El plan de paz de Trump de Israel perpetúa la ocupación y da vía libre a la anexión
El proyecto de la Casa Blanca establece precondiciones a favor del Estado hebreo en ausencia de los palestinos
Jerusalén
Un soldado israelí afronta una protesta palestina, el miércoles en Cisjordania. HAZEM BADER AFP
“El valle del Jordán, que resulta vital para la seguridad nacional de Israel, quedará bajo soberanía israelí”. El plan de paz de Donald Trump, presentado el martes en la Casa Blanca en ausencia de representantes palestinos, no dista tanto del propuesto por Bill Clinton al final de su mandato. El actual presidente republicano ofrece algo más del 80% del territorio al que aspiran los palestinos; el demócrata les prometió en 1999 hasta un 90%. Pero mientras los llamados parámetros de Clinton dejaban la puerta abierta a la negociación entre las partes, la iniciativa Paz para la Prosperidad ahora auspiciada fija precondiciones extremadamente favorables para Israel y da vía libre a la anexión de las colonias judías en Cisjordania y del estratégico valle del Jordán. “El 100% de lo anunciado ya se lo había oído en 2012 a [Benjamín] Netanyahu”, aseguraba el miércoles el veterano negociador palestino Saeb Erekat. “Trump se ha limitado a copiar y pegar los planes israelíes”, remachó el rechazo frontal a una propuesta de acuerdo que calificó de parcial.
La tesis tantas veces repetida por el primer ministro de Israel sobre una entidad palestina que sea menos que un Estado, desmilitarizada y sometida a tutela aflora en el documento de 180 páginas que la Administración de Trump ha tardado más de dos años en sacar a la luz. Poco después de haber compartido el estrado de la Sala Este de la Casa Blanca, Netanyahu anunciaba a la prensa hebrea la aprobación de la anexión del valle del Jordán —territorio palestino de Cisjordania ocupado desde 1967— en la reunión del Gabinete israelí del domingo. La inmediatez de la decisión se ha aplazado por “cuestiones técnicas jurídicas”, según precisó un responsable del Gobierno. En los próximos días, la Kneset (Parlamento) deberá también pronunciarse sobre la absorción territorial, que seguirá los pasos dados hace 40 años con Jerusalén Este y los Altos del Golán.
El plan de Trump no va a cambiar la realidad cotidiana de la ocupación impuesta desde hace más de medio siglo, pero consagrará la segregación en Cisjordania entre 400.000 colonos, a quienes se aplicará exclusivamente la legislación israelí, y 2,5 millones de palestinos sometidos a la ley marcial del ocupante. Estas son las claves del plan de Trump.
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