CUARENTA Y CUATRO HÉROES DE SUS SILENCIOS Y SUS AMADAS PROFUNDIDADES

el dispreciau dice: ARGENTINA viene trastabillando desde hace décadas... tantas que ya son un siglo de desaciertos, mezquindades, miserias y otros desvíos no menores, que ponen en evidencia una mediocridad apabullante que se alimenta de ignorancias así como de conveniencias... entonces aparece la caza de brujas y la incesante búsqueda de culpables... se arman hogueras y se negocia la quema de las dignidades así como la descalificación ciudadana que quite a los molestos de cualquier escenario... las hogueras se apagan pero la sociedad queda diezmada... ¿es la culpa de Mauricio Macri en su rol de Presidente?, indudablemente no, es tan víctima él como el resto de la sociedad argentina, porque la máquina de impedir subyace oculta en la función pública y en las manipulaciones políticas de intendentes que no califican para conducir ni siquiera un triciclo... le sucedió lo propio a Cristina Fernández, que se dejó llevar por su ego y su sapiencia, sin reparar que los enemigos de la patria se siembran en y desde los campos de las conveniencias y los desprecios que tienen entidad desde que Saavedra mandó a asesinar a Mariano Moreno allá por el mil ochocientos y tantos... pero no faltaría quien aseverara que el desmadre comenzó antes... algo que, a estas alturas, no tiene importancia porque forma parte del ADN de la máquina de impedir derechos, ciudadanía, participación, sociedad, equidad, equilibrio, solidaridad, misericordia, compasión, y otra vez, derechos que se ven alienados según quien se sienta en Balcarce 50... léase, es así desde siempre...
ayer mismo, ARGENTINA tropezó otra vez con la misma piedra... soberbia... odios disfrazados de complacencias... parece lejos el drama de la estación Once y sus 54 muertos... parece lejos los muertos de Cromañón (casi 200)... parece lejos todo, pero ninguna herida está resuelta y todo está pendiente de la injusticia reinante, donde el ciudadano común no tiene espacio ni interlocutores y donde todo es negociable según de quién se trate... otra vez, ¿Macri es el culpable?, no... tampoco lo fue Cristina, ni sus antecesores, ni Raúl Alfonsín... ARGENTINA es como un mil hojas donde unos viven sin enterarse de los otros... intentando hacerles la vida imposible para que se jodan... según los antojos de los lados ocultos de una política que atrasa desde que Perón se asumió a sí mismo como "salvador"... allá por los comienzos de los setenta... quedando claro, desde entonces, que sin sociedad mancomunada no hay país...
el ARA SAN JUAN no se hundió por culpa de Macri... su avería es producto de la desidia constante de funcionarios que no cumplen con sus funciones y que sólo están para la foto, el aplauso, la medalla y el beso oportunista... pero que luego no hacen nada por nadie... respirando porque el aire es gratis y porque encima reciben un salario por no hacer lo que la profesión, cualquiera sea, manda como un simple hecho de dignidad con el "sí mismo"... 
el pensamiento facilista busca a quién echarle la culpa... pero en verdad, la culpa es una cuestión social... no hay rutas transitables... no hay escuelas públicas dignas... no hay hospitales públicos dignos... no hay protección ni contención sociales... no hay respeto por los derechos de los prójimos... no hay banquinas... no hay veredas... no hay calles... no hay señales... sobra la basura al viento... ¿por qué debería funcionar el ARA SAN JUAN?... entonces ARGENTINA funciona por la voluntad de los héroes anónimos que se esfuerzan por ser ellos mismos durante veinticuatro horas, para luego morir y despertar al día siguiente entre dramas de decisiones urdidas desde la política en contra de la gente... sucede todo el tiempo desde, al menos, 1945... distintos actores... para una misma obra donde la negligencia define la trama...
pero, ¿dónde fue a parar el ARA SAN JUAN y sus tripulación humana?... nadie lo sabe... 
el contexto mundial ha cambiado y no pocos argentinos no se han dado por enterados... el mundo global hace que todos sepan todo, en tiempo real, aún a pesar de las noticias falsas, de los hackers, de las invasiones de las redes y otras tantas yerbas... vienen desde muchos a países a ayudar en una catástrofe que se podría haber evitado de mediar una pizca de sentido común, pero no falta quien se opone a que venga ayuda británica... porque no pocos argentinos han quedado paralizados en la necedad de los tiempos destructivos, sin razonamiento crítico, sin capacidad para discernir, extraviados en diferencias ideológicas que sólo conducen hacia abismos...
más allá, el mundo se ha preocupado por la suerte de cuarenta y cuatro tripulantes... donde el submarino no es más que una excusa... 
hoy, no se sabe dónde está el ARA SAN JUAN... se desconoce la suerte así como la profundidad... 
muchos amanecen cazando brujas y encendiendo hogueras para destruir, tal es la costumbre...
esos mismos (u otros) no reparan en la desintegración política del peronismo destructivo, del radicalismo oportunista, que llevaron a la ARGENTINA a no resolver nada y a complicar todo... 
a decir verdad, no se ven cambios en el horizonte... por el contrario, todo está tan mal como supo estarlo, pero la culpa tampoco es de Mauricio Macri sino de la máquina impedir que sigue intacta, a pesar de las voluntades...
como sea que termine esta triste historia de improvisaciones y desmadres... cuarenta y cuatro argentinos están perdidos en los silencios y en sus amadas profundidades, y ése solo motivo, merece honrarlos, ya que se trata de héroes por vocación que cumplieron con un deber sólo por ellos conocido, por ése raro sentido de pertenencia a una patria, que tiene entidad global, a pesar de sus detractores. NOVIEMBRE 24, 2017.-

argentina volverá a ser ARGENTINA, cuando aprenda a anticiparse a los problemas, mucho antes que estos se produzcan... mientras tanto, seguirán los discursos y las declamaciones de todo aquello que la máquina de impedir evita que se haga y se cumpla.