NOTA del BLOG: la mentira se establece como costumbre, la palmeada en la espalda de la víctima se transforma en parte de ella (mentira y costumbre), la sonrisa incierta que esconde una intención falsa es parte del criterio, expresar la palabra "hermano" para acercar a la víctima y sensibilizarla antes de darle el golpe hartero en la nuca como para que no tenga capacidad de reacción... En vez del PADRE NUESTRO DE CADA DÍA, lo antedicho forma la conducta usual, diaria, rutinaria que pone a TODOS CONTRA TODOS. Cuando la víctima se convierte en tal quienes lo rodean se solidarizan, pero sólo de la boca para afuera ya que la segunda conducta también es un avance del desprecio sobre ella (víctima) y en general la única acción proactiva será compartir entre todos los que la rodean el "sufrimiento" que emana de dicha alma en soledad. Eso se llama hipocresía y forma parte o es una expresión concreta de la "iniquidad". Es una expresión clara y definida de las miserias humanas en desmedro de los prójimos. Cada vez se exacerba más dicha conducta llevándonos hacia el caos tan temido. LAS PALABRAS NO SALVAN, ESCLAVIZAN, CONDICIONAN, LIMITAN, BLOQUEAN, MARGINAN, EMPOBRECEN a quien las pronuncia y más aún a quien es el destinatario de ellas. UNA ACCION A FAVOR DEL PRÓJIMO, UNA SOLA, VALE MÁS QUE MIL PALABRAS... Sin embargo, la historia se repite porque el desprecio rige el alma humana. Cuando las palabras se transforman en pensamientos quedan en evidencia las intenciones que esconden y allí, justo ahí, ya no hay remedio para el victimario otrora feliz por su calidad de verdugo oportunista. Cada vez que alguien eleva su mensaje a favor de la multitud, los mecanismos de poder se encaraman por sobre el mensaje y lo destruyen, muchas veces junto con el mensajero de forma de asegurar que no habrá continuidad ni reiteración del favor hacia las gentes. Las tinieblas crecen cada día no sólo en el medio ambiente sino además en las almas... REIVINDICANDO LA POBREZA DE ESPÍRITU COMO MODELO.
Evangelio según San Mateo, capítulo 23, versículos del 27 al 32
27 de Agosto de 2008
Semana XXI del Tiempo Ordinario27. "¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera tienen bella apariencia, pero por dentro están llenos de osamentas de muertos y de toda inmundicia.
28. Lo mismo vosotros, por fuera parecéis justos ante los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía y de iniquidad".
29. "¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque reedificáis los sepulcros de los profetas, y adornáis los monumentos de los justos;
30. y decís: "Si nosotros hubiésemos vivido en el tiempo de nuestros padres, no habríamos participado con ellos en el asesinato de los profetas".
31. Con esto, confesáis que sois hijos de los que mataron a los profetas.
32. ¡Colmad, pues, vosotros la medida de vuestros padres!". FUENTE: www.aciprensa.com
miércoles, 27 de agosto de 2008
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