El Consejo Central Palestino vota retirar el reconocimiento a Israel
El órgano de la OLP sostiene que "EEUU ha perdido su condición de mediador en el proceso de paz" tras la decisión de Trump sobre la capitalidad de Jerusalén
Jerusalén
El presidente palestino, Mahmud Abbas, gesticula durante una de sus intervenciones en El Consejo Central Palestino el pasado lunes. ALAA BADARNEH EFE
El Consejo Central de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) acordó la noche del pasado lunes pedir a su Comité Ejecutivo que retire el reconocimiento de Israel e invalidar el periodo de transición estipulado en los Acuerdos de Oslo, firmados con Israel en 1993. “Para nosotros todo lo interino ha terminado. No habrá más conversaciones sobre soluciones temporales que no llevan a ninguna parte. Ha llegado el momento de que se nos devuelva la gestión de nuestros recursos”, ha explicado a EL PAÍS Nabil Shaath, miembro del organismo político reconocido por la ONU como representante del pueblo palestino y asesor del Presidente palestino, Mahmud Abbas, en cuestiones internacionales.
Shaath forma parte de los 87 delegados -en total, 109 integran el órgano legislativo de la OLP- que durante dos días participaron en una reunión extraordinaria celebrada en Ramala para decidir los pasos a seguir después de que el presidente norteamericano, Donald Trump, anunciara el pasado 6 de diciembre que Jerusalén es la capital de Israely que Estados Unidos iniciará los trámites para trasladar su embajada de Tel Aviv a la Ciudad Santa.
El Consejo Central, reunido bajo el lema “Jerusalén, capital del estado palestino”, recogió en su declaración final su condena a la decisión de Trump por la que “la Administración norteamericana ha perdido su condición de mediador y patrocinador en el proceso de paz y no formará parte del proceso a menos que revoque esa decisión”, rezaba el texto. “Esperábamos el acuerdo del siglo y recibimos la bofetada del siglo” reconoció el presidente palestino durante la apertura de la reunión.
El órgano legislativo palestino también decidió encargar al Comité Ejecutivo de la OLP que corte toda coordinación de seguridad con los israelíes, además de “suspender el reconocimiento de Israel hasta que reconozca al Estado de Palestina dentro de las fronteras de 1967 y revoque su decisión de anexionar Jerusalén Este y expandir y construir asentamientos”. Estas medidas deberán ser aprobadas definitivamente por el órgano ejecutivo palestino en una fecha aún por determinar y que, según confirman fuentes cercanas a Abbas, no será en lo que queda de mes “por la apretada agenda del presidente palestino”. Abbas se embarcó este martes en una gira que le llevará primero a El Cairo, después a Etiopía y finalmente a Bruselas, donde participará en la reunión de ministros de Exteriores de la UE para debatir las perspectivas de paz en Oriente Próximo.
Los delegados condenaron la amenaza del presidente de estadounidense de dejar de contribuir económicamente al sostenimiento de la UNRWA, la agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos, y la calificaron como “la manera de Estados Unidos de abandonar su responsabilidad sobre la crisis de refugiados que ayudó a crear”, según su declaración final. Estados Unidos es el principal donante de la UNRWA y en 2016 aportó 370 millones de dólares, de acuerdo con la agencia de la ONU.
La cúpula palestina reunida en Ramala también concluyó que el objetivo inmediato es hacer realidad el Estado palestino y el camino pasa por aumentar la presencia en las instituciones y foros internacionales, y en conseguir ser miembro de pleno derecho de la ONU. “Israel ha retrasado todo con la complicidad de Estados Unidos. Viola a diario sus compromisos. Hace 20 años que el período de transición debería de haber terminado”, dice Shaath.
Ante esta situación, los dirigentes palestinos apuestan por pasar la página de los Acuerdos de Oslo y celebrar una conferencia internacional que reactive el proceso de paz. “Rusia y China ya se han comprometido con esa fórmula internacional en la queremos que participen otras potencias como la Unión Europea, La Liga Árabe y el Movimiento de Países no Alineados. Queremos, en cierto modo, recuperar el espíritu internacional de la Conferencia de Madrid de 1.991 dejando claro que no habla soluciones temporales o fronteras provisionales” asegura Shaath.
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