La Senadora Nacional María Eugenia Estenssoro me ha enviado la siguiente opinión:
Uruguay: nos separa algo más que un río
Por Maria Eugenia Estenssoro / 26 de April de 2009
La que sigue es el original de una nota de opinión publicada en Clarín el 24 de abril.
Sólo un río nos separa, pero en algunos aspectos fundamentales de la política actual, hay un abismo cultural entre Uruguay y Argentina.
Después de la apresurada sanción en el Congreso argentino de la ley adelantando las elecciones, viajé a Montevideo para ver cómo estaba impactando la crisis internacional en la política y economía de ese país. Las diferencias son notables.
Uruguay tiene previsto realizar elecciones presidenciales en octubre. Frente a la crisis, su cronograma electoral no se modificó. “Acá no se podría cambiar, es impensable” asegura el ex presidente y candidato del Partido Nacional (blanco), Luis Lacalle.
El Presidente Tabaré Vázquez, en su quinto y último año de gobierno, goza de un índice de popularidad cercano al 60%. Como en Uruguay no hay reelección, algunos integrantes del Frente Amplio intentaron convencerlo de que reformara la Constitución para presentarse a un segundo mandato. Vázquez rechazó terminantemente esa idea.
A pesar de su gran prestigio, Tabaré tampoco ha podido “imponer” a su sucesor dentro del partido gobernante. El año pasado dijo que quería que su ex Ministro de Economía, Danilo Astori, fuera el candidato del Frente Amplio, junto a José “Pepe” Mujica, como vicepresidente. “Sería una fórmula imbatible” afirmó el Presidente. Sin embargo, esta cuestión se resolverá en junio mediante la realización de elecciones internas, las cuales se harán simultáneamente con las de las restantes fuerzas políticas.
Como vemos, en Uruguay ni el presidente más popular puede digitar la fecha de las elecciones o las candidaturas.
La economía no domina la política oriental como en nuestro país. Danilo Astori condujo la economía mientras crecía al 6,5% anual, llegando a un record de 11,5% el año pasado. Nada de esto parece beneficiarlo. En las calles hay muchos más afiches de “Pepe” Mujica, quien lleva la delantera en las encuestas, así como de los adversarios del Partido Nacional, Luis Lacalle y Jorge Larrañaga.
Tanto Astori como Mujica dejaron sus respectivos ministerios el año pasado, para postularse a la Presidencia de la Nación. “Aquí no sería bien visto estar en campaña mientras uno ejerce un cargo en el Poder Ejecutivo,” explica Astori. Justamente la cultura opuesta al kirchnerismo, que incita a gobernadores e intendentes a presentarse como candidatos a legisladores sin intención de asumir.
La crisis internacional tampoco ha paralizado la economía uruguaya. Los economistas prevén una “desaceleración”, pero las inversiones extranjeras siguen llegando. En marzo, se confirmaron 37 nuevos proyectos por U$347 millones, sumados a los U$4.000 millones que desembolsará una papelera portuguesa para instalar una fábrica en Rocha.
Otros innovadores programas de gobierno, como el Plan Ceibal -que en dos años entregará una computadora portátil a cada niño de la escuela primaria pública- siguen adelante a gran velocidad. Todas las aulas de las escuelas públicas ya tienen wi-fi. Este plan comenzó en 2008, lleva entregadas 180.000 computadoras y concluirá las 350.000 este año. Los partidos políticos ya acordaron -palabra inexistente en nuestro léxico- que gane quien gane en octubre el Ceibal continuará.
Otra diferencia impactante: la campaña electoral no está centrada ni en la inmediatez ni en la lucha descarnada por el poder. En un acto de campaña en Atlántida, subido a un viejo ómnibus, “Pepe” Mujica lanzó su principal propuesta: “El mundo tendrá que duplicar la producción de alimentos en los próximos 20 años, desarrollando la biotecnología. Nosotros tenemos que apostar a la educación y sembrar conocimiento en el balero de los gurises y las gurisas (los chicos y las chicas), para exportar conocimiento.”
Los uruguayos parecen más interesados que nosotros en pensar cómo su pequeño y amable país se inserta en el concierto global, con la mirada atenta al mediano y largo plazo.
Este post fue publicado por Maria Eugenia Estenssoro, el Sunday 26 de April de 2009 a las 19:06, bajo la sección Todas. Puede hacer un seguimiento de los comentarios de este post gracias al feed RSS 2.0.
Mi reflexión, es la que sigue:
27 de April, 2009 - 9:41
CERASALE VÍCTOR NORBERTO dijo:
Estimada Señora Senadora Nacional María Eugenia Estenssoro: que nuestro país está aislado del mundo ya no es novedad, que sus autoridades políticas están aislados de la sociedad argentina en su totalidad (incluyendo los propios partidarios) y del concierto político internacional, tampoco. Alcanza con seguir de cerca los discursos y declaraciones de la Señora Presidente de la Nación o del presidente del PJ (Ex-Presidente de la Nación) para comprobar que trascurren sus tiempos en un autismo e improvisación peligrosas, no para ellos, sí para la sociedad…
URUGUAY, al igual que Chile, Brasil, y otras naciones del concierto latinoamericano toman distancia de la “incoherencia” y más allá de las razones de los unos y los otros, va quedando al descubierto las incapacidades de gestión de nuestra clase política en ejercicio del poder y su marcada negligencia respecto de las acciones asumidas en los países mencionados.
Chile y Brasil son buenos ejemplos de gestión en muchos aspectos. Uruguay está pegado a Brasil y sigue sus conductas.
Argentina, por su parte, se parece cada vez más a un “algo” imposible de definir, imprevisible, injustificable, y agréguele Usted los etcéteras que quiera.
Los ejemplos de última hora, tales como:
1. la renuncia de Gabriela Michetti para acceder a una banca sin siquiera cumplir la mitad de su lapso de gestión como vice-jefa de gobierno porteño…
2. el acceso de Nacha Guevara a las elecciones como candidata del PJ-FPV…
3. las candidaturas testimoniales, que representan una burla a la sociedad en su conjunto y una clara traición a la patria…
4. las alianzas políticas entre personas que involucran a partidos como la Coalición Cívica y el Radicalismo y el Socialismo… entre el PRO y los marginados del PJ disidente…
constituyen una muestra de la “incoherencia” instalada en poder político.
En este juego la única perjudicada es la sociedad argentina que además de avasallada y burlada, está siendo usada al antojo de un hombre cuyas neuronas no parecen funcionar bien sin que ello signifique un menosprecio hacia su persona, aunque sí dejando en claro que las decisiones que está asumiendo están sumergiendo a la Argentina en un conflicto que en lo personal, dudo concluya el día después (del acto eleccionario).
ARGENTINA a diferencia de URUGUAY, y ni que hablar de Chile y/o Brasil, está detenida desde antes del 11-M-125 / 2008 y sus ejes productivos están desestructurados, con gente apabullada por deudas bancarias prolijamente manipuladas al igual que los indicadores de gestión del INDEC.
ARGENTINA se parece hoy a la Venezuela de Chávez, esto es, “imprevisibilidad” + desinstitucionalización + “inseguridad” + pobreza + “marginación” + aislamiento + “manipulación” de la información pública + ausencia de políticas públicas + discrecionalidad en el uso de los recursos públicos… y si a ello le agregamos los novedosos ingredientes del narcotráfico, entre otros, nos encontramos ante una realidad agobiante.
Dado que no creo en la estrategia de la “zanahoria” por delante, veo que la mentira se ha transformado en un ejercicio peligroso ya que nadie recuerda a quién le dijo qué cosa y por ende se ve obligado a aumentar la envergadura del engaño, y a decir verdad a estas alturas de las circunstancias ya nada oculta a nada… lo cual es lamentable.
El país se ha tornado discrecional en todo sentido y todo vale… lo cual no habla bien de nosotros. A nadie, salvo a los actores dueños del poder, le sirve una Argentina en este estado de marginalidad, donde 17 millones de habitantes están sumidos en la pobreza y condicionados en su dignidad por el propio PODER EJECUTIVO…
No soy un experto en política aunque sí me siento con la capacidad suficiente para discutir cuestiones sociales y creo que nuestro país se está sumergiendo rápidamente en una confrontación que promete males mayores. Nadie escucha a nadie. Nadie atiende las necesidades de nadie y todo se ha transformado en una burla permanente a cualquier foco de la sociedad. Lo ocurrido con el dengue en el Chaco y luego a nivel nacional es un claro ejemplo de las inconductas políticas que reflejan la vigencia del Terrorismo de Estado vigente, implantado y manejado desde el PJ-FPV.
Personalmente, discúlpeme Usted, no veo una salida a esta coyuntura, sencillamente porque la oposición guarda las mismas conductas que el oficialismo, lo cual hace de la situación una doble vergüenza y una transferencia permanente de incapacidades e incoherencias.
URUGUAY está lejos de nosotros y promete mejorar su performance en un mundo donde las distancias sociales están marcando las tendencias. Al menos, es una nación previsible, habitada por gente previsible.
Un cordial saludo.
Cerasale
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