La madre que llevó un sonajero a su fusilamiento
Catalina Muñoz fue ajusticiada en verano de 1936 y enterrada con el juguete de su hijo de nueve meses, quien ha conocido su historia 83 años después. EL PAÍS ha hablado con él
LOS MARGINADOS: un sentimiento que cunde entre la población mundial que va quedando despreciada por el poder político y la avaricia y la angurria de los grupos de poder cuyo único interés es sacrificar al prójimo.
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