Violencia y sexo en libros para el nivel secundario

Sileoni respalda la medida y afirma que no son para el aula; una escuela de Mendoza decidió archivarlos

La distribución de tres libros con escenas de violencia y de sexo explícito, destinados a bibliotecas de escuelas secundarias de todo el país, desató un escándalo entre autoridades escolares y el ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, que respaldó la polémica iniciativa del gobierno nacional.

La controversia se inició en una escuela de Mendoza, donde recibieron ejemplares de El inspector injusto y otras historias , de Sanyú; Sin novedad en el frente , de Patricia Breccia, y Peter Capusotto el libro , de Diego Capusotto y Pedro Saborido.

El libro de Sanyú compendia las historietas que se publicaron entre 1985 y 1992 en la revista Fierro. La obra de Breccia es de un fuerte lenguaje feminista y violento. El caso de Capusotto es casi un compendio de su presencia televisiva, donde, por medio del humor, efectúa una crítica social a los estereotipos.

"Esta colección ha sido pensada para acercar a los alumnos del ciclo básico y del ciclo orientado de la escuela secundaria múltiples lecturas de los géneros tradicionales y de los nuevos géneros -tales como la historieta, la novela gráfica y el libro-álbum- que involucran lenguajes y formatos poco explorados hasta hoy en la escuela y, muchas veces, lejanos en apariencia al mundo adulto", informó ayer el Ministerio de Educación de la Nación.

La cartera a cargo de Alberto Sileoni aclaró que los libros no serán utilizados en el aula, sino que "será tarea del profesor o del bibliotecario contextualizar las obras en el tiempo y espacio en los cuales han sido concebidas, para acortar la distancia entre la obra y sus posibles lectores".

Con excepción del libro de Capusotto, editado por Random House Mondadori, las otras dos publicaciones son de la editorial Colihue, de Aurelio Narvaja, integrante del colectivo intelectual kirchnerista Carta Abierta.
El director de la escuela técnica Ingeniero Guillermo Villanueva, de la ciudad mendocina de Maipú, Osvaldo Calvente, habló públicamente del disgusto de recibir esos tres libros en su establecimiento.

"Para mí, la escuela es una institución que tiene que ofrecer otra alternativa al conocimiento, que no sea ese conocimiento basura que tienen a través de Internet o de la calle. Si le niega esa alternativa, ese chico se va a formal mal. [En esas publicaciones] hay apología del sexo, de las drogas y hasta de la zoofilia", planteó Osvaldo Calvente al diario Los Andes.

Los libros fueron seleccionados en 2010 por una comisión asesora federal del operativo nacional de entrega de libros. En el caso de la escuela mendocina, los ejemplares de los tres autores fueron archivados y los alumnos no tendrán acceso a ellos

el dispreciau dice: cada quien tiene su punto de vista, es bueno que así sea, tanto como que las observaciones de la sociedad argentina sean tenidas en cuenta por quienes conducen las carteras respectivas... Argentina está envuelta en una violencia creciente, mucha de ella asociada con las actividades del narcotráfico importado desde México, Colombia, Perú y hasta Bolivia... también en violencia de sobra en la televisión donde todo se ha vuelto frívolo y tan chabacano que harta... desde luego que las cárceles dominan el paisaje y producen dineros que alimentan las cajas negras, todo ello favorecido por una justicia que no funciona y que "libera" a cambio de "favores", que nadie puede probar porque el sistema está oxidado y donde las corrupciones se cubren unas a otras desde lo académico... todo ello mientras las denuncias corren de un lado para el otro distrayendo a la inteligencia pública, deformándola, manipulando la información de modo que nunca estemos cerca del "foco" de la cosa. La violencia está en las escuelas... está en la calle... en las gentes... que han asumido la histeria de sus frustraciones y las descarga donde puede y como puede... porque además, la violencia está en la televisión, asumida como un hecho cotidiano digno de ser enaltecido, dedicándole horas de morbo y sangre donde aprendices de periodistas, suman horas de vuelo para venderse y sumar curriculum... algo anda mal en nuestros cocos... demasiado mal... más allá de las consideraciones que cada cual tenga sobre la realidad, no aparece conveniente contribuir a agregar violencia a la ya impuesta e inducida por las inacciones del estado ausente. El ciudadano cree que la culpa de todo lo que ocurre la tiene CFK... error... la sociedad argentina está enferma de tilinguerías, mal que nos pese, dominada por mediocridades comunes al mensaje que proveen la televisión y los medios gráficos, donde todo está brutalmente amarillo, donde todo da lo mismo y donde todo se justifica según las conveniencias programáticas y editoriales. Aportar "violencia" no sirve... como tampoco lo hace contribuir a alimentar el morbo sexual de adolescentes que andan por la vida con sus hormonas alteradas... no suma, antes bien resta y atrasa. Desde luego los funcionarios tienen sus visiones y proceden de acuerdo con ellas... no obstante lo cual, "la única verdad es la realidad", aún cuando no se la quiera ver ni aceptar. Sería prudente que cada alumno contara con un ejemplar del "Nunca más", para que las generaciones venideras sepan qué aconteció en la Argentina de los setenta... sería prudente que cada alumno, en cada escuela del país, contara con un ejemplar de "El Eternauta", obra paradigmática si las hay... y lo mismo con "Mafalda"... ya que todo ello sí contribuiría a crear memoria y cultura, sin necesidad de promover los diálogos de las vaginas buscando ser penetradas o bien los penes buscando inseminar vaginas para luego despreciarlas, según la cultura promovida por los desprecios sociales establecidos a partir de singulares criterios eclesiásticos donde la mujer es usada y abusada, donde los varones son los dueños de la vida de los otros que deben ser atendidos por las esclavas, donde la violencia se justifica en la ignorancia anidada en una sociedad mediocrizada, donde vejar, violar, asesinar son actos heroicos que se diluirán en la injusticia reinante... las generaciones de argentinos que van llegando a la vida, deben conocer la tragedia de los años sesenta y setenta, para que no se repitan las dictaduras, tal como está sucediendo con el renacimiento del nazismo en la Europa medievalizada... deben conocer la tragedia de Malvinas, antes que la importancia del efímero éxito del mundial 86, vestido de drogas no detectadas... si la sociedad no aprende de sus errores, estos se repiten y envuelven el futuro de las personas hipotecándolos... y los argentinos ya hemos padecido suficiente... ¿para qué más?... AGOSTO 09, 2013.-