Buenos días, Victor Norberto (el dispreciau):
Están de moda los eventos solidarios y hoy te voy a proponer un ‘Desayuno solidario’. Hoy quiero pedirte que nos solidaricemos contra la violencia…. contra la violencia hacia todos.
Este lunes, 25 de noviembre, se celebra el Día Internacional contra la ‘violencia de género’ y yo te quiero decir que la violencia no tiene género. No quiero así, de ninguna manera, reivindicar la violencia contra la mujer ejercida aquellos violentos que se hacen llamar hombres cuando son animales. La mal llamada violencia de género es una realidad social recortada por los argumentos de la ideología de género. Tenemos que pararnos a pensar con una visión mucho más completa. La violencia no es exclusiva de un sexo. Por supuesto que existe violencia contra la mujer, pero no ha de ser la única que despierta el interés de los gobernantes y los medios de comunicación.
No hay que hablar de ‘violencia de género’. Y la nefasta ley que la pretende regular con bastante poco éxito (Ley Orgánica de Protección Integral contra la Violencia de Género, LOIVG) no es adecuada para la igualdad porque no contempla la presunción de inocencia del varón, ni protege, por ser varones, a niños, jóvenes, hombres o ancianos de sus maltratadores, que a veces son mujeres. No se puede negar que hay hombres violentos y fuertes, pero también es una realidad que existen mujeres violentas más fuertes que algunos hombres. La violencia de ‘género’, por tanto, discrimina al varón.
Condeno por igual los abusos vengan de donde vengan. “La violencia es violencia y es deplorable si se comete del hombre hacia la mujer y de la mujer hacia al hombre, y no hay que hacer distinciones. Hay que erradicar la violencia en el ámbito familiar, la violencia doméstica, entre la pareja, hacia el hijo -y la hija-, hacia el abuelo -y la abuela-…
Y me pregunto si protege la ley de violencia de género a todas las mujeres españolas. La respuesta en que no. Si la violencia se produce entre lesbianas, la mujer no está amparada por esta ley porque la violencia no viene de la mano de su pareja varón. Si la violencia es de un hijo a su madre, tampoco. Tampoco se juzgaría mediante la LOIVG la violencia de madres hacia sus hijas.
Otra incongruencia de esta ley pasa por que se juzgan casi todos los casos de violencia del hombre hacia la mujer y no todos están motivados por el odio del varón hacia la mujer por su condición de ser mujer; muchos provienen de un conflicto por una causa específica y no porque el agresor sea misógino.
Otro sinsentido, es que no sabemos cuántos géneros hay y habría que aplicar esta clasificación a la ley. “¿Sería violencia de género que una mujer, hormonándose en su tránsito a ser varón, golpeara a su pareja hembra? ¿Sería violencia de género que un varón de género fluido agrediera a su pareja hembra? ¿Cómo saber si en el momento de la agresión era varón o hembra?
Por otra parte, en lo que se refiere al derecho penal de autor, el mismo hecho tiene una pena distinta para varones que para mujeres.
Hay que acabar con la lacra de la violencia machista. Los medios de comunicación tienen que hablar de las mujeres que son asesinadas o maltratadas por sus parejas o ex parejas, pero no puede haber un silencio informativo cuando son los varones quienes sufren la violencia de las mujeres. Todas las conductas violentas en el hogar son reprobables y algunas son criminales. Tenemos que educar en el respeto a hombres y mujeres por igual y tenemos que derogar la Ley contra la Violencia de Género -y sustituirla por una contra la violencia intrafamiliar o doméstica- y todas aquellas que en su esencia discriminan a un sexo de otro, por condición social o por raza. Esto no implica un recorte en los derechos de las mujeres. ¿No hay mayor igualdad que equiparar a hombres y mujeres ante la ley?
Los logros de las feministas en materia de igualdad son incuestionables, pero no podemos ir a la deriva de un feminismo radical que opina que la sugerencia sobre derogar la ley es la propuesta ‘de una sociedad fascista que no reconoce a las mujeres como sujetos de derecho’. Este feminismo radical resulta totalmente rancio en el año 2019.
Hoy te propongo reivindicar, entre otras cuestiones:
- La derogación de las leyes ideológicas de ‘género’.
- Que se acabe con la financiación de los ‘chiringuitos ideológicos de género’.
- El rechazo a todo tipo de violencia: contra las mujeres, los niños, los ancianos y los hombres.
Con motivo de la celebración del 8M, HazteOir.org lanzó la campaña ‘Fuera leyes que adoctrinan, odian y discriminan’ que recogió más de 22.000 firmas y que aún está en marcha.
Como ves, la violencia no tiene ‘género’. ¡Qué no te engañen!
Y para desayunar, hoy te traigo un enfoque diferente sobre la discriminación que sufrimos las mujeres. La que se produce por nuestra capacidad para dar vida, por la maternidad.
Nuestra querida Leonor Tamayo, presidenta de la plataforma Women of the World bien sabe lo que es dedicarse en cuerpo y alma a su familia, que es de las más numerosas que conozco: diez hijos. Y ha charlado sobre el acoso a la maternidad y otras cuestiones en Actuall con motivo de este día que pone el foco en la violencia sobre la mujer. Porque también es discriminatorio que algo tan consustancial a la esencia femenina como la maternidad sea motivo de desprecios laborales y sociales, incluso “hasta la muerte social”, como denuncia Leonor en nuestro diario. Pasen y lean y feliz sábado.
Libro “Desmontando a las feministas radicales de un tetazo ” editado por HazteOir.org
Feliz sábado
(el dispreciau) dice: la "violencia" en cualquiera de sus formas y expresiones se impone desde los medios hegemónicos con forma de novelas, tiras unitarias, series y otras formas de vender la miseria humana... indudablemente venden... y la gente los compra en la inocencia de no caer en la cuenta que le están imponiendo un estilo de vida "miserable", donde se muestra el lado más bajo del ser humano como si se tratase de algo "normal"... que está que así sea... que es bueno que así sea... entonces, una vez más, la violencia se transforma en parte del negocio, y el negocio reditúa a los gestores de un mensaje donde cada humano debe destrozar a su prójimo para sobrevivir, reviviendo el modelo norteamericano de la competencia, donde el eje consiste en pulverizar al otro a como sea... mal ejemplo... facilista y que resta ideas y voluntades... no suma nada... no agrega valor a nada... NOVIEMBRE 23, 2019.-
AH! una más, cuando la mujer quiere destacarse en un mal supuesto mundo de hombres, nadie lo impide... por el contrario, todos aplauden... aún cuando eso conlleve esfuerzos y muchas desilusiones... nada distinto de lo que se impone a los varones en sus luchas...
el feminismo no es más que un reclamo y una queja arrojadas al viento... las mujeres que quieren hacer, hacen... las que quieren destacarse, se destacan... las que son de bajo perfil, ni se asoman... nada distinto a lo que sucede entre los hombres...
luego, la violencia es bidireccional, desde varones hacia mujeres y desde mujeres hacia varones, seguramente no en la misma proporción, pero sí con la misma fuerza... (y capacidad de daño)...
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