TRUMP Y LA PAZ EN MEDIO ORIENTE, PROMESAS INCUMPLIDAS
NOTICIAS23 diciembre, 2017
TRUMP Y LA PAZ EN MEDIO ORIENTE, PROMESAS INCUMPLIDAS
Cinco artículos publicados en varios medios en mayo de este año (2017) – La paz en medio oriente, promesas incumplidas que hoy son una realidad, todo está planeado y sigue la agenda estadounidense. – “Trump asegura ante líderes israelí y palestino que hará todo lo posible para alcanzar un acuerdo…” – Se compromete con la paz en oriente próximo sin presentar una hoja de ruta
Por: Abdullah Fawaz Al-Kahwagi /
De una vez y sin rodear nada, directo, aquí más artículos del pasado que se vuelven de un tiro en presente, conseguí para todos ustedes artículos que hablan del señor del país del norte, del que gobierna allá, es quien dice una cosa y cambia por otra, el que cumple más caprichos que cuestiones políticas, el que promete y no cumple, el convenenciero que tira para donde su yerno ordena, dicen él gobierna y decide, no el mismo Presidente, así cosas que suceden y nadie se entera. Aquí los artículos, muy interesantes, sólo como un ejercicio para los que gustan de observar el presente político entre Medio Oriente y EEUU apoyado por su familia sionista.
Supuse interesante porque creo de suma importancia ver, observar como cosas que suceden hoy son una verdadera realidad, el Nuevo Orden se está llevando a cabo, hoy era el día, hoy es el día, aprendamos de las promesas y dichos incumplidos del güero irresponsable que gerencialmente maneja país más poderoso del mundo, dicen, porque hoy el presidente Putin está en la palestra, él es eje mundial y casi nadie lo reconoce, sólo futuro dirá resultado… De todas maneras la agenda se cumple y lleva como la han planeado y lo malo es que aún falta mucho más, sólo tengamos fe en la capital de Israel no estará ni será Jerusalén, Allah sabe cómo hacer cosas y no se equivoca, lo asegura la gente de la región, nosotros pensamos de igual manera, por algo sucede todo esto y para beneficio de alguien, ni hablar, ¿qué puede hacer un humano contra todos ellos, qué pueden hacer 100 mil humanos contra ellos y qué podemos hacer 10 millones de humanos contra ellos? Y digamos respondiendo así, “si ellos son dueños de todo el poderío militar del mundo…”
EL PAÍS (España) – Mayo 5 de l2017 – Después de visitar los lugares santos de Jerusalén, de atravesar el muro que separa a israelíes y palestinos y de reunirse con sus respectivos líderes en poco más de 24 horas, Donald Trump parece haber llegado a la conclusión de que el “acuerdo definitivo” de paz que persigue para Oriente Próximo “no va a ser fácil” de conseguir. El Air Force One despegó en la tarde del martes del aeropuerto Ben Gurion de Tel Aviv con destino a Roma, siguiente etapa de su gira internacional, sin que el presidente norteamericano hubiese presentado una hoja de ruta para la reanudación de las negociaciones, paralizadas desde hace tres años. Tras observar de cerca el complejo damero del conflicto israelo-palestino, tan solo se ha comprometido a “hacer todo los posible para ayudar a las partes”.
Poco antes de emprender viaje hacia el Vaticano, donde el miércoles será recibido con el papa Francisco, el mandatario republicano intentó resumir su periplo en un discurso pronunciado en el Museo de Israel de Jerusalén. “He tenido un encuentro con el presidente palestino (Mahmud) Abbas y puedo decir que está listo para la paz. Tras una reunión con mi buen amigo Benjamín (Netanyahu), también puedo decir que tiende la mano a la paz. Pero hacer la paz no será fácil”, aseguró ante un auditorio integrado mayoritariamente por altos cargos israelíes.
Más allá de expresar su compromiso personal en la búsqueda de un acuerdo, Trump no ha dejado ningún mensaje sustancial a su paso por Tierra Santa. No hizo mención en su intervención a la creación de un Estado palestino, tampoco se refirió a la expansión de los asentamientos judíos en territorios bajo ocupación israelí desde hace medio siglo. “Ambas partes tendrán que afrontar difíciles decisiones”, pontificó sobre un conflicto con siete décadas de antigüedad.
Los aplausos solo llegaron cuando el presidente de EE UU garantizó que las amenazas que puedan lanzar Hezbolá, desde Líbano, y Hamás, desde la franja de Gaza, no afectarán a Israel bajo su mandato. Trump ya había prometido a Netanyahu la víspera que impedirá que Irán pueda dotarse del arma atómica. “Los lazos del pueblo judío con esta tierra sagrada son antiguos y eternos, de hace miles de años (…) Mi Administración siempre va a apoyar a Israel”, remachó ante una audiencia entregada.
El antiguo magnate inmobiliario neoyorquino había recorrido antes los ocho kilómetros que separan el centro de Jerusalén de la ciudad de Belén, cuna del cristianismo. Allí prometió al presidente de la Autoridad Palestina que hará todo lo que esté en su mano para alcanzar un acuerdo entre israelíes y palestinos. Viajó en una caravana de alta seguridad formada por decenas de vehículos blindados movilizados desde Estados Unidos para su gira internacional. Tras atravesar el puesto de control israelí en el muro de cemento jalonado de torres militares que separa el territorio ocupado de Cisjordania, un cartel en inglés le ofreció el primer saludo: “La ciudad de la paz da la bienvenida a un hombre de paz”.
El presidente fue recibido ante la muqata, sede gubernamental palestina en Belén, en una ceremonia con presencia de fuerzas de seguridad mientras grupos de manifestantes con pancartas del encarcelado líder de la Segunda Intifada, Marwan Barguti, pedían a Trump que mediara para mejorar la situación de los reclusos palestinos en Israel. Medio centenar de presos, de entre los cerca del millar que secundan una huelga de hambre contra sus condiciones de detención desde el pasado 17 de abril, han sido hospitalizados ante el deterioro de su salud.
Ambos dirigentes se reunieron durante cerca de una hora antes de comparecer en público. Las condenas del atentado de Manchester de la noche anterior abrieron sus respectivas intervenciones. Trump lanzó a los autores del ataque terrorista en la ciudad británica la peor maldición que concibe su mentalidad de hombre de negocios de éxito: “Son unos malvados perdedores, no me voy a referir a ellos como monstruos porque podría gustarles el término”.
“Nuestro problema fundamental es con la ocupación, con los asentamientos (de colonos judíos) y con el rechazo de Israel de reconocer el Estado palestino, no con el judaísmo”, le recordó Abbas. El rais palestino, tampoco dio detalles sustanciales sobre las propuestas de negociación que había presentado al presidente de EE UU, salvo las conocidas reivindicaciones de la Organización para la Liberación de Palestina: la solución de dos Estados en las fronteras de 1967 y Jerusalén Este como capital.
Tras haber sido recibido el lunes en Tierra Santa con un paro general en los territorios palestinos en solidaridad con los presos en huelga de hambre en Israel, varias organizaciones palestinas convocaron este martes un “día de la ira”. Un joven palestino fue reducido a tiros por las fuerzas de seguridad israelíes después de haber intentado apuñalar a un policía en Netanya, al norte de Tel Aviv.
TRUMP, DISPUESTO A SER “FACILITADOR” DE ACUERDO ENTRE ISRAEL Y PALESTINA
SPUTNIK (Washington) – Mayo 3 del 2017 – El presidente de EEUU, Donald Trump, dijo tras un encuentro en la Casa Blanca con su par palestino Mahmoud Abás que está dispuesto a colaborar para que se concrete un acuerdo de paz entre Israel y Palestina.
“Estamos comprometidos a trabajar por un acuerdo entre Israel y los palestinos (…) Haré lo que sea necesario para facilitar el acuerdo, me encantaría ser mediador, facilitador o árbitro”, señaló.
Donald Trump y Mahmud Abás anunciaron tras reunirse en Washington por primera vez que van a trabajar juntos con Israel para conseguir “un acuerdo histórico”, en palabras de Abás.
“Con la ayuda de Dios, vamos hacia una nueva oportunidad de paz”, señaló el presidente palestino, y manifestó su aspiración de tener un Estado palestino en las fronteras de antes de la guerra de 1967, con Jerusalén este como capital y una solución a la cuestión de los refugiados palestinos, expulsados tras la creación del Estado de Israel en 1948.
Abás señaló que “es tiempo de acabar la ocupación (israelí) de nuestro pueblo y nuestra tierra”.
Trump explicó en una comparecencia de prensa conjunta, que ha hablado “con Bibi Netanyahu y muchos líderes israelíes y empezaremos un proceso que esperemos que lleve a la paz”.
Los palestinos reivindican en el marco del proceso de paz con Israel, actualmente suspendido, la creación de un Estado dentro de las fronteras de 1967 con capital en Jerusalén Este.
Israel, por su parte, se niega a volver a las fronteras de 1967 y compartir con los árabes la ciudad de Jerusalén, la que proclama como su “capital eterna e indivisible”.
Además el presidente de EEUU afirmó que ambos países deben trabajar juntos en la lucha contra el terrorismo.
“Debemos seguir construyendo nuestra asociación con las fuerzas de seguridad palestinas para combatir y derrotar el terrorismo”, afirmó el mandatario.
¿QUÉ ESPERA PALESTINA DEL VIAJE DE TRUMP A ORIENTE PRÓXIMO?
SPUTNIK – (Moscú) – Mayo 3 del 2017 – Palestina espera que el presidente de EEUU, Donald Trump, continúe los esfuerzos encaminados a reanudar el proceso de paz en Oriente Próximo durante su próximo viaje a la región, declaró a Sputnik el vice primer ministro palestino, Ziad Abu Amr. Este mayo Trump planea visitar Palestina, Israel y Arabia Saudí.
“Esperamos que durante la visita de Trump a Belén perseguiremos lo que hemos comenzado en la Casa Blanca respecto a los esfuerzos estadounidenses para reanimar el proceso de paz en Oriente Próximo”, dijo Ziad Abu Amr.
Está previsto que Trump visite el próximo 23 de mayo la ciudad palestina de Belén en el marco de su viaje a Oriente Próximo.
De acuerdo con el vice primer ministro, la visita de Trump viene como una visita de respuesta a la del presidente Abás a Washington a principios de este mes.
El 3 de mayo, Trump y Abás celebraron un encuentro en el que debatieron la situación en Oriente Próximo.
Trump expresó su compromiso para ayudar a los israelíes y los palestinos a lograr una paz duradera. Subrayó también que una paz global sólo podría lograrse a través de unas conversaciones directas entre Israel y Palestina.
Los palestinos reivindican en el marco del proceso de paz con Israel, actualmente suspendido, la creación de un Estado dentro de las fronteras de 1967 con capital en Jerusalén Este.
Israel, por su parte, se niega a volver a las fronteras de 1967 y compartir con los árabes la ciudad de Jerusalén, la que proclama como su “capital eterna e indivisible”.
TRUMP LLAMA “MALVADOS PERDEDORES” A LOS TERRORISTAS DE MANCHESTER Y ABOGA POR LA PAZ ENTRE ISRAELÍES Y PALESTINOS
EL MUNDO – (España) – Mayo 23 del2017 – “Espero que en la historia quede escrito que el presidente Trump sea el que logre la paz entre palestinos e israelíes”, afirma Abu Mazen.
El presidente estadounidense Donald Trump ha iniciado este martes su última jornada en Oriente Próximo condenando el atentado terrorista en Manchester y elevando las expectativas sobre la posibilidad de paz entre israelíes y palestinos. Un acuerdo que Trump considera “posible” aunque como reconoció ayer en Jerusalén sea “el más difícil de todos”.
Antes de visitar el Museo del Holocausto en Jerusalén, realizar un discurso sobre su iniciativa regional propuesta en Riad y subirse esta tarde al “Air Force One” rumbo a Roma, la primera parada de Trump hoy ha sido la ciudad de Belén donde le esperaba el presidente palestino Abu Mazen.
“Como presidente de Estados Unidos y en nombre del pueblo de Estados Unidos, quisiera empezar ofreciendo mis rezos y absoluta solidaridad al pueblo de Manchester y del Reino Unido”, ha afirmado al inicio de la aparición conjunta en la ciudad cisjordana.
“Muchos bellos e inocentes jóvenes que disfrutaban de la vida han sido asesinados por malvados perdedores.No les llamaré monstruos porque a ellos les gustaría este término. Pensarían que es un gran nombre. A partir de ahora, yo les llamaré perdedores porque eso es lo que son. Son perdedores. Veremos más de ellos pero son perdedores”, ha añadido tras un atentado terrorista que también ha sido condenado por Abu Mazen y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Abu Mazen y Trump dialogaron sobre el desaparecido proceso de paz. “Espero que en la historia quede escrito que el presidente Trump sea el que logre la paz entre palestinos e israelíes. Nosotros estamos comprometidos para lograr el histórico acuerdo”, le dijo Abu Mazen que apoya “una negociación basada en la justicia. El pueblo palestino exige libertad e independencia”.
“Como vio ayer en sus visitas en los Lugares Santos en la Jerusalén Este ocupada y en Belén, el conflicto no es religioso. Nuestro problema no es la religión judía sino la ocupación y las colonias“, añadió Abu Mazen abogando por un Estado palestino con Jerusalén como capital.
Trump, por su parte, reveló que tanto Netanyahu como Abu Mazen le expresaron su compromiso a hacer todo lo posible para llegar a un acuerdo de paz. Haciendo caso a las demandas israelíes, le dijo a Abu Mazen: “No puede haber paz en un lugar donde se tolera la violencia y se recompensa el terrorismo”.
Cuando Trump ganó los comicios, la conmoción dominó la sede presidencia palestina en Ramala. La victoria del declarado “gran seguidor de Israel” y amigo de Bibi Netanyahu, con sus referencias contra la “incitación palestina al terror y violencia” y su promesa de trasladar la embajada estadounidense a Jerusalénmultiplicaron el pesimismo en el liderazgo palestino.
Pero los temores a que Trump ignorase el conflicto y al propio Abu Mazen no se han cumplido. En apenas cuatro meses, el veterano rais palestino ha visto tres veces a Trump: A principios de mes en la Casa Blanca, el fin de semana en Riad y esta mañana en Belén en una ceremonia con todos los honores. Los dos dirigentes escucharon el himno estadounidense y el palestino “Biladi” antes de pasar revista y reunirse durante una hora.
La decisión de Trump de acudir a Belén (cuna del cristianismo) y no a Ramala se interpreta como continuación de su “peregrinaje” religioso tras visitar Riad y Jerusalén (Santo Sepulcro y el Muro de las Lamentaciones). Abu Mazen no pronostica una inmediata vuelta al diálogo. Trump y su emisario especial Jason Greenblatt acaban de aterrizar. Aunque Abu Mazen denunció ante Trump “la construcción en los asentamientos ilegales en territorio palestino”, ahora aceptaría reunirse con Netanyahu sin exigir su congelamiento. A falta de conocer los resultados a corto plazo, la importancia de la reunión en Belén es su celebración.
Las sonrisas entre Abu Mazen y Trump contrastan con la convocatoria de un “Día de la Rabia” a cargo de varias facciones palestinas contra la presencia del presidente estadounidense y solidaridad con un millar de presos palestinos que llevan 37 jornadas en huelga de hambre en las cárceles israelíes. De hecho, a pocos metros de la cumbre varias decenas de familiares de dichos presos se manifestaron. Un asunto que Abu Mazen ha recordado a Trump en público y en privado.
El grupo islamista Hamas critica a Abu Mazen por reunirse con Trump que hace unos días les definió como “grupo terrorista”. El grupo rival de Abu Mazen se opone a la negociación con Israel, un Estado que no reconoce, apostando por “la resistencia armada para acabar con la ocupación sionista”.
Abu Mazen no pronostica una inmediata vuelta al diálogo. Trump y su emisario especial Jason Greenblatt acaban de aterrizar. Aunque el líder palestino denunció ante Trump “la construcción en los asentamientos ilegales en territorio palestino”, ahora sí aceptaría reunirse con Netanyahu sin exigir su congelamiento. A falta de conocer los resultados a corto plazo, la importancia de la reunión en Belén es su celebración.
“Un tercio de los judíos en Europa fueron enviados a la muerte. Las palabras no pueden describir el horror y la maldad en el peor momento de la historia de la Humanidad. Hombres, mujeres y niños fueron exterminados como parte del intento sistemático de eliminar el pueblo judío”, ha afirmado Trump en Yad Vashem, el conocido y visitado centro en Jerusalén que homenajea a los seis millones de judíos asesinados por los nazis. El Holocausto es, según sus palabras, “el crimen más cruel contra Dios y sus hijos”.
“Israel es el fuerte testimonio de la promesa ¡Nunca más!”, añadió el matrimonio Trump, que rindió tributo a las victimas en la Sala del Recuerdo de Yad Vashem conversó con una emocionada y anciana superviviente del Holocausto.
Su alocución en el Museo Israel fue interrumpida varias veces por entusiastas aplausos. Netanyahu se veía muy satisfecho de un discurso que podría haber firmado excepto quizá la parte en la que Trump aseguró que Abu Mazen desea y está dispuesto a un acuerdo de paz.
Tras elogiar “al admirado pueblo judío que sufrió persecución, destrucción y opresión” y proclamar que “la relación de Israel con Jerusalén es antigua y eterna desde los días del Rey David”, Trump sentenció: “Os hago esta promesa. Mi Administración siempre estará con Israel”.
Trump censuró los ataques de Hizbulá, Hamas e IS para volver al frente persa: “Los líderes de Irán llaman a la destrucción de Israel. No con Donald J. Trump. Créanme”.
En su último acto antes de subirse al “Force Air One”, Trump manifestó apoyo absoluto a Israel y, a diferencia de Obama, también a Netanyahu. Desde la posición de “fiel amigo”, dijo a los israelíes que los palestinos también desean la paz.
Trump se va sin haber anunciado de forma explícita su apoyo a la solución de dos Estados como deseaba Abu Mazen o un cambio en la política estadounidense sobre Jerusalén a donde aún no ha trasladado la embajada como deseaba Netanyahu.
Pero el sexto presidente estadounidense que visita Tierra Santa desde Richard Nixon en 1974 confía en la alianza saudí y el tándem Netanyahu-Abu Mazen para lograr un “deal”. Quizá sea el único.
TRUMP SE COMPROMETE CON LA PAZ EN ORIENTE PRÓXIMO SIN PRESENTAR UNA HOJA DE RUTA –El presidente asegura ante los líderes israelí y palestino que hará todo lo posible para alcanzar un acuerdo
EL PAÍS – (España) – 22 de mayo del 2017 – Después de visitar los lugares santos de Jerusalén, de atravesar el muro que separa a israelíes y palestinos y de reunirse con sus respectivos líderes en poco más de 24 horas, Donald Trump parece haber llegado a la conclusión de que el “acuerdo definitivo” de paz que persigue para Oriente Próximo “no va a ser fácil” de conseguir. El Air Force One despegó en la tarde del martes del aeropuerto Ben Gurion de Tel Aviv con destino a Roma, siguiente etapa de su gira internacional, sin que el presidente norteamericano hubiese presentado una hoja de ruta para la reanudación de las negociaciones, paralizadas desde hace tres años. Tras observar de cerca el complejo damero del conflicto israelo-palestino, tan solo se ha comprometido a “hacer todo los posible para ayudar a las partes”.
Poco antes de emprender viaje hacia el Vaticano, donde el miércoles será recibido con el papa Francisco, el mandatario republicano intentó resumir su periplo en un discurso pronunciado en el Museo de Israel de Jerusalén. “He tenido un encuentro con el presidente palestino (Mahmud) Abbas y puedo decir que está listo para la paz. Tras una reunión con mi buen amigo Benjamín (Netanyahu), también puedo decir que tiende la mano a la paz. Pero hacer la paz no será fácil”, aseguró ante un auditorio integrado mayoritariamente por altos cargos israelíes.
Más allá de expresar su compromiso personal en la búsqueda de un acuerdo, Trump no ha dejado ningún mensaje sustancial a su paso por Tierra Santa. No hizo mención en su intervención a la creación de un Estado palestino, tampoco se refirió a la expansión de los asentamientos judíos en territorios bajo ocupación israelí desde hace medio siglo. “Ambas partes tendrán que afrontar difíciles decisiones”, pontificó sobre un conflicto con siete décadas de antigüedad.
Los aplausos solo llegaron cuando el presidente de EE UU garantizó que las amenazas que puedan lanzar Hezbolá, desde Líbano, y Hamás, desde la franja de Gaza, no afectarán a Israel bajo su mandato. Trump ya había prometido a Netanyahu la víspera que impedirá que Irán pueda dotarse del arma atómica. “Los lazos del pueblo judío con esta tierra sagrada son antiguos y eternos, de hace miles de años (…) Mi Administración siempre va a apoyar a Israel”, remachó ante una audiencia entregada.
El antiguo magnate inmobiliario neoyorquino había recorrido antes los ocho kilómetros que separan el centro de Jerusalén de la ciudad de Belén, cuna del cristianismo. Allí prometió al presidente de la Autoridad Palestina que hará todo lo que esté en su mano para alcanzar un acuerdo entre israelíes y palestinos. Viajó en una caravana de alta seguridad formada por decenas de vehículos blindados movilizados desde Estados Unidos para su gira internacional. Tras atravesar el puesto de control israelí en el muro de cemento jalonado de torres militares que separa el territorio ocupado de Cisjordania, un cartel en inglés le ofreció el primer saludo: “La ciudad de la paz da la bienvenida a un hombre de paz”.
El presidente fue recibido ante la muqata, sede gubernamental palestina en Belén, en una ceremonia con presencia de fuerzas de seguridad mientras grupos de manifestantes con pancartas del encarcelado líder de la Segunda Intifada, Marwan Barguti, pedían a Trump que mediara para mejorar la situación de los reclusos palestinos en Israel. Medio centenar de presos, de entre los cerca del millar que secundan una huelga de hambre contra sus condiciones de detención desde el pasado 17 de abril, han sido hospitalizados ante el deterioro de su salud.
Ambos dirigentes se reunieron durante cerca de una hora antes de comparecer en público. Las condenas del atentado de Manchester de la noche anterior abrieron sus respectivas intervenciones. Trump lanzó a los autores del ataque terrorista en la ciudad británica la peor maldición que concibe su mentalidad de hombre de negocios de éxito: “Son unos malvados perdedores, no me voy a referir a ellos como monstruos porque podría gustarles el término”.
“Nuestro problema fundamental es con la ocupación, con los asentamientos (de colonos judíos) y con el rechazo de Israel de reconocer el Estado palestino, no con el judaísmo”, le recordó Abbas. El rais palestino, tampoco dio detalles sustanciales sobre las propuestas de negociación que había presentado al presidente de EE UU, salvo las conocidas reivindicaciones de la Organización para la Liberación de Palestina: la solución de dos Estados en las fronteras de 1967 y Jerusalén Este como capital.
Tras haber sido recibido el lunes en Tierra Santa con un paro general en los territorios palestinos en solidaridad con los presos en huelga de hambre en Israel, varias organizaciones palestinas convocaron este martes un “día de la ira”. Un joven palestino fue reducido a tiros por las fuerzas de seguridad israelíes después de haber intentado apuñalar a un policía en Netanya, al norte de Tel Aviv.
La Voz del Árabe (LVÁ) – NOTICIAS – Cd. de México, diciembre 23 del 2017
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