martes, 7 de mayo de 2013

ECOS DE MARITA VERÓN ► La llamada de Amanda Berry a la Policía | Internacional | EL PAÍS

La llamada de Amanda Berry a la Policía | Internacional | EL PAÍS

La llamada de Amanda Berry a la Policía

La joven llevaba secuestrada diez años junto a otras dos chicas en un barrio de Cleveland

La Policía ha detenido a tres hermanos de 50 años

La Policía de Cleveland recibió ayer por la noche una llamada de una chica desesperada, que se identificaba como Amanda Berry y que aseguraba que llevaba desparecida 10 años. Berry, de 27 años, es una de las tres jóvenes, junto a Georgina Lynn Dejesus, de 23 y Michelle Knight, de 31, que desaparecieron en casos separados entre 2002 y 2004. La Policía ha detenido a tres hombres, hermanos de unos 50 años, en relación con el caso. Al parecer uno de ellos es el dueño de la casa, donde habían sido retenidas. Ahora las chicas están libres y se encuentran en buen estado de salud. A continuación, puedes leer la transcripción de la llamada de Berry.

Amanda: ¡Ayúdeme, ayúdeme! Soy Amanda Berry.
Operador: ¿Necesita a la Policía, a los bomberos o una ambulancia?
Amanda: Necesito a la Policía.
Amanda Berry cuando tenía 16 años, en una foto distribuida por el FBI.
Operador: Vale, ¿y qué está pasando?
Amanda: He estado secuestrada y llevo desaparecida 10 años y... y estoy aquí, ahora soy libre. [Solloza]
Operador: Vale, ¿cuál es su dirección?
Amanda: 2207 Seymour Avenue.
Operador: 2207 Seymour. Parece que me estás llamando desde 2210.
Amanda: ¿Eh? No le oigo
OperadorParece que me estás llamando desde 2210.
Amanda: ¡No le oigo!.
OperadorParece que me estás llamando desde 2210.
Amanda: Estoy en la acera de enfrente, estoy llamando por teléfono.
Operador: Vale, quédese ahí con esos vecinos y hable con los agentes de policía cuando lleguen.
Amanda: Vale..
Operador: Hable con los agentes de policía cuando lleguen.
Amanda: Vale, ¿hola?
Operador: Sí, hable con los agentes de policía cuando lleguen.
Amanda: Vale, no quiero marcharme ahora mismo.
Operador: Le enviaremos a alguien tan pronto como tengamos un coche listo.
Amanda: No, necesito que vengan ahora, antes de que él vuelva.
Operador: Vale, se los mandamos ahora, ¿vale?
Amanda: Vale.
Operador: ¿Quién es ese hombre que ha salido?
Amanda: Su nombre es Ariel Castro.
Operador: ¿Cuántos años tiene?
Amanda: Tiene como 52 años, y yo soy Amanda Berry. He estado en las noticias durante los últimos 10 años.
Operador: Sí, lo he entendido, querida, ¿me repite el nombre del hombre?
Amanda: Ariel Castro.
Operador: ¿Cómo va vestido?
Amanda: No lo sé porque no está aquí ahora mismo.
Operador: ¿Cómo iba vestido cuando salió?
[Amanda llora]
OperadorLa Policía está en camino, hable con ellos cuando lleguen. Le digo que están en camino, hable con ellos cuando lleguen.
Amanda: Vale, adiós.


Halladas con vida tres jóvenes desaparecidas en EE UU hace 10 años

Tres hermanos, de entre 50 y 54 años, han sido detenidos, uno de ellos el dueño de la casa

Las chicas tenían 14, 16 y 20 años cuando desaparecieron

Amanda Berry, en el centro, abraza a su hermana, de negro, en el hospital donde ha sido trasladada tras ser hallada / Vídeo: Atlas / Foto: AFP

Tres jóvenes que desaparecieron en casos separados entre 2002 y 2004 han sido halladas con vida y en aparente buen estado de salud en una vivienda de un barrio residencial de Cleveland (Ohio), muy cerca de donde fueron vistas por última vez. La policía ha informado en un comunicado del arresto de tres hombres, hermanos de unos 50 años, en relación con el caso. Al parecer uno de ellos es el dueño de la casa donde las chicas habían sido retenidas.

Las chicas son Amanda Marie Berry, desaparecida en abril de 2003 un día antes de cumplir los 17 años; Georgina Lynn Dejesus, que tenía 14 años cuando fue raptada en abril de 2004 y Michelle Knight, desaparecida en 2002 con 21 años. Según las primeras informaciones, las mujeres fueron halladas tras una llamada a la policía, hecha pública por los medios, en la que una, asegurando ser Berry, se identificaba, decía haber estado "desaparecida durante 10 años" y pedía ayuda antes de que regresase el hombre que la retenía.
EL PAÍS
Charles Ramsey, vecino de la casa donde las chicas estaban retenidas, ha declarado a los numerosos periodistas congregados en el barrio que los gritos de una mujer lo llevaron a la vivienda en cuestión. Entonces, escuchó a una mujer "aporrear la puerta y gritar que estaba secuestrada, que llevaba mucho tiempo en esa casa y que quería salir". En ese momento, Ramsey, con ayuda de otros vecinos, echaron la puerta abajo y salió Amanda Berry con un niño pequeño. No se sabe si es suyo. Según la cadena CNN, Berry podría haber dado a luz a una niña que hoy tendría 3 años durante su reclusión. A continuación, llegó la policía, entró y sacó a las otras dos mujeres.
Amanda Berry, de 27 años ahora, fue vista por última vez cuando dejaba su trabajo en un Burger King de Cleveland en abril de 2003. Justo un año después, desapareció Dejesus, que ahora tiene 23 años, mientras volvía a casa desde el colegio. El caso menos claro es el de Michelle Knight, que desapareció alrededor del año 2000, según la policía aunque se asumió entonces que había huido de su casa.
Las mujeres han sido trasladadas a un centro médico local y tanto la policía local como el FBI planean interrogarlas cuando les den el alta, según indicó el diario local The Plain Dealer de Cleveland. Al parecer, las tres se encuentran en buen estado de salud, sin daños aparentes. Gerald Maloney, un portavoz del hospital donde han sido trasladadas, confirmó a periodistas el lunes por la noche que "se encuentran bien" y los doctores están "evaluando sus necesidades médicas", sin dar más detalles. Se espera que la policía ofrezca este martes una conferencia de prensa sobre el asunto. El alcalde de Cleveland, Franck Johnson, indicó en un comunicado que aún hay "muchas preguntas por responder" sobre el caso y deberá investigarse a fondo.
Amanda M. Berry, a la izquierda, y Georgina L. Dejesus en fotos distribuidas tras su desaparición. / REUTERS
La policía ha arrestado a tres hombres, los tres alrededor de los 50 años, en relación con el caso. Uno de ellos ha sido identificado como Ariel Castro, un hombre hispano de 52 años y que residía en la vivienda desde 1992. Al parecer, Castro huyó de la vivienda después de que el vecino Ramsey escuchara a Berry gritando "ayúdenme".
Ramsey asegura que conocía a Castro, le veía todos los días y nunca habría imaginado que pudiera retener a las jóvenes en su casa. Otro vecino, Victor Pratts, coincidió en que nunca pensaron "que ese hombre pudiera hacer daño a nadie". "Era un conductor de autobús", señaló.
Su prima, Tasheena Mitchell, se mostró incrédula al conocer la noticia, ya que, como recordó, ha recibido varias falsas alertas al respecto en los últimos años. "Era mi mejor amiga", dijo al diario de Cleveland. “Estoy muy agradecida, Dios es bueno", ha declarado, por su parte, Kayla Rogers, amiga de la infancia de Dejesus. “He estado rezando, nunca la he olvidado, nunca".



Cronología de otros horrores

Amstetten, Viena, Budapest, São Paulo o Charleroi han alojado otros infiernos


Josef Fritzl, a su llegada al tribunal en Sankt Poelten donde fue juzgado. / France Press

Amstetten, Viena, Budapest, São Paulo o Charleroi han alojado otros horrores. En muchos de los casos, la Policía descubrió a las víctimas tras años de cautiverio. Algunas lograron escapar y denunciar a su captor; otras, no. 
El monstruo de Amstetten
Josef Fritzl, un electricista jubilado, mantuvo a su hija Elisabeth secuestrada durante 24 años en el sótano de su casa en Amstetten (Austria), una localidad de 23.000 habitantes. Aunque ninguno de sus vecinos sospechó nunca él. Fritzl estaba considerado por su comunidad como una persona afable. Nada que ver con el monstruo que era en realidad. Comenzó abusando de su hija cuando esta tenía 11 años. Con 18 la encerró en el sótano, que había construido años antes con esa intención, y la hizo escribir una carta a su madre diciéndola que estaba en una secta y que no la buscase. Hasta 2008 no vio la luz del sol. Como consecuencia de las violaciones, Elisabeth tuvo siete hijos de su padre, que fue condenado en 2009 a cadena perpetua por asesinato, esclavitud, violación, encarcelamiento, asalto grave e incesto. Un informe psiquiátrico aseguró entonces que Josef Fritzl no sufría ninguna enfermedad mental.
Caso Natasha
"Él no era mi amo. Yo era igual de fuerte". Natascha Kampusch fue secuestrada en 1998 con 10 años por el ingeniero Wolfgang Priklopil. El raptor había construido un zulo debajo del garaje de su casa unifamiliar, cerca de Viena, donde la niña vivió ocho años. Durante ese tiempo, Priklopil abusó de ella, la maltrató y la humilló. Pese a lo cual, Kampusch nunca se consideró una víctima de su captor, que se suicidó tirándose a la vía del tren al descubrir que esta había huido. "Él fue una parte de mi vida. Por eso, de alguna manera me entristece su muerte. Naturalmente, es cierto que mi juventud es diferente a la de otros, pero en principio no tengo la sensación de haberme perdido nada. Me he ahorrado algunas cosas, no haber comenzado a fumar y a beber y no haber tenido malas amistades", explicó entonces.
La Natasha húngara
Poco se sabe del caso de esta joven húngara de 27 años, encerrada durante 13 años por su padre, que la sometió a un infierno de malos tratos y repetidas violaciones, además de pegar a la madre, gravemente enferma. Su historia conmocionó a Hungría, en una época en que estaba muy reciente el secuestro de Natascha Kampusch. Su versión húngara fue encontrada por colaboradores del servicio de asistencia social del distrito 9 de Budapest, que fueron llamados a la casa después de que la salud de su madre empeorara. Para entonces, su padre había muerto por lo que no pudieron juzgarle. La joven húngara fue descrita como "una niña de 12 años con canas".
María Aparecida Rosa
María Aparecida Rosa y a sus dos hijas sufrieron durante años las amenazas de Ary Hernández Castijo, un agricultor brasileño, detenido en 2008 acusado de haber mantenido encerrada durante 18 años a su esposa e hijas, de 14 y 6 años, en Pedranópolis, a 563 kilómetros de São Paulo. Durante ese tiempo, las pequeñas apenas pudieron ir a la escuela mientras que su mujer estuvo recluida todo ese tiempo.
Jaycee Lee Dugard
La policía de California resolvió en 2009 la misteriosa desaparición de Jaycee Lee Dugard, una joven, de 33 años, secuestrada en 1991 en los alrededores de su casa en el lago Tahoe, al este de San Francisco. Durante el tiempo que estuvo cautiva, Lee Dugard tuvo dos hijas de su presunto secuestrador, que mantuvo a las tres escondidas en tiendas y cobertizos instalados en la parte trasera del jardín de su casa. El captor fue identificado como Phillip Craig, de 58 años, y se supo que había estado un tiempo en prisión por violación y secuestro y que se encontraba en la lista de agresores sexuales del Estado de California. Junto con él fue arrestada su esposa, Nancy Garrido.
Caso Dutroux
El pederasta belga Marc Dutroux secuestró y violó entre 1995 y 1996 a seis niñas, de las que mató a cuatro en un zulo cerca de Charleroi (Valonia, Bélgica). Durante el juicio, Dutroux descargó su culpa en el jefe de una supuesta banda mafiosa, que, según afirmó este, era quien le encargó los secuestros. Al pederasta se le describió como un hombre manipulador, egocéntrico, histriónico y con afán de notoriedad que secuestraba y torturaba sin piedad a sus víctimas y que actuó con la colaboración necesaria de su exmujer, Michelle Martin, y un toxicómano, Michel Leliévre. Las dos mujeres que sobrevivieron al cautiverio lo hicieron tras sufrir 80 días de secuestro y torturas con 12 años.


el dispreciau dice: la bajeza, la miseria humana está sobre expresada por un ángulo de la sociedad humana atrapada por el lado oscuro, un algo que existe más allá de las pobres interpretaciones de las películas... muchas son las personas, mayormente mujeres y niñas, que han sido privadas de sus libertades y sus destinos. Todos los casos son paradigmáticos... y detrás de ellos está lo peor del ser humano y sus sociedades. Para nosotros, aquí en culismundis, el caso Marita Verón es el más emblemático, no el único... este caso es un ejemplo de las omisiones policiales y sociales, ni qué hablar de las judiciales, envueltas en peores miserias humanas académicas donde el estado político ausente se une a las mafias, a individuos sin moral, concediéndoles los beneficios de la sociedad con el poder. La sociedad humana debe terminar y exterminar a este eje de la barbarie... del mismo modo que no debe permitir el regreso de los genocidios, de los holocaustos, de los campos de exterminio, como así tampoco debe permitir los desahucios, los despidos, los asaltos a la salud, los procesos desintegradores de la educación, todos hechos aberrantes que son en sí mismos delitos de lesa humanidad. Mayo 07, 2013.- 

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