ellos... los desmalezantes/herbicidas han contribuido a arrasar con los equilibrios químicos atmosféricos, agregando moléculas pesadas que no se degradan y envenenan todo lo que tocan... incluyendo a las gentes que las respiran... incluyendo a los animales que las respiran... dejando un testimonio definitivo en la reducción del tamaño de las abejas así como en la destrucción sistemática de sus colmenas... 

la minería a cielo abierto y sus aportes de cianuros y arsénicos ha hecho otro tanto... todo para nada... todo para el beneficio de unos pocos que suelen negar lo evidente, sin medir consecuencias mediatas o inmediatas...

más tarde o más temprano, la depredación de los hidrocarburos y el fracking han colocado a la Tierra de rodillas ante el imperio y sus desquicios, por un euro, por un dólar, por un centavo de poder que no encuentra paz en ninguna parte, porque está desesperado por depredar a como sea, el propio suelo que pisa, el propio suelo que le sirve de lecho, el propio aire que respira, y la propia agua que bebe, sin darse cuenta que todos los caminos hacia cualquier mañana se han bloqueado definitivamente, dejando al mundo humano sin alternativas...

la iniciativa para establecer un cambio es hoy mismo... ahora o nunca... con todo lo que ello representa e implica. JUNIO 05, 2014.-




No hay comentarios: