Hoy, Victor Norberto (el dispreciau), vamos a desayunar un magnate con mantequilla, me parece interesante traer esto a nuestra mesa de desayuno en la jornada de reflexión de la segunda fase electoral del año.
Creo que no te va a gustar mucho el desayuno de hoy, pero es importante que lo pruebes para decidir:
- El magnate del que te hablo es George Soros, inversor financiero de origen judío nacido en Hungría y nacionalizado en Estados Unidos.
- La mantequilla es Pedro Sánchez.
Según te adelanta en exclusiva, por ser suscriptor de Actuall, el periodista Javier Villamor en esta pieza informativa, al poco de hacerse con el cargo en Moncloa, Sánchez se reunió en secreto con el especulador húngaro. ¿Para qué? Lee.
Yo sólo quiero que no te atragantes hoy si sabes, y lo cuenta bien Villamor, que el PSOE y Ciudadanos están plegados a las directrices del multimillonario Soros.
Ya te he hablado en otras ocasiones de la ideología de género (una corriente que sostiene que el ser hombre o mujer es un simple dato secundario y hasta accesorio que se ha construido a lo largo de la historia siguiendo convenciones sociales o culturales, y que, por lo tanto, se puede modificar) y de sus nefastas consecuencias desde distintos puntos de vista.
Pero, ¿cómo invade tantos ámbitos (lenguaje, educación, medios de comunicación y redes sociales, artes -cine, literatura, artes plásticas, teatro, música…-) ? Pues amparada por leyes y subvencionada con abundantes millones de euros.
La ideología de ‘género’ es una industria. Desde hace unas décadas, organismos como la ONU, la OMS, la UNESCO, la CEDAW o la OIT han asumido la ideología de ‘género’ y tratan de imponerla mediante documentos y recomendaciones a los estados, incluso con sanciones económicas o con restricciones de ayudas si los países no se pliegan a sus deseos.
Y entre los principales donantes a instituciones y a congresistas o partidos políticos, está nuestro magnate de hoy. ¡La pescadilla que se muerde la cola!... Si. George Soros, por ejemplo, da dinero a instituciones y a partidos que promueven el aborto y lo gana a través de abortorios, ¡negocio redondo!
Y sólo falta castigar a los que discrepen de sus dogmas ideológicos con fuertes sanciones. Para eso se legisla. Van contra quienes no tragan con las medidas de discriminación positiva (que vulneran el principio esencial de igualdad ante la ley), con la criminalización del varón (visto como violador y asesino en potencia) y su injusta indefensión ante la Justicia, con las cuotas de género (que priman a las de mi sexo en lugar del mérito), con esas políticas de igualdad que sólo representan a las feministas radicales, con ese ecologismo que defiende a un gatito y no a un ser humano indefenso….
Una corriente como la ideología de género requiere de abundantes recursos económicos para difundir su mensaje y conquistar sus objetivos. Y la irrupción de VOX en el parlamento andaluz, primero, y en el nacional, ahora, abre un debate en el ámbito político que hasta ahora sólo estaba enarbolado desde la sociedad civil -con HazteOir.org como pionero y valiente en esta causa- como algo ‘políticamente incorrecto’. ¡Asco de frase hecha!
Todos los errores y excesos sociales, jurídicos y de cualquier índole que se hayan cometido por efecto de la perversa ideología de género han ser corregidos cuanto antes, empezando por hacer desaparecer de un plumazo todas las administraciones, instituciones y ‘chiringuitos’ que viven del cuento con presupuesto público bajo una causa infumable.
Y tú, ¿con quién estás? Hay dos opciones: lo políticamente correcto, más de lo mismo, aceptar la ideología de género, el aborto… O plantarle cara. Tú decides.
Feliz sábado de reflexión. ¿Reflexiona,Victor Norberto (el dispreciau)!
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